NAVIDAD DEBE SER TIEMPO PARA EL AMOR, LA ALEGRÍA, LA INOCENCIA Y LA SOLIDARIDAD

Para la creciente ola de lectores de MEEC repartidos por todo el orbe universal, un cálido saludo con motivo de las festividades navideñas. Como maeño de pasados tiempos añoro las mañanitas por las calles de nuestro pueblo junto al Padre Evangelista Disla con paradas a tomar jengibre en diferentes casas. Madrugadas de villancicos y alegría de gente buena. Misa del gallo y harturas de puerco "asao" el 24. Entonces se sentía frío en aquellos diciembres maeños y nuestras madres sacaban abrigos de lana que nos transportaban a lejanas tierras templadas. Recuerdo de niño las "mechitas" y "patas de gallina" made in china que traían un gallito y que no quemaban a nadie. No teníamos nieve ni Santa Claus importados pero si unos Niños Jesús y Reyes Magos que hacían lo imposible por hacernos felices. Nos dejaban revólveres de mito y nadie creció con instintos delicuenciales. Esa será siempre mi navidad. Y aunque el reloj no camina para atrás quisiera que así sean también las navidades de hoy: tiempo para el amor, la alegría, la inocencia y la solidaridad. A tí Isaías un abrazote grande y gracias por juntarnos a todos en torno a este blog que llevamos ya en el corazón. ¡Felicidades!.

César Brea Tió
Bonao, R.D.