sábado, 24 de diciembre de 2016

HAY UN PAÍS...

Sergio Reyes II

¡Muchas felicidades!
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viernes, 23 de diciembre de 2016

2016,… 2017

Por Sergio Reyes II

Ya casi llegas al final del trayecto y se nota en ti la abulia y el afán por ceder el paso, por pasar la antorcha a otro que, tal vez, lo haga mejor.

Año electoral, de encuestas predictoras, de ilusiones truncas y de sueños, increíblemente suspendidos, por sistemas electorales en los que, con palmo de narices, dos más dos no son cuatro.

Año de encauzar proyectos, enmendar errores y recoger retazos de vida desperdigados por el suelo, para tratar de retomar el curso de la vida, aferrándonos a nuevas ilusiones. O para desempolvar aquellas que, por su consistencia y fidelidad, han demostrado su valía, en el curso de los días vividos.

Año de dolorosas y desgarradoras pérdidas de gente muy querida, que voló temprano desde este espacio terrenal hacia otros niveles de la existencia, dejándonos en el pecho un vacío imposible de llenar. Año, también, en el que el destino nos cambió unas vidas por otras: nos regaló nuevos brotes de excitante vitalidad que aumentan la cosecha y nos enseñó a lidiar con un frenético ejército de nietos y sobrinos henchidos de energía, que día a día ensayan ingeniosos estilos de anarquía con los que persiguen burlar, de la manera más descarada, los obsoletos controles de quienes jugamos el papel de abuelos, en la congestionada cancha en que, a veces, se convierte el hogar.

Ya casi finaliza tu encomienda, Año 2016, y por tu facha cansona, todo parece indicar que llevas apuro en ceder la batuta a ese jovial y venturoso 2017 que el destino escogió como sustituto y continuador de tus obras.

En verdad que, con el infierno ardiendo en Siria y casi todo el Medio Oriente, la escalada terrorista que persigue a los inocentes en cualquier rincón del mundo, los nauseabundos entretelones del modus operandi de la mañosa ODEBRECHT, y la pesadilla que se le avecina a nuestra América -y al mundo-, con el arribo a la Casa Blanca del ultra reaccionario, xenófobo y cursi Donald Trump, -entre otras novedades-, pienso que hay pocos motivos para abrigar optimismo.

Pero,… ¡no seamos ingratos ni faltos de fe!

Con todo y lo tenebroso que aparenta ser nuestro presente, no debemos desalentar a éste esforzado guerrero 2017, que llega con ínfulas de retador y derroche de ilusiones. Insuflado de ánimo para corregir entuertos y traer armonía a toda la humanidad; dispuesto a contribuir con la cura de las heridas de este 2016, que aún no se hayan cicatrizado.

Los hijos, los nietos, la familia y los amigos demandan de nosotros un poco de vigor, coraje y disposición de lucha. ¡Como en los viejos tiempos!

Brindemos con ellos y por ellos en esta navidad, renovemos bríos y afectos, para lo que viene y, por si acaso, celebremos el cierre del año 2016 y hagámonos selfies en el entorno de nuestra flamante -y propia- Torre Eiffel.

(Dicen las malas lenguas que, para el 2017, el dinámico y creativo Alcalde de Santo Domingo Oeste tiene en carpeta instalar en su demarcación la Gran Muralla –piedra por piedra-; y desde ya ha dado inicio a las conversaciones con el gobierno chino para determinar los costos del traslado (y la rebajita en la transacción, claro!), puesto que, desde hace mucho tiempo, esa grandiosa obra perdió la función para la que fue erigida en el país asiático).

Feliz Año 2017. ¡Dios nos agarre confesados!


Diciembre 23, 2016.
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lunes, 19 de diciembre de 2016

CUBA, DEPENDE CÓMO LA MIRES


Plaza de la Cultura, Cuba

TERCER CAMINO
Por Lavinia del Villar


Siempre soñé con ir a Cuba, pues el esplendor del Tropicana y la alegría de su gente, proyectados en las películas de la época, me transportaban a un mundo mágico, bordado de fiesta y diversión. Cuando fue posible realizar ese anhelado viaje, se metió Fidel en medio con su dichosa Revolución y me tocó entonces irme al otro extremo: Estados Unidos.

Pasaron los años, y la semana pasada ese sueño se hizo realidad, cuando por invitación de Davelba Tours, me uní a un grupo, y llegamos a La Habana.

El viaje incluyó un paseo a pie por la Habana Vieja declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en la que visitamos las cuatro plazas del Centro Histórico, La Fundación Habana Club, la Feria de la Artesanía, y La Plaza de la Revolución donde disfrutamos del Memorial José Martí, hermoso museo donde se encuentran sus declaraciones, sentencias, diplomas, fotos…, y donde una guardia de honor rinde homenaje al libertador de Cuba.

¡Cuántas cosas qué ver en la Habana! El Capitolio Nacional, La Bodeguita del Medio, el Hotel Nacional, el barrio de Miramar, el Museo de los Capitanes Reales, el Bella Vista Social Club, etc.

Del Tropicana, podemos decir que superó nuestras expectativas, un show espectacular con un lujo de luces, trajes hermosos, y una coreografía profesional. Luego Varadero, su plaza y su playa; Pinar del Río, Viñales nombrada también por la Unesco “Paisaje Patrimonio de la Humanidad”, la Cueva del Indio, las plantaciones de Tabaco y muchas cosas más que sería prolijo enumerar.

Realmente un viaje maravilloso con guía de turismo, autobús y chofer asignado todo el tiempo. Ah… ¿y los carros antiguos? Bellos, aunque ya hay modernos también. Los viajes a Cuba tienen una connotación especial, porque los turistas que la visitan, además de conocer y disfrutar, van a cuestionar su historia y a juzgar sus personajes. Así que, nosotros no fuimos la excepción, llegamos allí con la incógnita de qué encontraríamos en un país que creíamos lleno de penurias, tristeza y descontento, pero para nuestra sorpresa vivimos una experiencia diferente a la que suponíamos. Cuba es actualmente un país de salarios muy bajos, pero de dignidad muy alta, donde la seguridad ciudadana permite vivir en paz y la justicia social resuelve, sin distinción de personas, las necesidades básicas de todos los cubanos. Es un país donde se puede salir a cualquier hora sin temor a atracos, asaltos, secuestros, porque la delincuencia es muy baja, por no decir que no existe. La educación, a todos los niveles, y la salud en todas sus modalidades, son gratuitas. No vimos niños pidiendo en la calle, ni mendigos por las esquinas, vimos ciudades limpias no solo de basura, sino también de drogas y armas. Vimos gente que canta y baila con alegría, su son.

Entonces admiré la obra de esa dichosa Revolución que a sangre y fuego dividió la historia de Cuba en dos: Antes y después de la Revolución.
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domingo, 18 de diciembre de 2016

BAÚL DEL RECUERDO

DR. HÉCTOR BREA TIÓ CONVERSA ANIMADAMENTE CON MARIO VARGAS LLOSA


Vargas Llosa fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 2010
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jueves, 8 de diciembre de 2016

LA PRÓSTATA. TRASTORNOS Y TERAPIAS INTEGRATIVAS

Acaba de salir al mercado el libro LA PRÓSTATA. TRASTORNOS Y TERAPIAS INTEGRATIVAS, del autor maeño Nelson Rafael Rodríguez Martínez (Cuqui).

LA PRÓSTATA. TRASTORNOS Y TERAPIAS INTEGRATIVAS, es un compendio educativo, no un simple libro más sobre esta glándula masculina de la que tanto se ha oído hablar durante los últimos 25 años y sobre la que todavía pende un significativo velo de ignorancia y se tejen tabúes culturales hasta ahora casi impenetrables, los cuales, en el mejor de los casos son risibles y en el peor pueden traer consecuencias desastrosas, como es el cáncer de próstata, el cual muchas veces puede resultar en muerte.

Al respecto nos dice el autor: “Cada hombre nacido en el mundo occidental, Europa, Estados Unidos, entre otros, tiene a lo largo de su vida 40% de riesgo de presentar cáncer de próstata, 10% de riesgo de padecer una patología sintomática y 3% de posibilidad de fallecer a consecuencia de la enfermedad”. Para agregar, citando al Dr. Domingo Peña Nina, Médico Cirujano: “Sin embargo, con cifras tan contundentes, resulta extraña e inconcebible la resistencia al examen médico. Tabúes ancestrales impiden a muchos hombres someterse a la prueba del tacto prostático, pues están arropados por una cultura machista llena de prejuicios.”

Y concluye: “Existe una conciencia generalizada de que [el cáncer de próstata] está asociado a viejitos con dificultades para orinar o la han padecido alguna vez; la que puede darle a edades avanzadas, comprendidas entre 70 a 80 años o más. Esto implica gran ignorancia al respecto. El hombre debe comprender que a los 40 o más debe aceptar, se sienta bien o no, en sentido general, que las estadísticas afirman que se corre el riesgo significativo de llegar a padecer algún trastorno prostático.”

LA PRÓSTATA. TRASTORNOS Y TERAPIAS INTEGRATIVAS es un enfoque compendiado que da respuestas genuinas a inquietudes sobre el manejo apropiado de las diversas patologías prostáticas, de manera que todo hombre pueda contar con los conocimientos básicos para poder lidiar con eficiencia y certeza sus inminentes implicaciones. Provienen estas informaciones y datos de acreditadas fuentes de investigación científica, avaladas por una serie de experiencias profesionales y de orden práctico que contienen conceptos múltiples orientadores de gran utilidad.

Pero, como ya dijimos al principio, este no es un libro más sobre la próstata, pues el autor, siempre procurando educar al público, hace ahínco en las prácticas básicas que sirvan de prevención para conservar una próstata saludable como son un estilo de vida y alimentación adecuados. Este volumen de 215 páginas, escrito en lenguaje llano y conciso, ha sido concebido no solo para ser leído de corrido como fuente informativa, sino para usarse como libro de consulta.

Con la intención de que LA PRÓSTATA. TRASTORNOS Y TERAPIAS INTEGRATIVAS pueda llegar al mayor número de hogares, este puede ser adquirido por la cómoda suma de $500.00, y está disponible en las siguientes librerías:

LIBRERÍA LA TRINITARIA
La única que vende libros dominicanos
Calle Arzobispo Nouel # 160, casi esquina con José Reyes
Santo Domingo, D.N.
Email: trinitaria@claro.net.do
809-682-1032
809-686-6110

LIBRERÍA MAO
Calle Duarte # 35-A
Mao, Valverde, República Dominicana
809-572-3035

LIBRERÍA SANTIAGO, C POR A
Calle Del Sol # 48
Santiago de los Caballeros, Santiago, República Dominicana
809-582-2564

Texto de presentación compilado y organizado por Isaías Ferreira
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miércoles, 7 de diciembre de 2016

DOÑA GLADYS INOA DE LLOPIS

Esta eximia maestra de generaciones, nació bajo el influjo de los atardeceres rojos de los crepúsculos maeños, el día 8 de junio en la década del 1930, en Mao, y creció en el hogar de sus dignos padres Sr. Ángel María Colón, fallecido muy joven, y Doña Isabel Inoa, gente laboriosa quienes también procrearon a Carmelina y Miguel (Miguelito).

Su infancia discurrió bajo la férrea dictadura de Trujillo y fue la propia de una niña vigilada y asesorada por sus tutores al igual que sus otros hermanos. Uno de sus primos, Yoryi Morel Inoa, fue preso y torturado con vileza por dicho régimen.

Hizo sus estudios primarios en la Escuela Generalísimo Trujillo de Mao, luego el bachillerato y se recibió de Maestra Normal, evaluada por un jurado encabezado por el prominente educador de Santiago, Onésimo Jiménez. Su tesis fue evaluada en Santiago por la Profesora Mélida Girald.
Entre sus grandes maestros figuran: Mercedes Núñez de Güichardo (quien la alfabetizó), Juan Eligio Rodríguez, Rosa Hanluis y en el séptimo grado, Ana Delia Jorge.

En Mao inició su labor docente de Matemáticas en el liceo privado dirigido por Leónidas Ricardo Román (Don Leo).
Casó en Constanza el 25 de junio de 1958, con el correcto ciudadano inmigrante español Daniel Llopis Alventosa, cuyos padres eran Agustín Llopis y Ana Alventosa. Don Daniel vino al país, tras el pacto Trujillo-Franco de 1955, instalándose en una colonia agrícola de Constanza, ya que siempre se ligó a la agricultura y allá conoció a Miguelito Inoa, que luego sería su cuñado pues le presentó a su hermana, coronada por el candor de una doncella, quien vivió por un tiempo en dicho municipio junto a su madre.

Don Daniel al igual que ella, pero el 27 de febrero de 1993, fue declarado en esta augusta Sala Capitular como "Hijo Adoptivo del Municipio de Mao."

Procrearon 2 hijos: Daniel y Ketty quienes le han dado 8 nietos y una bisnieta muy hermosos. En Constanza ejerció el magisterio en la Escuela Gastón F. Deligne por unos 12 años.

En 1969 deciden emigrar a Mao, donde se establecieron a fuerzas de trabajo arduo pero dignificador lo que les sirvió para educar a sus hijos en universidades. Ambos se han granjeado el cariño y respeto de toda la comunidad maeña.

A los inicios de la década del 1970, además de ser profesora de bachillerato en nuestro pueblo, funda el Liceo Santa Cruz, con un equipo de profesores muy preparados entre ellos: Freddy Núñez, Josefina Aquino Reyes, Pedro Santana Aquino, Andrés Ramos, Argentina de Ferreira, Tita Muñoz, y ella, entre otros. En dicho Liceo tuve el honor de graduarme de Bachiller en Ciencias Físicas y Naturales en 1972. Fue regidora en este Honorable Ayuntamiento Municipal en los 12 años del gobierno de Joaquín Balaguer, cuando dicho cargo era honorífico. Luego fue a representar el país a eventos internacionales ligados a su profesión, y como guía de Boy Scout en Perú.

Siempre tuvo amor por las flores, e instaló una floristería llamada Laly, pues no solo le gusta disfrutar de la naturaleza sino también sacar provecho de ella dignamente, y en este mismo lugar el 25 de noviembre del 2002, me regaló un hermoso bouquet de flores por ser reconocido al igual que ella.
Fue gran amiga de la familia Delgado Bogaert, Doña Jeanne y Don Ramón, y sus hijos eran como sus hermanos, especialmente Rogelio, quien fue el primer sacerdote católico originario de Mao, que luego fundó el Partido Social Cristiano.

Quien les habla, aparte de agradecerle lo que nos enseñó en Geometría, conserva como una reliquia invaluable, el regalo que me hizo del recordatorio para la bendición solemne del Corazón de Jesús de Hatico, hecho en mármol de Carrara, icono italiano donado por doña Dolores (Lolita) Román esposa de Monsieur Louis Bogaert y bendecido por el Reverendísimo Obispo Auxiliar Monseñor Felipe Gallego. S.J, el 16 de octubre de 1949, que recibe con sus brazos abiertos a todos los viajeros y caminantes que visitan nuestro idolatrado pueblo de Mao, "Villa de los Crepúsculos del rojo de las Tunas", al decir de nuestro poeta insigne Juan de Jesús Reyes.

Ella dice que su principal orgullo es su labor docente tanto en Constanza como en Mao. Nuestra homenajeada, Doña Gladys Inoa de Llopis es una consagrada munícipe, esposa, madre y maestra, por lo que esta Honorable Sala Capitular la va a declarar "HIJA MERITORIA DE MAO" y todos los que la respetamos y queremos le deseamos salud y larga vida por las virtudes que le adornan.

DR. HÉCTOR BREA TIÓ (RICARDO)
PSIQUIATRA, PROF. DE LA UASD Y ESCRITOR.

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lunes, 5 de diciembre de 2016

ADELVA INAUGURA 1era ETAPA DEL CENTRO DE CAPACITACIÓN EN TICS y DESARROLLO LOCAL DE VALVERDE – CECATDELVA


RNC 4-09-00094-8

NOTA DE PRENSA

Con la presencia de una delegación de ADECOM LACARA, de Extremadura, España, y de INDOTEL y representantes de más 35 instituciones públicas, privadas y sociales de la provincia Valverde, ADELVA inauguró el Centro de Capacitación en TICs y Desarrollo Local de Valverde, el cual está ubicado en el edificio de correos IMPOSDOM de la calle Trinitaria de la ciudad de Mao.

La Lic. Nicelia Fernández, presidenta de ADELVA, indicó que en el Centro se estará promoviendo la inclusión social, brindando oportunidades de capacitación a personas en desventaja para que puedan incorporarse a la vida laboral y al mundo de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Igualmente, se estará ejecutando un programa diversificado de capacitación que permitirá la generación de capacidades de los actores locales en torno al desarrollo sostenible, humano, el enfoque empresarial de emprendedores MIPYMES, formulación de proyectos, entre otros temas.

En la actividad de inauguración además tuvieron intervenciones el Sr. Rodrigo Perón y Ana María Pérez quienes aportaron los recursos a través de la Diputación de la provincia de Badajoz, España, quienes aportaron los recursos para esta primera etapa. Igualmente, el periodista Randy Ortiz, coordinador en la Zona Norte del Fondo de Desarrollo de las Telecomunicaciones (FDT) en su participación, expresó la disposición del INDOTEL de continuar reduciendo la brecha digital.

En la mesa directiva aparecen, de izquierda a derecha, el Sr. Leonardo Reyes - Presidente de la Junta de Vecinos Nuevo Atardecer; Randy Ortiz - Director Regional Norte - Cibao de los Centros Tics; Rodrigo Perón- Representante de Adecom Lácara de España; Ana María Pérez - Representante de Adecom Lácara de España; Nicelia Fernández - Presidenta de ADELVA; Juan Antonio Taveras - Director UASD y Vicepresidente de ADELVA; Antonio Disla - Presidente del concejo de regidores del ayuntamiento del Municipio de Mao; Martín E. Peña - Director Ejecutivo de ADELVA.


GLOSARIO

1) Adecom Lácara = Asociación para el Desarrollo de la Comarca de Lácara.

La Comarca de Lácara se encuentra situada en la zona Centro-Este de Extremadura, dentro de la provincia de Badajoz, entre las ciudades de Badajoz al Oeste y Mérida al Este.


2) TIC = Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. En inglés, ICT = Information and Communications Technology

Máximo Cabral esquina Sánchez, Mao, Valverde, RD. Teléfono: 572-8162
E-mail: adelva@codetel.net.do
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VENEZOLANOS Y DOMINICANOS: UN ABRAZO ENTRE HERMANOS, QUE NOS HONRA Y ENALTECE - SEGUNDA PARTE

Por Sergio Reyes II

Enlace a la Primera parte

En la primera parte de esta serie de escritos sobre la relación entre venezolanos y dominicanos, nos extendimos en el análisis de algunos tópicos de carácter histórico que han contribuido enormemente para que en el curso de la creación y desarrollo de nuestros pueblos esa relación se haya estrechado al punto de compactar lazos indisolubles de solidaridad y hermandad que perduran hasta nuestros días.

El aspecto histórico así como la profunda carga psicológica y emocional que arropa al peregrino que se ve forzado a salir de su lar nativo, unas veces asumiendo el sendero del proscrito, por causa de la represión política, y otras tantas asumiendo un exilio voluntario, con ribetes de inmigración por razones de corte económico y de subsistencia, viene a colación debido a que en estos días y en los meses precedentes en todo el ámbito nacional ha comenzado a fluir una oleada de carácter inmigratorio proveniente de la hermana nación sudamericana que es motivo de nuestras cuitas y evocaciones.

Es sabido de todos que esa hermana nación que aprendió a nadar en la bonanza de los altos precios derivados de la venta del petróleo en los mercados extranjeros, atraviesa en el presente por una delicada situación económica que le ha acarreado padecer una delicada crisis social que se manifiesta de manera principal en el desabastecimiento de productos de primera necesidad y pérdida del valor adquisitivo de la moneda nacional, lo que deviene en hambre, desempleo, inseguridad ciudadana e inestabilidad política.

La dependencia, casi exclusiva, de los pingues beneficios derivados de la factura petrolera, la renuencia en otorgar facilidades a la inversión privada -nacional o extranjera- en proyectos agrícolas a gran escala, industriales o de servicios, junto a la falta de incentivos que faciliten el repunte del turismo y el negocio del entretenimiento, entre otros factores, han contribuido a inclinar la balanza negativamente, a tal extremo de que en el día a día venezolano, con dinero o sin él, se dificulta adquirir los elementos fundamentales de la dieta alimenticia, se incrementan penosamente las filas en los expendios de venta de comestibles y el desabastecimiento termina por imponerse, en niveles alarmantes que hacen peligrar la seguridad ciudadana y podrían constituirse en la antesala de un estallido social que ponga en riesgo la estabilidad política y económica en esa hermana nación sudamericana

No nos mueve, por el momento, profundizar en los orígenes de la actual crisis económica y política que padece el hermano pueblo venezolano, ni la responsabilidad que en ello pueda tener la actual administración del Presidente Nicolás Maduro, quien carece en muchos aspectos del coraje, el arrojo y la capacidad de manejo que adornaban al extinto Mandatario Hugo Chávez, para enfrentar este tipo de situaciones calamitosas.

Tampoco vamos a esconder la cara en la arena, como el avestruz, aparentando desconocer las artimañas y triquiñuelas desplegadas por el gran capital y sus socios y orientadores del imperio del norte, quienes por medio de exigencias desmesuradas en el cobro de la deuda pública y el fomento subrepticio o abiertamente descarado de iniciativas políticas desestabilizadoras, tanto a nivel legislativo como de tipo social, mueven los hilos artificiosamente, en la taimada intención de inducir el fracaso y descrédito de la gestión bolivariana de Maduro.

Lo que si nos interesa puntualizar es que, a esa novedosa oleada inmigratoria de venezolanos con carácter de amistosa invasión pacifica que nos visita en estos días, los dominicanos debemos darle las mayores muestras de amistad, colaboración y aprecio de que podemos ser capaces. Un incremento de un 40 % en la llegada de venezolanos a nuestra patria, en comparación con las estadísticas de años recientes, nos pone sobre aviso de que lo que allí ocurre no es simplemente un manejo noticioso, alentado por fines politiqueros.

Se hace evidente que un alto porcentaje de ciudadanos de la tierra de Bolívar andan en nuestro suelo en busca de opciones de vida, trabajo y sustento que no pueden obtener en su propia tierra, por las razones citadas. Profesionales de todas las disciplinas, maestros, artistas, comerciantes, industriales, operarios y técnicos altamente capacitados, algunos muy bien posicionados en su tierra años recientes, se han hecho notorios en las calles y plazas de Santo Domingo, Boca Chica, Juan Dolio, Guayacanes y otros puntos de la zona Este y el resto del país, en donde han podido establecerse gracias a las facilidades que les otorga la tarjeta de turistas o visa provisional con la que pueden ingresar al país.

A tono con su nivel de capacitación, y las facilidades con que cuenten para desarrollar su labor, algunos han comenzado a incursionar a nivel de inversionistas o propietarios de pequeñas empresas en el ramo de los plásticos, industrias de varillas, ropa, calzados, correa, artesanías y actividades relacionadas con la industria hotelera.

Otros, más pragmáticos y emprendedores, andan a la búsqueda de empleos o se dedican con desenfado y entereza a promover por las calles un sinnúmero de productos de la rica y variada estampa gastronómica venezolana, que siempre ha contado con el aprecio y la aceptación de los dominicanos.

En el Conde peatonal y otras emblemáticas vías del área metropolitana de Santo Domingo, recorriendo las ardientes y atestadas playas del litoral sur de la isla y deambulando por nuestros barrios y urbanizaciones populares, es común encontrarse con la presencia de joviales, amistosos y educados jóvenes venezolanos -y hasta algunos entrados en edad-, en grupos de dos o tres, por lo general, que nos ofrecen la novedosa oferta de las arepas, cachapas, café, jugos naturales, hallacas, yogurts y otras delicias culinarias, confeccionadas por ellos mismos, con derroche de higiene, sabor y calidad.

Detrás de las manos que confeccionan esos ricos presentes con que nos halagan nuestros hermanos sudamericanos hoy día, puede estar un eficiente maestro, un ingeniero, médico, electricista, músico o pintor, con sobrada calidad y valía para descollar en sus áreas de capacitación respectivas, ya sea cuando mejore la situación económica en su país de origen o si logran insertarse, con mejores alicientes, en el país que les acoge.

Todo aquel que ha trillado en solitario las calles de un país extraño, al que se acude en condición de inmigrante o exiliado, sabe cuán doloroso resulta recibir el desdén, la mofa y la estigmatización con que algunos seres adocenados y faltos de humanidad persiguen y denostan a quienes llegan hasta su lar nativo en busca de nuevos y más auspiciosos horizontes.

Resulta mezquino y falto de lógica pretender atribuir a los nacionales venezolanos que nos visitan, el incremento en la delincuencia y la prostitución, flagelos que mantienen en vilo a la sociedad dominicana y que en las últimas décadas han alcanzado niveles alarmantes, que ameritan la toma de medidas extremas, para poder ser controlados.

La sociedad sensata conoce el origen de esos males, que ya existían en nuestro medio mucho antes de que comenzase a producirse el flujo inmigratorio de los venezolanos. También se conoce donde se incuba el flagelo, quienes lo prohíjan y quienes se benefician de ello.

Por ello, entendemos que a la delincuencia –y a los delincuentes- hay que aplicarle todo el peso de la ley, caiga quien caiga, sin culpables preferidos y sin andar con la lupa en la mano, a la caza de nacionalidades. El delincuente solo busca resolver sus pérfidos objetivos. No persigue causas nobles ni justicieras ni se escuda en nacionalidades. En ese tenor, debe ser perseguido y recibir el castigo adecuado, ya fuese un nacional dominicano o cual que fuere el país de donde provenga.

Esta tierra pródiga que Dios nos regaló como morada y paraíso debe abrir las puertas y recibir con los brazos abiertos y el corazón desplegado a todo aquel que llegue con deseos de trabajar y de progresar honradamente, puesto que en esa medida se contribuye con el desarrollo del país.

Cuantas veces lo hemos necesitado, los dominicanos hemos recibido el apoyo fraternal y hospitalario de los venezolanos. Otro tanto ha de decirse de los hermanos boricuas, cubanos, haitianos, estadounidenses, panameños, mejicanos, de diversos puntos del continente europeo y de un sinfín de lugares en donde hemos ido a recalar, huyéndole a la represión política o en busca de mejoría económica para el sustento propio y de los familiares y relacionados.

Estaríamos dando un pésimo mensaje a las generaciones del presente si cerramos las puertas y tratamos con desdén y animadversión a un pueblo esforzado, dinámico y trabajador, como el venezolano, que tantas muestras de amor y desinterés nos ha ofrecido en todo el curso de nuestra historia republicana.

¡Bienvenidos sean, hermanos de Venezuela y del mundo!
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VENEZOLANOS Y DOMINICANOS: RAÍCES HISTÓRICAS DE UNA HERMANDAD - PRIMERA PARTE

Por Sergio Reyes II

Enlace a la Segunda parte

Hace muchos años, en una época remota perdida en la nebulosa de los tiempos, más allá de los dominios de la historia y rayando los linderos de investigaciones propias de arqueólogos y de razonamientos y análisis que atañen a los dominios de la antropología, desde el área en que desagua al mar el voluminoso caudal hídrico del Río Orinoco, en tierras que en la actualidad pertenecen a lo que luego fue bautizado como Venezuela, comenzaron a llegar a los dominios del Gran Caribe los componentes de una raza buena y noble, diestros en las faenas de la navegación y, por tanto, con capacidad y arrojo necesarios para lanzarse al albur, remando sin cesar en sus canoas elaboradas con gruesos troncos, en busca de aventuras y de un mejor destino que el que les ofrecía su lar nativo.

Como todo emigrante y aventurero, llevaban consigo su cultura, sus artes y habilidades, lo que les permitió sobrevivir en el mar que envuelve con sus encrespados tentáculos el archipiélago de islotes, pequeñas islas y otras más grandes, del entorno geográfico que en el presente se conoce como Las Antillas.

El término con el que se les conoce -Taínos-, más que un nombre se refiere a una cualidad intrínseca -la bondad y el don de gentes- de estos nobles, esforzados y descollantes pobladores que, en poco tiempo, con audacia y esfuerzo y sin afanes levantiscos ni de dominación, terminaron asentándose en todo el perímetro de las Antillas, y de manera especial, en la mayor parte de las islas de Cuba, Borinquen y Quisqueya o Haití.

Eran descendientes de la raza o etnia de los Arahuacos que, para esos años, -siglos XII al XVI D. C.- ocupaban gran parte de la región norte de América del Sur, que se corresponden en el presente con los territorios de Colombia y Venezuela, de manera principal. Hombres diestros en las artes de la navegación, con habilidades en la caza y la pesca, desarrollo impresionante en las artes de la alfarería, la pintura y escultura, confección de tejidos, construcción de viviendas y edificaciones, conocimiento básico de la agricultura y muy dados a la recolección y almacenamiento de frutos propios de su dieta diaria.

Ataviados con esos recursos y habilidades, los tainos se aposentaron en estas tierras y las convirtieron en propias, estableciendo un rico y valioso legado que, a pesar de los crueles maltratos y la sanguinaria labor de exterminio implementada por el conquistador europeo, tras su llegada a estas tierras, todavía pervive en nuestra cultura, lenguaje, toponimia, el folklor, los hábitos alimenticios y creencias espirituales, entre otros elementos que nos caracterizan como Nación.

Con la llegada de los conquistadores españoles al Nuevo Mundo en 1492 y bajo la batuta del Almirante genovés Cristóbal Colón, empieza una frenética labor de expansión y conquista de todos los territorios circunvecinos a las Antillas y más allá. En efecto, al producirse el Tercer Viaje náutico del Almirante, llega hasta la desembocadura del Río Orinoco, el 2 de agosto de 1498 y, acorde a su característica capacidad para el asombro, denomina la región como Tierra de Gracia, pletórico de emoción a la vista de las poderosas corrientes del río (Orinoco) y la espesura y verdor de las selvas que saturaban el entorno.

Al año siguiente -1499-, Alonso de Ojeda encamina una expedición de conquista, al mando de una poderosa flota y motivado también por la fiebre delirante que abrasó a Colón, ante el espectáculo de los poblados y caseríos indígenas levantados sobre estacas en pleno curso de los ríos y lagunas del golfo de Caquivacoa (Golfo de Venezuela), quiso ver una similitud con la antigua ciudad italiana de Venecia, que se levanta entre canales marinos, y puso por nombre a estas tierras Venezuela, que quiere decir Pequeña Venecia.

Para completar este recuento de asombros, exageraciones y topónimos, impuestos por aquellos que decidieron a su libre albedrío sobre vidas y propiedades de los primeros pobladores de estas tierras, vale decir como colofón, que junto a Ojeda, viajaba en la expedición Américo Vespucio, quien habría de publicitar en sus escritos las bondades y maravillas que acuñaban los territorios en vías de colonización. En su memoria y en premio a dichos relatos, mucha veces fantasiosos e imprecisos, a la totalidad del continente se le ha adjudicado el nombre de América, término que persiste hasta el presente.

En el curso de los años, múltiples circunstancias se han confabulado para producir entre nuestros pueblos la permanencia y continuidad del lazo fraterno que nos une a manera de cordón umbilical. Bástenos decir que por las callejas empedradas de Santo Domingo de Guzmán, ciudad pletórica de primacías construida con esmero por el almirante, desfilaron los conquistadores que hicieron de ella su asiento y punto de partida hacia otros territorios y reinos por descubrir y colonizar. Atenas del Nuevo Mundo se le llamó, en pomposa alusión a su condición de primera ciudad de piedra del nuevo continente, en donde se fundó y estableció la primer catedral, primer universidad, los primeros cabildos y un racimo de ciudades blasonadas, que ostentaban, orgullosas, los escudos heráldicos propios de la nobleza y el linaje europeos de aquellos tiempos.

Desde todos los lugares recién descubiertos y colonizados comenzó a llegar hacia la isla de Santo Domingo la flor y nata de la juventud estudiosa con ansias de superación, constituida, como es lógico entender, por los hijos y relacionados de los potentados, funcionarios y representantes de la corona española, en esas tierras.

A sus tierras habrían de volver, con el título que acreditaba sus habilidades bajo el brazo, para continuar expandiendo, allende los mares los conocimientos adquiridos. Cuba y Venezuela fueron, en gran medida, algunos de los pueblos más beneficiados con este intercambio cultural, y desde entonces, hasta la fecha, esa deuda de aprecio, respeto y hospitalidad ha pervivido en el curso de los años, para bien de una hermandad que nos honra y enaltece.

Sin ánimos de incursionar en voluminosos recuentos, quiero hacer mención de algunos destellos de la relación fraterna entre nuestras naciones, que deben mover a profundos análisis en los que medie la ecuanimidad y la reflexión:

En momentos en que todo el continente era un hervidero independentista, en el que nuestros vecinos de Haití habían proclamado la independencia heroica de la primer nación negra del mundo y Simón Bolívar al frente de la Confederación de La Gran Colombia (Venezuela, Colombia y Ecuador) hacía ondear hasta el firmamento la tea revolucionaria que habría de servir de ejemplo al resto de las pueblos que aún se debatían bajo el yugo colonial, José Núñez de Cáceres dio inicios a una serie de diligencias en aras de obtener apoyo para lograr la creación del Estado Independiente de Haití Español, que, a tono con sus proyectos libertarios, habría de quedar constituido en condición de Estado confederado, bajo la protección del libertador sudamericano.

Dichas gestiones no pudieron ser completadas y poco después se consumó la ocupación haitiana de toda la parte Este de la isla, lo que le acarreó al pueblo dominicano las penurias de una dominación de más de 22 años (1822-1844).

En esos años, los sectores pudientes, la clase intelectual y amplios sectores del clero se vieron forzados a emigrar a otras tierras, para poder librarse de la cárcel, la persecución y los excesos a que venía siendo sometida la población por el gobierno interventor y sus representantes locales.

Núñez de Cáceres, entre ellos, hubo de recalar en tierras venezolanas, a mitigar entre hermanos el amargo sabor del exilio. Con él se llevó sus máquinas de impresión y desde allá, inicialmente, y luego desde México, desarrolló y mantuvo una amplia labor intelectual y de difusión periodística, que le dio a conocer en todos los confines de América.

Varias etapas de la dura y difícil existencia que hubo de acarrear sobre sus hombros el apóstol de la libertad y Padre de la Patria Juan Pablo Duarte, transcurrieron en calles y poblados de Venezuela y, en ocasiones, hasta en las más tupidas selvas y recónditos lugares. Hasta allá habría de seguirle, unas veces la persecución, otras la maledicencia y la ingratitud de algunos que, antes que reconocerle como el Padre de la nacionalidad y artífice de la creación de la República Dominicana, con el pronunciamiento libertario del 27 de febrero de 1844, veían en éste al obstáculo que podría impedirles cristalizar sus protervos y malsanos objetivos.

Solo y enfermo y endeudado a más no poder, luego de ofrendar la mayor parte del patrimonio familiar en aras de la obtención de la nacionalidad dominicana, Duarte asumió casi por cuenta propia un exilio voluntario de más de quince años, durante los cuales se refugió en lugares casi inaccesibles al interior de territorio venezolano. Hizo las veces de curandero, para poder sostenerse en medio de la soledad y el olvido. Sin embargo, a sus oídos llegó la noticia fatal de la entrega de la patria al mejor postor, ofrendada en anexión a España por Pedro Santana y haciendo esfuerzos sobrehumanos para renovar los añejados bríos, le vemos tan temprano como 1862, haciendo gestiones de ayuda en Caracas y colectando pertrechos militares con los que pudiese equipar un bergantín para dirigir una expedición libertaria. En Marzo de 1864, y en plena efervescencia de la Guerra Restauradora, se presenta por su cuenta en territorio libre, establece contacto con Matías Ramón Mella, trinitario como él y compromisario a partes iguales del ideal independentista, a quien acompaña en sus últimos días de vida, luego de lo cual procede a ponerse a disposición del Gobierno Restaurador, para ofrendar sus esfuerzos en aquello en que pudiese ayudar.

Como respuesta, es enviado de vuelta a Venezuela, en misión diplomática de apoyo político y de gestión de recursos para equipamiento bélico.

… Y nueva vez a desandar por el mundo en una misión con ribetes de ostracismo, con la que se le quiso sacar de circulación en una forma discreta, en momentos en que emergentes liderazgos oteaban el horizonte político dominicano!

Con la promesa de una pensión honorifica del gobierno restaurador -que nunca llegó a concretizarse-, Duarte se quedó a vivir con su familia de manera definitiva en Venezuela, solo, pobre, olvidado y menospreciado. Allí se sostenía con los magros recursos que obtenía de una modesta fábrica de velas que había instalado, hasta que le sorprendió la muerte el 15 de Julio de 1876.

Otras historias sobre vidas y avatares de una pléyade de intelectuales, prohombres, y patriarcas de la libertad y el decoro, tanto en nuestra patria quisqueyana como en la tierra de Bolívar, emborronan las páginas de historia de nuestros respectivos países. El recuerdo de un Eduardo Scanlan, mortalmente herido en plena flor de su juventud (1887), en tributo a un amor prohibido y pecaminoso cubre de pesar y amargura las calles adoquinadas de la ciudad primada, y con su muerte, tiernas lágrimas de núbiles doncellas capitaleñas mostraron el horror y el pesar ante la muerte de un prestante y destacado venezolano, que durante su breve estancia de vida en nuestro suelo, cubrió de encanto poético, encanto y galantería la vida taciturna del Santo Domingo de entonces.

En los incontables capítulos del tortuoso sendero de la lucha contra la tiranía trujillista en nuestro país (1930-1961) nos encontramos también con muestras inequívocas del amplio, desinteresado y consistente apoyo recibido de parte de la nación sudamericana, su clase dirigente y el pueblo llano, para con la causa liberadora de los dominicanos.

Ángel Miolán, Juan Isidro Jiménez Grullón, Juan Bosch, Ángel Morales, Juan Rodríguez García –Juancito-, Pedro Pérez Cabral –Corpito- y otros tantos intelectuales, aguerridos dirigentes políticos y militares del movimiento anti trujillista en el exilio, desanduvieron infinitas veces por las hospitalarias calles de Caracas, Barquisimeto, y otros puntos claves de Venezuela, en donde pernoctaban y fraguaban los entretelones de la conspiración permanente en contra de la tiranía. Desde allí, y con la fraternal ayuda de gobiernos amigos y funcionarios solidarios, muchos de los cuales llegaron al extremo de exponer sus cargos y sus vidas en aras de la citada ayuda, gestionaron pertrechos y armaron expediciones revolucionarias. A través de las frecuencias radiales y la pluma vibrante del periodismo y la literatura difundieron a los cuatro vientos los postulados de la lucha sin cuartel sostenida desde el exilio para librar al pueblo dominicano de la cruel y sanguinaria dictadura que padecía.

Dentro de su prolífica producción intelectual y como legado de esos años, el eminente escritor, político y estadista dominicano Juan Bosch, entre su amplia producción en el género del cuento costumbrista de contenido social, legó a la posteridad un relato en el que ubica en tierras venezolanas sus reflexiones psicológicas y ansias libertarias. La muchacha de La Guaira, lleva por nombre.

De igual forma y como parte del recuento de esos años de ostracismo y pesar en que a los dominicanos en el exilio nunca les faltó la mano amiga y la colaboración de los venezolanos, recordamos también el amargo trance padecido por el general Juancito Rodríguez, un rico hacendado y militar vegano, hostigado hasta la saciedad por la tiranía, quien dispuso sus bienes, influencias y la vida propia para luchar hasta el fin enfrentando a la dictadura. Financió, en gran medida, la fallida invasión de Cayo Confites, en 1947, y Luperón, en 1949, al igual que la del 14 de junio de 1959, en la que cayó abatido su hijo José Horacio Rodríguez, junto a decenas de combatientes. Apesadumbrado y desalentado por estos hechos, puso fin a su vida, el 19 de noviembre de 1960, en Barquisimeto.

Los tentáculos de la dictadura habrían de aposentarse, también, en territorio venezolano, tratando de acallar el laborantismo incesante y la agitación que venían sosteniendo los cientos de exiliados dominicanos, así como el evidente apoyo que estos recibían de parte de la clase dirigente política de aquel país, y de manera principal, su presidente Rómulo Betancourt, quien se había unido a la cruzada en contra de la dictadura y hacía escuchar su voz en todos los escenarios que su alta investidura ponía a su alcance.

En ese tenor, se produce el grosero atentado contra la vida del presidente, en momentos en que se desplazaba con un contingente de vehículos, el 24 de Junio de 1960. Una bomba de 100 kilos de dinamita, colocada en un vehículo estacionado a la vera de la ruta de desplazamiento de la comitiva oficial, fue accionada a control remoto, impactando y haciendo volar por los aires el vehículo que encabezaba la caravana. El segundo automóvil, en que viajaba Betancourt, también fue embestido por la detonación colisionando e incendiándose de inmediato. En el atentado perdieron la vida varios oficiales y el chofer del vehículo presidencial. El Ejecutivo venezolano pudo escapar del siniestro envuelto en llamas y con quemaduras graves. Desde su reposo hospitalario responsabilizó a Trujillo del atentado y demandó de la OEA y las Naciones Unidas el arreciamiento de las sanciones en contra de la dictadura dominicana.

La unificación de acciones en pro del descabezamiento del sanguinario régimen de terror que imperó en nuestro país por espacio de más de tres décadas, solo pudo lograrse con la puesta en práctica de acciones solidarias, de un pueblo y gobernantes solidarios, como los que hemos tenido los dominicanos en los venezolanos y de manera especial, de parte de un estadista probo y decidido, como lo fue, en su momento, Rómulo Betancourt.

Dicho ejemplo fue seguido, sucesivamente, por Carlos Andrés Pérez, Hugo Chávez y, en menor medida, Nicolás Maduro, quien gobierna esa hermana nación en el presente. De cada uno de ellos, la nación dominicana ha recibido sobradas muestras de vibrante solidaridad, que ha sido expresada en el apoyo a nuestras demandas de tipo político o socioeconómico, en los organismos de debate a nivel mundial o regional y el territorio venezolano ha vuelto a ser, como en épocas anteriores, el fraterno albergue, en momentos en que algún dominicano errante ha requerido el auxilio del vecino sudamericano.

Como muestra de una de esas acciones en que se expresa de manera practica la solidaridad y ayuda mutua entre nuestros pueblos, resulta oportuno traer a colación las amplias facilidades ofrecidas por el gobierno venezolano desde mediados de la década de los 70 a fin de integrar personal técnico calificado, proveniente de países del área, en diferentes renglones de la industria petrolera, lo que motivó una novedosa y oportuna oleada migratoria de la que se beneficiaron muchos dominicanos y sus familiares.
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jueves, 1 de diciembre de 2016

HARUKI MURAKAMI Y OTROS ENLACES

Haruki Murakami (Kioto, 12 de enero de 1949), es un escritor y traductor japonés, autor de novelas y relatos. Sus obras han generado críticas positivas y numerosos premios, incluyendo los premios Franz Kafka, Jerusalem y el Internacional Cataluña, entre otros.

La ficción de Murakami, a menudo criticada por la literatura tradicional japonesa, es surrealista y se enfoca en conceptos como el fatalismo. Es considerado una figura importante en la literatura posmoderna. The Guardian ha situado a Murakami "entre los mayores novelistas de la actualidad". Ha sido considerado candidato al Premio Nobel de literatura en repetidas ocasiones, sin que hasta el momento haya obtenido el galardón. (Wikipedia)

BIOGRAFÍA COMPLETA DE MURAKAMI en Wikipedia


THE 10 BEST HARUKI MURAKAMI BOOKS
Según Publishers Weekly
LOS 10 MEJORES LIBROS DE HARUKI MURAKAMI


Entrevista… (en inglés)

HARUKI MURAKAMI, THE ART OF FICTION
The Paris Review
Summer 2004
EL ARTE DE LA FICCIÓN



Entrevista…

HARUKI MURAKAMI: "ESCRIBO COSAS RARAS, MUY RARAS"
La Nación, Argentina
03 DE JULIO DE 2015
ENTREVISTA


Otra entrevista a Murakami…

Por Alberto Rodríguez
OTRA ENTREVISTA


Entrevista… (en inglés)

THIS WEEK IN FICTION: HARUKI MURAKAMI
By Deborah Treisman
The New Yorker
OCTOBER 6, 2014
CONVERSACIÓN SOBRE SCHEHERAZADE


Narración…

SCHEHERAZADE
By Haruki Murakami
The New Yorker
OCTOBER 13, 2014
NARRACIÓN - SCHEHERAZADE


LA NUEVA NOVELA DE MURAKAMI LLEGA EN FEBRERO 2017
NUEVA NOVELA


MORE FICTION
ENLACES


THE 10 BEST BOOKS OF 2016
The year’s best books, selected by the editors of The New York Times Book Review.
LOS 10 MEJORES LIBROS DE 2016

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