sábado, 31 de julio de 2010

¿POR QUÉ... ?

¿Cuándo fue cercenada en nosotros esa curiosidad? ¿Sería en el hogar cuando los padres, incapaces de responder a las preguntas del chiquilín, u ocupados en problemas más “apremiantes”, ante su preguntar insistente sobre un tema lo ignoraban... ?

MIENTRAS ME AFEITO
Por Isaías Ferreira

No hay nada más curioso y hambriento de conocimiento que un niño. Pasar un par de horas junto a un niño o niña puede ser un reto no sólo a la paciencia, sino a la inteligencia. Con la ingenuidad que les caracteriza, sin temor a aparecer brutos y mal informados, los niños son máquinas de hacer preguntas, que nunca parecen estar satisfechos. Es como si la naturaleza en su sabiduría dotara a los humanos de dicha capacidad como forma de supervivencia.

Y pensar que así de curiosos nacemos todos, pero un día, para muchos de nosotros, esa curiosidad se desvanece como por encanto y los “¿por qué?”, o desaparecen de un pronto o merman poco a poco hasta que un día nos dejan para siempre y de investigadores activos pasamos a ser autómatas pasivos sin “necesidad” de adquirir más conocimientos porque “todo lo sabemos”, o a ser entes que, aterrorizados ante la posibilidad de que los demás descubran lo que ignoramos, preferimos permanecer agazapados en la oscuridad de la ignorancia antes que borrarla con un ¿por qué?

¿Cuándo fue cercenada en nosotros esa curiosidad? ¿Sería en el hogar cuando los padres, incapaces de responder a las preguntas del chiquilín, u ocupados en problemas más “apremiantes”, ante su preguntar insistente sobre un tema lo ignoraban o despachaban con un “¿por qué eres tan preguntón? Yo no sé, no jodas tanto, muchacho ‘el cachimbo”?; ¿o sería cuando comenzamos a escondernos en nuestro propio cascarón como forma de protección ante “las cuerdas” de los compañeritos cuando se nos hizo imposible resolver aquella división de dos cifras? Todavía nos da náuseas oír en nuestras mentes el eco de aquellas carcajadas despiadadas.

La escuela puede resultar traumatizante para un mozalbete de cinco años y si de repente se encuentra éste en un ambiente hostil, donde falta la dirección de un profesor o profesora que entiendan lo horrorizado que está ese corderito, las heridas sufridas pueden durar toda una vida. Decía Bernard Shaw: “Mi educación fue muy buena hasta que me la interrumpió el colegio”. Muchas de nuestras deficiencias creo que se remontan a esos primeros años de escuela. Es durante esos años formativos cuando una mala experiencia nos hace odiar las matemáticas o la gramática y los siguientes años no hacen más que reforzar el odio a esas asignaturas y a añadir otras en el proceso. ¿Por qué?

Me parece, con permiso de los expertos en pedagogía y psicología, que es porque nuestro modelo de escuela en que un traje debe servir a todos no es conducente a suplir la demanda de los diferentes estilos de aprendizaje (auditivo, visual o táctil) de todos los individuos en un salón de clases. No todos aprendemos de la misma manera y en nuestro modelo siempre habrá estudiantes con desventajas. Pero hay otra cosa: nuestro aprendizaje en los primeros años de vida es a través de juegos y en la escuela de repente aprender conlleva trabajo y no hay un puente que comunique esas dos islas, sino que debemos nadar arduamente de una a otra.

Hay otro ingrediente más, proveniente de la experiencia escolar, que puede marchitar la mente hasta del estudiante más prometedor: la escuela raramente nos enseña a aprender, a razonar y a deducir. Todo se reduce a la manipulación de fórmulas y a la repetición de postulados, cifras y recetas que hemos atesorado por años y a las que respetamos como el Santo Grial y ¡ay del profesor que ose apartarse de esas enseñanzas o cuestione su validez! Lo cual explica en cierta forma la falta de curiosidad de la mayoría de nosotros en la adolescencia y en la adultez.

Todos los hombres y mujeres que han descollado en los diferentes campos del saber en su mayoría han desafiado el estatus quo, han mantenido una curiosidad de niños y no se han amoldado a los cánones existentes. Para estos individuos no es suficiente lo existente y la aseveración de “no hay nada nuevo bajo el sol”. Para ellos es necesario encontrar otra ruta, aunque para viajar por ella tengan que reinventar la rueda.

Para 1900, los pensadores consideraban que casi todos los misterios del mundo físico habían sido revelados. Excepto por unas cuantas preguntas referentes a las propiedades de la luz y a las radiaciones de los “cuerpos negros”, decían ellos, todo había sido conquistado. Como sabemos hoy, ¡cuán equivocados estaban! Casi inmediatamente, en 1901, nació la electrónica con la invención del tubo al vacío, y, en 1905, Einstein promulgaba su teoría especial de la relatividad abriendo una inmensidad de posibilidades que ha permitido los viajes espaciales, la fisión del átomo y una de inventos, descubrimientos y adelantos que desafían la imaginación.

Hoy más que en ninguna otra época, donde las comunicaciones son instantáneas y la información, tanto fidedigna como falsa, llueve a cántaros, debemos afilar nuestra curiosidad, pero sobre todo luchar para que nuestros estudiantes no la pierdan, y no cansarnos de preguntar, ¿por qué?; y si es posible, a ello añadir ¿cómo? Si nos cuesta trabajo preguntar por temor a hacer el ridículo, debemos olvidarnos de sandeces: quien pregunta e indaga sólo aparece ignorante una vez. Además, de alguna forma todos somos ignorantes; no podemos saberlo todo y no creo que eso deba avergonzarnos. Lo que no podemos es parar de aprender cosas nuevas. ¡Y hay tanto que aprender!
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viernes, 30 de julio de 2010

YO ME ACUERDO…

Vino como si en una tertulia, nos reuniera a todos a su alrededor, sus hermanos Fior y Juancito, su hija Amaya, sus sobrinos y familiares y sobre todo cargando su equipaje de recuerdos, anécdotas y travesuras sus amigos entrañables. Quiso hablar de Rafael Gil (Cuyé) su cuñado que se fue cuando el manzano del guineo pintaba madurar...

AL DR. RAFAEL ROLANDO TAVERAS REYES (NINGUE)… IN MEMORIAM

Por Evelio Martínez.

Cuando las musas nos visitan vestidas de oro y plata, de caracoles y musgos, de lapislázuli con color de arco iris, debemos publicitar su venida, acogiéndola en el seno de una dimensión de galaxia con un mensaje subliminal.

Así vino Ningue con ellas, montado en el alado caballo de febrero, abril y junio en otra dimensión, en otro ciclo vital, quizás el de la parca. Vino con luz propia que irradiaban sus cenizas.

Vino sin su cuerpo que se quedó en el recuerdo de Piculín y Manolo cuando leyó el panegírico ante la tumba del maeño que dejó la llanura para irse a la loma, arma en mano a gritar a todo pulmón que nos asiste el derecho inalienable de ser libre o morir. Vino como si en una tertulia, nos reuniera a todos a su alrededor, sus hermanos Fior y Juancito, su hija Amaya, sus sobrinos y familiares y sobre todo cargando su equipaje de recuerdos, anécdotas y travesuras sus amigos entrañables. Quiso hablar de Rafael Gil (Cuyé) su cuñado que se fue cuando el manzano del guineo pintaba madurar. Del Río Mao que languidece y sus aguas se secan y se evaporan las pocas que corren por su cauce. De Mamá Lidia y Alcibíades, sus cuentos imaginarios y fantasiosos y su pierna que no sanaba.

Se habló del atardece maeño, aquel que lo acompañó a él y a Piculín aquel 23 de Diciembre cuando llevábamos sus restos mortales, llenos de patriotismo, heroísmo y sacrificio a su última morada. Y es que los atardeceres de Mao acompañan a sus buenos y grandes hijos vestidos del color del sol y de la luna llena cuando aparece en el cenit del anochecer. Vestidos de grandiosa e imponente luz que ciegan, rojiblanca, azul celeste y amarilla-roja como las tunas de Juan de Jesús Reyes.

Y llegaron las musas y las acogimos Ningue y yo porque él sabía que la santa poesía sana el hipo que produce el eco de los sueños rotos, del espejo sentimental de una poética envolvente para frasear los entuertos del amor y el desamor. Y llegaron y aquí están en este pequeño poema que enternecido escribí: Si no vino tu cuerpo / sino tus cenizas / es porque regresarás con el alba / vestido de su luz y de sus rayos / de su arco iris de sueños rotos / de ideales imantados / con abril y junio / en el alado caballo de Manolo y Caamaño.


PD: Manito: esta cuartilla la embadurné con sentimientos de dolor y pena incentivado por tu artículo al Dr. Taveras, nuestro Ningue; y es que Ningue era Patria compartida con Piculín y Manolo, con Reyito y Minerva en el marco azul-rojo de Manaclas y Caracoles. Abrazos, Evelio.
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jueves, 29 de julio de 2010

"MAMA GALLA": LA AUTORA DEL SILENCIO

Al anochecer, el patio de Carmita Gómez se convertía en un albergue de esperanzas, donde los ávidos escuchas se sumergían en los cuentos de “Mamá Galla”, como la llamaban los fervientes seguidores de su natural talento para contagiar con sus historias.

REMEMBRANZAS
Por Handry Santana

La luna besaba el canal envolviendo en suspiros de plata su reflejo en el agua. Un nuevo relato se escribía en la mente de los jóvenes del barrio que sobrevivían a una tiranía castigadora de los sueños.

Al anochecer, el patio de Carmita Gómez se convertía en un albergue de esperanzas, donde los ávidos escuchas se sumergían en los cuentos de “Mamá Galla”, como la llamaban los fervientes seguidores de su natural talento para contagiar con sus historias.

Era un libro abierto de imágenes pintadas con su voz. “¡ya mamá galla cantó/ bajen las colas pollitos/que ningún gallo pequeñito/ cante co-co-ro-có!”-exclamaba para recordarles en su peculiar forma de hablar, quien estaba al frente.

Las hojas secas como agujas del tiempo cayeron en su patio. Sus manos estrujadas por los años tenían dificultad para escribir. La televisión, el cine le robaron brillo a sus noches de tertulia y veladas. “Mamá Galla” está sola en el bullicio de una nueva República, los días de miedo terminaron y con ellos su misión. El patio está vació y los hijos del pasado corrieron en busca de su destino; pero ella seguía allí, esperando a quien regalarle infinitos capítulos de aventura y romance.

Le atormentaba desaparecer con las manos llenas y el corazón vivo en un cuerpo sin fuerzas. Espera la muerte en su lecho de largas jornadas sin visitas. “Mamá Galla” ya no canta, el invierno se ha vuelto primavera, la primavera marchita acaricia los vientos del verano. Se pierde entre las sábanas de un cuarto caluroso. Las glorias de su vida se fueron con el cáncer.

Con 87 años ni la vejez, ni la enfermedad lastimaban su lucidez. En una libreta, sus nietas atrapaban sus tesoros: décimas, canciones, cuentos y poesías que alargan su lucha con la despedida.

Sin carnes en los huesos, la translúcida figura en la cama dice llamarse “Mamá Galla”. No pueden reconocerla “Es una impostora”. Prepara su partida. En una caja de cartón un vestido blanco con fragancia a jazmín, un rosario, una cinta y una medalla aguardan por ella, “su vestimenta a la gloria” -los que no entienden su idioma la llaman mortaja.

Al pie de su cama, sus hijos y nietas le susurran amor, arrullando el dolor. Los observa a cada uno completando su promesa de no partir para siempre, regalándoles un último respiro para desprenderse sin abandonarlos.

Su obra, esparcida en los corazones de quienes viajaron a lugares desconocidos con sus relatos y conocieron la dicha con sus versos, perdura. Dicen que en su tumba la fragancia a jazmín no se ha ido, la llaman Poeta del silencio.

En memoria de mi amada abuela, Carmen Gómez.
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miércoles, 28 de julio de 2010

REVELACIONES SOBRE CRIMEN DE YASMÍN (I)

Todas estas revelaciones son fácilmente comprobables con una simple investigación si hay interés en que se haga justicia y se encuentre al verdadero asesino de Yasmίn...

Por Fernando Rodrίguez Céspedes

Yasmίn Valdez de Rodrίguez fue asesinada alrededor de las 9:30 de la mañana del martes 25 de mayo partiendo de las dos llamadas que hizo desde su teléfono residencial a las 9:02 y 9:03 A.M. y del certificado del médico legista quien escribió en su informe que recibió una llamada sobre el crimen a las 10:00 A.M. y que se dirigió al lugar procediendo, luego del experticio correspondiente, al levantamiento del cadáver a las 12:00 M.

Luego de describir las heridas recibidas por la vίctima, el galeno estima en su informe, que el cadáver tenía de dos a tres horas de muerto. Si restamos dos horas y media a la hora del levantamiento del cuerpo (12:00 M.) quedamos en las 9:30 A.M., media hora después de las llamadas; y media hora antes del regreso de su esposo Manuel Rodrίguez Bonilla, quien se encontraba en diligencias diversas.

El informe original del doctor José Rafael Castellanos fue entregado al Ministerio Público como corresponde, pero el galeno conserva la copia del mismo, a papel carbón, escrito a manos en el formulario de rigor. Las llamadas de la hoy occisa constan en un reporte de CODETEL y los destinatarios de ambas llamadas, confirmaron la voz de la misma, pues la conocían.

Estos datos, juntos a la entrevista que le hizo el fiscal adjunto Nelson Rodríguez al infante David Emmanuel, hijo de 5 años de Yasmίn, a su regreso del Colegio y en presencia del esposo de su tía Rosalίa (La Nin), confirman que la occisa quedó viva en su hogar a la hora de la partida del esposo (8:20 A.M.) a llevarlo al centro educativo que da testimonio del ingreso del niño llevado por su padre.

A estas informaciones, les agregamos que el análisis de la mancha encontrada en la jeepeta del cónyuge resultó no ser de sangre como se había especulado, y que las diligencias que hizo están debidamente registradas y documentadas, incluyendo la visita a la hermana de la difunta alrededor de las 9:50 A.M. desde donde se dirigió a su vivienda encontrándose con el horroroso asesinato.

Todas estas revelaciones son fácilmente comprobables con una simple investigación si hay interés en que se haga justicia y se encuentre al verdadero asesino de Yasmίn, en vez de seguir obstinados contra un sospechoso favorito que en este caso resulta doblemente agraviado con la muerte de su compañera y la campaña de difamación montada en su contra.

SANTO DOMINGO,D.N.
26 de julio del 2010.-
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MENTIRAS PIADOSAS

Entonces sentí que esas mentiras piadosas no son más que el resultado del amor y del deseo de preservar la inocencia en nuestros hijos. Reconocí que mantener una ilusión en un niño es un acto de buena fe...

REFLEXIONES
Por Lavinia del Villar

En mis tiempos, los niños nos conformábamos con poca cosa, y éramos felices. No recuerdo un momento de mi infancia en que me sintiera aburrida, a pesar de que no tenía muchos juguetes, de que no había televisión, ni teléfono, ni mucho menos computadoras ni nada que se le parezca. Tampoco tenía el privilegio de “comer boca”, porque mi mamá no me lo permitía. Eso sí, teníamos un radio que la pasaba más muerto que vivo porque a cada rato se dañaba, y que entre los juegos de pelota y la novela de Tamakún que papá oía, nos quedaba poco tiempo para disfrutar.

No obstante nos divertíamos cantidad. Jugábamos a “Las escondidas”, a “Pisá y colá”, a “La loca”, a “Mambrú se fue a la guerra”, a “La Peregrina”, y a todos los juegos que nos inventábamos. Contábamos cuentos de Juan Bobo y Pedro Animal, que eran dos personajes a los cuales los nombres les quedaban cortos, y nos poníamos a “Sacar risa”, que consistía en comenzar fingiendo risa para después terminar riéndonos como locos. Además heredaba las muñecas, aunque un poco deterioradas, que me legaba Fineta, mi hermana mayor, que por ser la primera hembra y haber nacido en circunstancias más florecientes, tuvo el privilegio de que se las compraran. No voy a negar que a veces las cogiera a escondidas, y según ella se las entregaba “medio muertas”.

Eso sí… mi papá era un hombre muy generoso. Nunca me dijo que no a mis antojos…, aunque nunca me los compró.

- Papá, cómprame unos patines.
- Está bien.
- ¿Me los vas a comprar?
- Si.
- ¿Cuándo?
- Vamo’a ver.

- Papá, yo quiero una bicicleta.
- Está bien.
- ¿Me la vas a comprar?
- Si.
- ¿Cuándo?
- Vamo’a ver.


Y así sucesivamente… Muchas veces me pregunté por qué el “Vamo’a ver” nunca llegaba, hasta que más tarde entendí que no se compran las cosas con deseos y buenas intenciones, sino con dinero, y eso era lo que no había. Pero fíjense…no me enojaba, ni me marcó el no tener lo que como niña anhelaba.

Con los Reyes Magos sufrí muchas decepciones. No me valía portarme bien, ni pasar de curso con notas sobresalientes. No entendían nada. Si les pedía un pianito de juguete, me salían con un paquetito de lápices de colores, como si yo quisiera dibujar. No sabía por qué hacían eso, cuando yo les enviaba su carta con tanto tiempo.

Un primo mío que vino de vacaciones de la capital, me dijo una vez que los Reyes Magos eran unos desgraciados adulones de los ricos, porque la bicicleta que él había pedido se la trajeron al hijo del vecino, que era un hombre de mucho dinero, y a él le dejaron un trompo.

Hasta que un día me enteré que eran los padres los que ponían.

No alcanzaba a entender por qué los papás decían tantas mentiras, y prometían cosas que nunca cumplían, hasta que crecí, me casé, tuve hijos y me encontré haciendo lo mismo: “Vamo’a ver… El Niño Jesús… los Reyes Magos… y hasta la Vieja Belén.”

Entonces sentí que esas mentiras piadosas no son más que el resultado del amor y del deseo de preservar la inocencia en nuestros hijos. Reconocí que mantener una ilusión en un niño es un acto de buena fe, y me di cuenta que esconder la realidad a los hijos cuando ésta no es tan halagüeña, es tratar de evitarle en lo posible las espinas del sendero a veces abrupto de la vida.
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DE INTERÉS GENERAL

Existe una gran cantidad de investigación contradictoria acerca de los beneficios y peligros del consumo de café, lo que hace que sea casi imposible para la comunidad médica llegar a un acuerdo sobre los efectos que su consumo tiene en el cuerpo humano.

EL CAFÉ, ¿UN ALIVIO O UN DOLOR DE CABEZA?
Por Jordan Coriza
Department of Public Health, Commonwealth of Massachusetts
Jordan es el Director de Ethnic Media Engagement para el Departmento.

No pasan desapercibidas: largas filas de personas cada mañana caminan como robots para conseguir esa bebida que altera la mente pero es legal. Como buen amante del café que soy, comencé a preguntarme por qué tanta gente es tan devota al café, por lo que me di a la tarea de investigar los pros y contras de éste. Muchos adultos toman café para mejorar el estado de ánimo, el rendimiento mental y la actividad física. Un café típico de una tienda puede contener 550 mg de cafeína, que casi de inmediato hace que la gente se despierte y esté más viva. Algunos incluso utilizan el café para reducir el apetito y quemar calorías (aunque la quema de éstas es mínima).

Existe una gran cantidad de investigación contradictoria acerca de los beneficios y peligros del consumo de café, lo que hace que sea casi imposible para la comunidad médica llegar a un acuerdo sobre los efectos que su consumo tiene en el cuerpo humano. ¡Ahora, más que nunca, tengo menos claro los efectos que para la salud trae consigo su consumo!

Por un lado, muchos estudios relacionan el consumo del café con el desarrollo de enfermedades, tales como colesterol alto, presión arterial alta, acidez, latido cardíaco irregular (ansiedad), insomnio y dolores de cabeza.

Por otro lado, me he topado con que ciertos estudios niegan los resultados negativos antes mencionados. Un estudio realizado por la Facultad de Salud Pública de Harvard (“Harvard School of Public Health”), indica que el café puede ser más saludable que perjudicial. Los efectos a largo plazo del café en la salud cardiovascular pueden ser positivos; tales estudios sugieren, además, que su uso moderado a elevado (alrededor de 6 tazas al día) está relacionado con un riesgo significativamente menor de padecer diabetes. La evidencia también es muy fuerte para los casos que vinculan el consumo regular de café con un menor riesgo de padecer el mal de Parkinson, así como el aumento de la concentración mental y el rendimiento atlético.

A pesar de que la evidencia más reciente apunta a que el café puede tener beneficios para la salud, el lema “todo con moderación”, sigue siendo vigente. Aunque el café no es perjudicial, acompañarlo con crema, azúcar y algunos saborizantes pueden añadir calorías y grasa a su dieta. El café también puede causar dependencia física (puede convertirse en adicto), por lo que dejar de tomarlo puede ser difícil y doloroso.

¿Es usted una de esas personas que veo cada mañana en las filas de café tratando de obtener su primera taza de la mañana? ¿Qué piensa usted sobre los beneficios y peligros del consumo del café?
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martes, 27 de julio de 2010

EMILIO RODRÍGUEZ ACOSTA: MÉDICO SOCIAL

Emilio José siempre se identificó con la idea de enseñar, de transmitir conocimientos. Ahora tiene la oportunidad para cumplir con el sueño de ser forjador de ideas en los estomatólogos del futuro, pues es docente de clínica y de teoría del área Prostodoncia del Departamento de Estomatología en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra.

UN MAESTRO DE LA ODONTOLOGÍA
Por Dayanara Reyes Pujols

Inclinarse por el área de ciencias de la salud no fue una decisión difícil. Proviene de una familia de esa facultad, especialmente de la medicina. Su abuelo era médico, fundó la primera clínica privada de Mao, desde donde hoy sus hijos, especializados en distintas áreas, brindan sus servicios para toda la Línea Noroeste. La cadena familiar se alarga, y la nueva generación también se ha concentrado en dicha plaza.

Emilio José Rodríguez Acosta, con tan sólo 26 años, es graduado de Doctor en Estomatología, cum laude. Cuenta con una maestría en Rehabilitación Oral. Especialista en Prótesis Dental de la Facultad de Odontología de Bauru, Universidad de Sao Paulo.

Emilio define la Odontología como “un arte”, carrera que le ha permitido cambiar el estado y la percepción personal de muchos pacientes, devolviéndoles la confianza no solo al sonreír, sino al mejorar funciones tan importantes como el habla y la alimentación.

Emilio José siempre se identificó con la idea de enseñar, de transmitir conocimientos. Ahora tiene la oportunidad para cumplir con el sueño de ser forjador de ideas en los estomatólogos del futuro, pues es docente de clínica y de teoría del área Prostodoncia del Departamento de Estomatología en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra.

“Ser docente joven me ha permitido forjar nuevos conocimientos en los jóvenes estudiantes, ayudar a cambiar la percepción de la odontología, sobre todo al deber cumplido cuando los pacientes salen conformes y felices con el tratamiento realizado, lo cual es lo más importante para mí”, expresó.

Ha desarrollado proyectos de investigación relacionados a desinfección de prótesis dentales locales y estomatitis subprotésica. Existen publicaciones sobre estos temas en la revista Gerodontology, publicación del Colegio Europeo de Gerodontología, la Asociación Británica de Gerodontología y el Grupo de Investigación en Gerodontología de la Asociación Internacional de Investigación Odontológica.

Social

Trabajó en el Patronato Nacional de Ciegos filial Santiago en un proyecto para determinar el estado de higiene oral en pacientes ciegos, entrenamiento en el control de placa dentobacteriana. Este plan fue premiado en la Jornada Odontológica de Bauru de la Universidad de Sao Paulo, como mejor trabajo en el área de salud colectiva por su aporte a la salud oral de pacientes con discapacidad.

Reconocimiento

El periódico Jornal Da Cidade realizó un reportaje sobre estudiantes extranjeros y Emilio fue escogido como representante. Relató su experiencia al seleccionar a Bauru como destino para realizar sus estudios de post graduación. “Brasil se ha convertido en polo educativo y elección de muchos extranjeros que realizan sus estudios de post graduación en instituciones de estudio superior brasileñas”, agregó.
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domingo, 25 de julio de 2010

El día de los padres: una reflexión


Por César Mella
Psiquiatra




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PAPÁ LLANO

Por ellos había aprendido que el abuelo era capaz de derribar un toro bravo con tan sólo un puñetazo; que luego de una enorme crecida del río, había matado un enorme caimán tomándolo por la cola y estrellándolo contra un árbol; que se había pasado dos semanas peleando contra los "bolos" con tan solo una botella de agua; que podía sembrar los alimentos hasta en las nubes y a los tres meses iba por la cosecha; que tan sólo comía una sola vez al día, ya que se podía alimentar con sus propios "piojos" que crecían en su bella cabellera. ¡Ah, la inocencia!

Vivencias
Por Pablo Mustonen

Era mi abuelo, y Papá Llano era como le llamaban en la casa. Era blanco y con un frondoso bigote, pelo encanecido por el tiempo y robusto como un toro.

Le conocí al morir mi padre, cuando nos mudamos a la casa de la abuela. Sucedió como a los tres meses de haber llegado a Esperanza. Ese día mi madre me invitó a ir por miel al conuco de las breñas; mi alegría fue de lo más grande, pues por los primos sabía que allí vivía el sabio ermitaño a quien aún no había conocido a pesar de contar con 8 años. Ese día madrugamos, pues la caminata era larga y tediosa.

Llegamos al conuco del abuelo a eso de las diez de la mañana y de inmediato mi madre cortó un racimo de plátanos y del nido de una de las tantas gallinas tomó un par de huevos y tomándome de la mano me encaminó en dirección a un otero bien alto que quedaba cercano al conuco. Subimos por la pendiente y llegamos a un enorme llano que quedaba en lo más alto de aquel enorme cerro. Me pareció que habíamos llegado al mismo cielo, ¡qué belleza y toda para el abuelo! Desayunamos opíparamente aquel manjar y entonces me dediqué a conocer el lugar. Era totalmente plano y el abuelo había construido una rústica casucha sin puertas y con muchas ventanas, exactamente en el medio del lugar y luego como para no poder escaparse de aquel su paraíso, encerró la construcción con un corral en donde comían los animales las diferentes yerbas que por la noche traía el abuelo.

Por la tarde y después de comer unas cuantas frutas y destapar un par de cocos de agua, mi madre me invitó al río Yaque y me dejó a mis antojos a la orilla de una bella playa rodeada de enormes matas de pendones. Cansados, llegamos a la cabaña del abuelo al ocultarse el sol. Mi madre preparó una tremenda cena, suficiente para diez personas. Al encender las velas y al toque de la oración entró mi esperado místico ser. Lo vi entrar por el único agujero que tenía la choza y me sorprendió su enorme figura. Luego de darle un beso a mi madre, me alzó por los hombros, diciendo: "Ah, este es el pequeño finlandés, ¿por qué no me lo trajiste cuando su padre vivía?". Luego de tomar un largo baño, se vistió con su mejor muda de ropas y sentándose a la mesa, nos invitó a que le acompañásemos. Al terminar la cena y mirando a mamá, dijo: "Trina, vamos a dormir ya que para mañana debo completar la tumba". Yo no pude dormir y recostado al costado de mi madre soñaba despierto con aquel querido gigante y recordaba los cuentos de los tíos y primos. Por ellos había aprendido que el abuelo era capaz de derribar un toro bravo con tan sólo un puñetazo; que luego de una enorme crecida del río, había matado un enorme caimán tomándolo por la cola y estrellándolo contra un árbol; que se había pasado dos semanas peleando contra los "bolos" con tan solo una botella de agua; que podía sembrar los alimentos hasta en las nubes y a los tres meses iba por la cosecha; que tan sólo comía una sola vez al día, ya que se podía alimentar con sus propios "piojos" que crecían en su bella cabellera. ¡Ah, la inocencia!

Nos levantamos con el canto del gallo. Afuera hacía un frío tremendo. Al verme el abuelo comentó: "buen día para escatriar a las abejas; hoy recogeremos una docena de barriles de rica miel y esto será suficiente para seis meses". Luego de desayunar, seguimos al abuelo hasta el colmenar.

Seguía atentamente cada movimiento del abuelo, que con un ramo de hojas verdes y con una cuantas brazas colocadas en el centro de los atados, hacía humear los ramos lentamente y con la misma lentitud el encanecido mago los pasaba frente a los "barriles" y las abejas se aletargaban o se alejaban y el abuelo tomaba con sus manos los mejores panales y los iba colocando cuidadosamente en una batea de madera.

Más o menos en una hora, teníamos varias bateas llenas con aquellos sabrosos panales. Secándose el sudor de la frente con su dedo índice, dijo: "Trina, llévate la burra, así ni tú, ni mi nieto llegarán cansados. Cuando descarguen la miel, le da algo de beber, este atado de yerbas y la suelta, ella sabrá llegar sola". Alrededor del mediodía salimos radiantes de alegría y yo con mi estómago repleto de miel y agua de coco. Recuerdo que ha sido la única vez que he pronunciado: "sión papayano" y también la única vez que de él escuché: "Dios te bendiga, mi hijo". No quise ir a su entierro; murió cuando él quiso y a los 103. Bella manera de morir sin complicidades.
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sábado, 24 de julio de 2010

¡EL VISIONARIO!

... Curioso, le pregunté: ¿“Qué va a hacer usted con ese dinero”? Me respondió: “Se lo voy a prestar al Patronato de los Bomberos para pagar los impuestos de un camión que nos donó Canadá y si no andamos rápido, se va a perder la donación”. Sorprendido, le dije: “¿Usted se está poniendo loco, cómo y con qué le va a pagar el Patronato?”. Con sonrisa y gesto compasivos, me puso la mano sobre el hombro, y me dijo: “Si con este monto yo le pagara todo lo que le debo a Mao, me sentiría contento y liberado”.

REMEMBRANZAS
Por Fernando Ferreira Azcona.

No sé si la admiración que siento por esta persona, me permita escribir este artículo con la honestidad que me precio de tener. Trataré de manejar mi objetividad con imparcialidad. Por un lado, sin hipérboles distorsionantes, pero también, sin pecar de humildad excesiva, que le quiten méritos al protagonista.

Quienes me conocen, o me han escuchado hablar en público para agradecer las grandes bendiciones que me ha dado el Señor a través de mi vida, saben que nuestro Papá es mi gran héroe, mi gran líder. Mi modelo a seguir. Sólo Jesucristo, mi Dios, está por encima de mi Viejo.

Como humano, lejos, muy lejos está mi Papá de ser perfecto. Pero, aún así, con todas sus imperfecciones, es mi “role model”, como dicen los estadounidenses.

En el artículo “Nuestra Inserción en la Sociedad Maeña”, publicado en Mao en el Corazón, señalé que nació y se crió en un campo. Debo añadir que en su época, la escuelita de Gurabo, Monción, sólo llegaba hasta tercer año de la primaria. Esa fue toda la escolaridad formal que recibió Don Vitalino Ferreira Gómez.

Debe haber sido en esta escuelita dónde dio sus primeras señales de liderazgo, pues su maestro, cuando tenía que ausentarse del curso, lo dejaba encargado del mismo.

Además, tuvo que trabajar arduamente desde muy tierna edad. Cuando apenas tenía trece años, debió abandonar el hogar para irse a trabajar como empleado comercial a un campo más avanzado que el suyo, y así contribuir parcialmente al sustento familiar.

Es decir, que nuestro Viejo, prácticamente, no tuvo niñez. Por suerte, diría yo. Pues nos cuenta que era muy travieso. Como muestra, tres ilustraciones de sus “bellaquerías”: En una ocasión que el maestro lo dejó encargado del curso, echó a todos los varones a pelear, y ¡oh ironía de la vida!, quien llevó la peor parte fue el hijo del maestro, quien resultó con una herida en la frente, que en estos tiempos hubiese ameritado varios puntos de sutura.

Otro día cogió el cuchillo que utilizaba nuestro abuelo para limpiar su pipa. Nadie osaba tocar ese cuchillo. Sacándole punta a una estaca, papá rompió el cuchillo. No dijo nada, lo puso en su lugar, dentro de su vaina, y por más que averiguó, el abuelo tuvo que concluir que “un ratoncito había roto el cuchillo”. Años después, cuando ya trabajaba, papá compró un cuchillo idéntico al que había roto, y se lo envió a su padre, con una nota: “papá, el ratoncito que rompió el cuchillo, fui yo”. Nuestro abuelo, con un dejo de ternura, le respondió: “yo sabía Mulato, que habías sido tú. Te amo.”

Por último, un día se metió debajo del catre de un tío que estaba enfermo, y dentro de su malestar, clamaba a su difunta madre para que viniera en su auxilio. Papá, imitando la voz de su abuela, llamó al tío por su nombre, y cuando éste, asustado preguntó: “¿Quién es?”, papá le respondió: “soy yo, tu mamita que vine a buscarte”. El tío se tiró del catre y “salió corriendo como alma que lleva el diablo”, más atrás iba nuestro padre, voceándole: “tío Nano, tío Nano, soy yo Vitalino”. ¡Creo que todavía el tío no ha parado de correr!

A los 21 años de edad, papá había alcanzado la posición de gerente de la tienda donde trabajaba. Había sido un hombre exitoso. Se casó con nuestra madre y en cinco años procrearon cuatro hijos. De repente, papá hizo un alto y miró hacia el futuro… y tomó la decisión de su vida. Llamó a Don Israel Brito, propietario de la tienda, y le dijo: “Don Israel, yo le agradezco infinitamente, pero debo renunciar a la gerencia de la tienda”. Don Israel no esperaba esta noticia y sorprendido le rogó que no lo hiciera. Le ofreció “villas y castillas”, pero nuestro padre insistió, y le dijo: “Don Israel, si yo me quedo en Magua, mis hijos van a ser unos echa-días, y ese no es el futuro que yo quiero para ellos. Es mi responsabilidad sacarlos adelante.”

Mantuvo su decisión y emigró a Mao. ¿Cómo pudo un campesino, con una escolaridad de apenas el tercer año de la primaria, leer el provenir con tanta clarividencia?

Ya en Mao, se negó a ser empleado de nadie, y puso se propio negocio. ¿Quién le dijo al personaje citado en el párrafo anterior, que no hay nada mejor que ser su propio jefe, y que la inflación y la devaluación siempre se tragan el salario de los empleados?

Asistir a la escuela, siempre fue prioridad A-1 en nuestro hogar. Ninguna obligación estuvo nunca por encima de los estudios. “Estudien, nos dijo siempre nuestro padre, que esa es la única herencia que les voy a dejar”. ¡Y nos dio la más esmerada educación que sus medios les permitieron, logrando que todos sus hijos, y varios sobrinos que crió, y que afectivamente son nuestros hermanos, alcanzaran títulos universitarios! ¿Quién le enseñó a nuestro papá que la única forma de romper el ciclo vicioso de la pobreza, es a través de la educación?

¿Dónde aprendió nuestro padre a amar la libertad y la democracia, si prácticamente se crió y se formó bajo la oprobiosa Era de Trujillo? No obstante, se negó a idolatrar al sátrapa, combatió la dictadura, y a riesgo de su vida y la nuestra, nos enseñó a amar la libertad, y que, sin importar el precio a pagar, vale la pena luchar por la democracia.

¿Quién le dijo a papá que podía ser autodidacta y que convirtiéndose en “polilla de biblioteca”, podía alcanzar una cultura universal? Su afición a la lectura no tuvo límites. Se convirtió en un “devorador de libros” con fruición. En varias ocasiones llegué a nuestra casa y descubrí que estaba leyendo tres libros “al mismo tiempo”: “Quo Vadis?”, “La Hora Veinticinco”, la “Biografía de Winston Churchill”. Le pregunté cómo podía mantener el hilo de cada uno. Me respondió: “cuando me canso de leer sobre un tema, dejo ese libro y comienzo a leer sobre otro tópico”. Es decir, se ¡cansaba del tema, pero no se cansaba de leer!

¿Cómo y dónde descubrió nuestro padre que en el servicio a los más necesitados radica el verdadero sentido de la vida? ¿Sería en la Biblia, la cual confiesa haber leído, de “cabo a rabo” en cinco ocasiones? Su vocación de servicio lo llevó a ser Regidor del Honorable Ayuntamiento de Mao, cuando esta posición era honorífica. Fue Tesorero-Fundador de la Asociación Noroestana de Ahorros y Préstamos, posición sin disfrute de sueldo que desempeñó durante más de dos décadas.

Asimismo, fue Tesorero del Patronato de los Bomberos de Mao. Hace 25–30 años, me pidió que lo llevara a un banco en la ciudad, de donde retiró una fuerte suma de dinero. Curioso, le pregunté: ¿“Qué va a hacer usted con ese dinero”? Me respondió: “Se lo voy a prestar al Patronato de los Bomberos para pagar los impuestos de un camión que nos donó Canadá y si no andamos rápido, se va a perder la donación”. Sorprendido, le dije: “¿Usted se está poniendo loco, cómo y con qué le va a pagar el Patronato?”. Con sonrisa y gesto compasivos, me puso la mano sobre el hombro, y me dijo: “Si con este monto yo le pagara todo lo que le debo a Mao, me sentiría contento y liberado”.

Para todas las interrogantes que anteceden, relacionadas con nuestro padre, sólo tengo una respuesta: “Vitalino Ferreira Gómez es un VISIONARIO, con las agallas y la determinación necesarias para atreverse a implementar su visión de futuro y trabajar denodadamente hasta verla convertida en realidad”.

Todavía hoy, a sus 93 años de edad, este “Quijote de nuestros tiempos” tiene nuevos planes y proyectos que harían de la ciudad que nos acogió como hijos, hace casi siete décadas, un lugar más acogedor para vivir…
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YO ME ACUERDO…

Campechano, extrovertido, alegre siempre, nunca lo vi malhumorado. En los momentos difíciles, de noches oscuras, cuando esperábamos a los paleros, oía su murmullo o le escuchaba tararear una canción.

LEDESMA COLÓN TEJADA: HEROE Y MÁRTIR DE LA PATRIA
Por Evelio Martínez

El 23 de Mayo de 1965, disparando su inseparable Mauser, apoyado en el marco de una ventana abierta de la Escuela Primaria República Dominicana, combatiendo heroicamente al yanqui invasor, a los traidores y malos dominicanos, defendiendo la constitucionalidad mancillada por el golpe de estado de 1963, cayó con una estrella en la frente, Ledesma Colón, o “Petíguere”, como nos llamábamos.

Se crió en el heroico y combativo barrio de Los Cambrones, hoy Capotillo, dándolo a conocer como barrio libre y trinchera de los contra paleros, combativo grupo de jóvenes que dirigía Ledesma y que dio al traste con la pandilla de truhanes, delincuentes y asesinos que creó la tiranía para atropellar y asesinar a los antitrujillistas.

Nació en Pretiles, el Mao de antes, y fueron sus padres Alberto Colón y Bienvenida Tejada, ambos oriundos de la Villa de los Bellos Atardeceres. Procreó cuatro hijos con la señora Ana de Colón nativa del barrio que le vio crecer.

Campechano, extrovertido, alegre siempre, nunca lo vi malhumorado. En los momentos difíciles, de noches oscuras, cuando esperábamos a los paleros, oía su murmullo o le escuchaba tararear una canción.

Conducía un camión de los llamados Catarey y aunque luego se fue a vivir a la capital, iba frecuentemente a Mao y en los días antes de la Revolución de Abril del 65, me buscaba y me informaba de las conspiraciones para tumbar el Triunvirato, y siempre me decía: “Petíguere, prepárese que vamos a tirar muchos tiros”, y así fue.

Murió cantando, pues cuando disparaba con su “Enrique Blanco”, un fusil Mauser del cual no se separaba, lo hacía entonando la canción que dice: “yo conozco el buey que jala”, pum, disparaba su viejo Mauser, “y la víbora que pica”, pum, volvía disparar, “y la mujer que se mete de cabeza en la botica”, pum, pum, pum.

Lo vi por última vez frente a la “Voz Dominicana”, cuando los aviones de San Isidro bombardeaban la capital. Me presentó a “Enrique Blanco”, su fusil, y con él, como una forma de protestar, le disparaba a los aviones, oculto detrás de las paredes.

La desbandada nos separó y no volví a saber de él, hasta su muerte en la parte norte de la ciudad como consecuencia de la “Operación Limpieza” implementada por las fuerzas invasoras.

Aunque su tumba se encontraba cerca del lugar donde cayó combatiendo, debido a la transformación que sufrió el sector, perdí el rastro de adonde llevaron sus restos mortales o si estos fueron exhumados por sus familiares.

Donde quiera que estés, Ledesma Colón, Petíguere, siempre recordaremos tu canto, tu lucha, tu accionar revolucionario, tu arrojo y valentía. Y los daremos a conocer a las nuevas generaciones.

¡Loor a ti, héroe de la Patria, Ledesma Colón Tejada!
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miércoles, 21 de julio de 2010

ALENTADORAS PALABRAS INVESTIGACIÓN ASESINATO DE YASMÍN VALDEZ EN MAO

El torpe manejo de la situación de parte del fiscal adjunto Nelson Rodríguez y de la Policía, crearon un “sospechoso principal” o favorito que sumándole el morbo de una parte del pueblo y una campaña de difamación e injuria montada por dos o tres comunicadores, acabaron condenando, a priori, al atribulado esposo de la difunta.

Por Fernando Rodríguez Céspedes

Resultan alentadoras las palabras de la magistrada Vielka Calderón en el sentido de que la nueva comisión que investigará el cobarde y brutal asesinato de Yasmίn Valdez de Rodríguez en Mao, no se guiará por rumores ni del qué dirán, sino de una investigación seria y profunda que dará con el verdadero responsable del crimen.

Eso es, precisamente, lo que espera, paciente y en silencio, la parte sensata de la población maeña, que es mayoría, y no el festinamiento de unas pesquisas que desde el principio fueron mal llevadas porque partieron de prejuicios y apreciaciones imprudentemente expresadas sin esperar las investigaciones y comprobación de los hechos.

El torpe manejo de la situación de parte del fiscal adjunto Nelson Rodríguez y de la Policía, crearon un “sospechoso principal” o favorito que sumándole el morbo de una parte del pueblo y una campaña de difamación e injuria montada por dos o tres comunicadores, acabaron condenando, a priori, al atribulado esposo de la difunta.

El licenciado Manuel Rodríguez Bonilla, pasó de repente, de presidir un hermoso y amoroso hogar, a la triste situación de quedar sin esposa y sin techo con dos niños al hombro, porque todavía le retienen su vehículo, tocando las puertas de hogares de familiares y amigos para pernotar hasta que todo se aclare.

No puede permanecer fijo en Mao, porque la campaña incriminatoria en su contra ha calado en los padres y algunos hermanos de su difunta esposa, al punto de que su vida corre peligro porque los comunicadores de marras han llegado al extremo de exhortar a la adolorida familia a tomar la ley en sus manos con todo el peligro que esto encierra.

Justamente el día del crimen, cuando en la noche se presentaron tres hermanos de la difunta al cuartel de la Policía donde estaba retenido el licenciado Rodríguez Bonilla, dos de ellos ostensiblemente armados (son militares) y pidieron verlo. El oficial del día, no los dejó pasar no obstante a que el viudo había consentido en que entraran.

Luego de un rato de espera, cuando le pregunté al militar qué había pasado con los hermanos de la difunta, me dijo textualmente: “mire comander a mí no me gustó el perfil ni la actitud de esos señores”, a lo que respondí, “bueno, usted de eso sabe más que yo y por tanto respeto su decisión”.

Al día siguiente, cuando al salir de la Policía, Rodríguez Bonilla se dirigió de inmediato a ver a sus hijos que se encontraban donde Rosalίa, La Nίn, hermana de la difunta y estando en el patio con sus niños y dos amigos que lo acompañaban, apareció sorpresivamente un señor que pistola al cinto preguntó insistentemente si ahí estaba el “matador”.

Ante la agresiva actitud, la hermana de la difunta le inquiere sobre su identidad y aprovecha una llamada que le entra al celular del intruso para pedirle a Rodríguez Bonilla que se retirara inmediatamente del lugar. Así se hizo y posteriormente se determinó que el referido inquisidor era un oficial del Ejército vestido de civil.

Cuando sus superiores de la Fortaleza Benito Monción procedieron a investigar el asunto, apareció el padre de Yasmίn (oficial retirado) y lo identificó como un primo que estaba de puesto en el pueblo, a lo que su hija le indicó que nunca lo había visto y por ello su sorpresa ante la incursión, por el callejón que da al patio del supuesto primo.

Hay otras informaciones sobre este lamentable caso que, en entregas posteriores, iré dando a conocer. Informaciones productos, no del rumor público, sino de investigaciones hechas por quien suscribe porque en la escuela de periodismo de la UASD, de la década del 70, una de las cosas en que más insistían los profesores era en la importancia de la investigación.

Pertenezco a esa vieja escuela y me cuido mucho del denominado rumor público que muchas veces se convierte en una máquina trituradora de la honra y el buen nombre de cualquier ciudadano inocente, víctima de la intriga de quienes aprovechan cualquier situación desfavorable para poner a circular cuantas infamias se les ocurran y hacer leña del árbol caído.

SANTO DOMINGO, D.N.
20 de Julio del 2010.-
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El dictado de la conciencia

¿Qué ser, que se llame humano, no quiere justicia en el crimen de la joven madre Yasmín Valdez, asesinada con la crueldad del más vil criminal? ¿Habrá semejante monstruo que se atreva a procurar impunidad ante un hecho tan horrendo, cometido delante de la hija de la víctima, de apenas nueve meses de edad?

Por Ignacio Márquez
Editorial de El Universal, de Mao

1
“Mi conciencia tiene para mí, más peso que la opinión de todo el mundo”, habría dicho el jurista, político, filósofo, escritor y orador romano, Marco Tulio Cicerón.

2
Lo que una persona piensa y dice debe sebe ser producto de lo que siente, y debe saber que no todo el mundo estará de acuerdo con sus ideas, pero ese derecho a disentir es tan sagrado como el derecho mismo de expresión y difusión del pensamiento.

3
Cuando una expresión sale del alma y quien la emite lo hace con responsabilidad y apego a la verdad y la ética; libre de todo prejuicio social, económico, político, racial o religioso, es como lanzar una semilla en tierra fértil, es como un vaso de agua fría en el desierto.

4
Si por el contrario, esa expresión no tiene más sustento que rumores, suposiciones, conjeturas sin bases sustentables, y si encima de eso, son palabras que salen envueltas en el veneno de los prejuicios, entonces como pueden ser verdades demostrables a futuro, también pueden ser desabridas adivinanzas con respuestas sugeridas.

5
¿Qué ser, que se llame humano, no quiere justicia en el crimen de la joven madre Yasmín Valdez, asesinada con la crueldad del más vil criminal?

6
¿Habrá semejante monstruo que se atreva a procurar impunidad ante un hecho tan horrendo, cometido delante de la hija de la víctima, de apenas nueve meses de edad?

7
Honestamente, si existe alguien a quien siquiera le pase por la mente buscar que se exonere de culpa al o los que cometieron ese crimen, simplemente debe revisar su cabeza y su corazón, no en los aspectos físico y cardiológico, sino psiquiátrico y emocional.

8
Ahora bien, de ese ferviente reclamo de justicia, que no debe cesar hasta las últimas consecuencias, a pretender que una persona sin culpabilidad demostrada sea condenada a una pena privativa de libertad, hay una gran diferencia, que puede ser de todo, menos justicia.

9
Si todos los sospechosos de hechos delictivos y todas las personas señaladas como supuestos culpables de hacer daño fueran apresadas, juzgadas y condenadas sin más pruebas que rumores, suposiciones, creencias o pareceres; entonces no alcanzarían los serios y honestos para llevar a prisión a los tantos delincuentes que surgirían.

10
La pregunta que todo el mundo se hace es ¿quién o quienes mataron a Yasmín Valdez?

11
Mucha gente ha respondido a esa pregunta y algunos hasta jurarían por sus vidas que saben quien la mató. Sin embargo, nadie puede justificar su respuesta y colaborar con la investigación.
Otros también han jurado hasta por sus vidas que, a quienes se sindica como sospechosos, son inocentes.

12
Ante todo el dolor que se ha causado, quien tenga conocimiento preciso de un crimen tan horrendo como el de Yasmín Valdez y no lo diga a la autoridad competente, con la responsabilidad que amerita el caso y al menos con algunos indicios de pruebas, es tan criminal como la persona que empuñó el arma homicida.

13
La culpabilidad o inocencia de un sospechoso, independientemente de la gravead del hecho, es un misterio que sólo puede ser develado en base a pruebas fehacientes, aquí en Mao, en Santo Domingo, en Estados Unidos, en Europa y en cualquier lugar del mundo.

14
Quien pueda señalar con seguridad a la persona que le quitó la vida a esa joven madre, debe hacer un gesto de conciencia, de honor y de responsabilidad, y presentarse ante la autoridad competente y poner fin a esta larga espera de justicia.
Su familia, los hijos y demás familiares de Yasmín, la sociedad y hasta Dios se lo recompensaría con muchas bendiciones.

15
Pero al hacerlo, llévese del consejo de Marco Tulio Cicerón y hágalo con apego al dictado de su conciencia, para que su contribución a la justicia le permita un grado de satisfacción, muy superior a la opinión que en su contra pueda emitir todo el que no comparta su iniciativa de decir la verdad.

¡Y haréis justicia!
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lunes, 19 de julio de 2010

PADRES SUSTITUTOS

La convivencia consiste en compartir nuestro vivir, disfrutando en unión las alegrías y los triunfos, y también asumiendo los fracasos y las pérdidas, como un proceso esencial para el crecimiento personal.

REFLEXIÓN
Por Lavinia del Villar

“Nadie nace hombre. Solamente se nace varón. Un varón se convierte en hombre cuando toma responsabilidad de sus decisiones.” Edwin L. Cole

Cuando decidimos tener un hijo, inmediatamente contraemos un compromiso ineludible. Si lo tenemos sin decidirlo, de igual manera somos responsables de su llegada al mundo, y por consecuencia de su formación y desarrollo.

Consideramos como un vacío muy profundo la ausencia del padre en la crianza del niño, sea por separación, divorcio, muerte, o simplemente porque nunca estuvo. Sin embargo, hay algo más triste que la ausencia física del padre, y es la ausencia del padre, estando presente.

Un padre está ausente, cuando aún siendo un magnífico proveedor, no aporta los elementos esenciales que conllevan al desarrollo emocional del niño, como son el amor, la convivencia, la disciplina, y los valores.

El amor es entrega y sacrificio, es estar ahí, es comprender, es escuchar… siempre entendiendo que amar no quiere decir permitirlo todo.

La convivencia consiste en compartir nuestro vivir, disfrutando en unión las alegrías y los triunfos, y también asumiendo los fracasos y las pérdidas, como un proceso esencial para el crecimiento personal.

La disciplina, no es simplemente castigar, es mostrar los beneficios de tomar decisiones, y de hacer compromisos que puedan ayudar a obtener metas y alcanzar propósitos.

Los valores representan nuestra fortaleza espiritual, y se enseñan a través del ejemplo y de las palabras. Las mentiras, amenazas, frases acusatorias, ofensas verbales, lenguaje indecente y promesas incumplidas, son grandes enemigos del respeto y del vínculo afectivo. En cambio, las palabras dulces, las frases de apoyo, las afirmaciones, y las expresiones de reconocimiento, representan el refuerzo positivo que alimenta un buen comportamiento.

Si lo pensamos bien…, no es tan difícil.

No permitamos que asociaciones insanas, grupos negativos, gangas, pandillas, cultos…, nos ganen la partida, porque ellos son padres sustitutos, que triunfan donde los verdaderos padres fracasan.
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domingo, 18 de julio de 2010

NUESTRA INSERCIÓN EN LA SOCIEDAD MAEÑA

Ante la sociedad, salimos adelante con el trabajo que ennoblece al hombre y “el brillo que da el pupitre”. En el barrio, ¡Nos ganamos nuestro espacio a trompadas y pedradas limpias!

REMEMBRANZA
Por Fernando Ferreira Azcona

Probablemente, las nuevas generaciones de maeños no sepan que la familia Ferreira Azcona proviene de la sierra, o sea que somos serranos, y estoy seguro que la mayoría debe ignorar que nuestro abuelo paterno era libanés.

Efectivamente, Asaad Feris Khairallah (se pronuncia Jaír-alá), a quien las autoridades dominicanas de migración, de la segunda mitad del Siglo XIX cambiaron el nombre a José Francisco Ferreira, nació en Mtein, un pueblito cerca de Trípoli, en El Líbano, pero emigró y se radicó en Gurabo, Monción, donde nació y se crió toda la familia Ferreira Gómez.

Mamá, y toda la familia Azcona Azcona, nació y se crió en El Rubio, San José de las Matas. Pero, siendo muy joven, iba todos los miércoles a Magua a visitar el dentista. Inadvertidamente, pasaba frente a la tienda donde, desde los 13 años de edad, trabajaba nuestro padre, y… cupido hizo su trabajo.

Se enamoraron y se casaron el 29 de mayo de 1939. Papá tenía 21 años y mamá 19. Se radicaron en Magua, ya que nuestro Viejo había sido promovido a la Gerencia de la tienda. Allí nacieron Estanislao, Norman, Lourdes y Fausto.

Llegamos a Mao, el 4 de Febrero de 1944, Año del Centenario de la Independencia, y nos radicamos en Sibila. Vivíamos en la calle Duarte, un par de cuadras al sur del canal mayor. Eran nuestros vecinos, la señora Mocha Santana, al norte, y doña Amada Bonilla, la madre de Víctor Bonilla, y don Pichirilo, el papá de Juan Manuel (Lindo), al frente. Papá montó su propio negocio en la calle Máximo Cabral, prácticamente frente a donde vivíamos.

Contrario a lo que muchos creen, pronto nos golpeó la adversidad. El 21 de mayo de 1945 fallece, víctima del “colerín” (deshidratación por vómitos y diarrea) nuestra hermanita Ana Delsa, quien había nacido en Mao, el 25 de julio de 1944. Contaba nuestra madre, quien siempre le llevaba flores al cementerio, que era una niña preciosa: blanca, de cabellos muy negros y ojos azules.

En 1947, papá contrajo fiebre tifoidea. Casi se muere. Pasó 41 días, ciclo del parásito, con sus noches en cama, y cuando pudo reintegrarse a sus labores productivas, que fue a su tienda, encontró que todos los suplidores, excepto Augusto Espaillat & Sucs., y su amigo Nígero Albayne, se habían llevado la mercancía que le habían vendido a crédito. “Todo lucía como si unos vándalos hubiesen arrasado con mi negocio”, nos cuenta papá.

Hubo que empezar desde cero, nuevamente. Fueron años muy duros. Papá trabajaba de 6:00 de la mañana hasta que daban el apagón, avisando que pronto apagarían la planta que daba varias horas de luz al pueblo, y este se quedaría en tinieblas. Nosotros, Estanislao, Norman, Fausto y yo le llevábamos el desayuno y la cena al negocio. Mamá trabajaba como una mula en la casa.

Además de asistir a la escuela, lo cual era sagrado, de llevarle los alimentos a papá al negocio, de hacer todos “los mandados” de la casa, los cuatro hijos antes citados, teníamos que sembrar, desyerbar, mojar y cosechar los frutos de varias tareas de tierra que nuestro tío Félix le había cedido a la familia, detrás de donde hoy está ubicada la estación de gasolina Esso, de Domingo Rodríguez. Es obvio, que los cuatro varones más viejos, “pasamos más trabajo que un forro ‘e catre”.

Mientras lo anteriormente narrado ocurría, se desarrollaban dos escenarios diferentes. Las personas mayores que nos conocían, especialmente nuestros vecinos, nos adoraban. Éramos niños buenos, estudiosos, trabajadores y de buenos modales, como resultado de la formación hogareña que nos inculcaba nuestra madre. Por otra parte, los muchachos y jóvenes del barrio, estaban celosos, probablemente sentían que estábamos ocupando un lugar que les correspondía. Esto, “les sabía a rayos”, y se convirtieron en nuestros adversarios.

Papá, que siempre “ha podido ver más allá de la curva”, se dio cuenta de la situación, nos reunió, y nos dijo: “quien le coja miedo a uno de su propio tamaño, tiene una pela, y si es más grande, rómpanle la cabeza, que yo pago la multa”.

Nuestro hermano Norman, que era el líder del grupo, se tomó lo enunciado por papá al pie de la letra. De ahí en adelante, peleábamos casi todos los días. Quien nos dijera “serranos, caras blancas, pelo bueno y naiga cuái”, tenía que prepararse a “tomar sopa de dientes”, con el hermano “que saliera”, y si era más grande, el primero que “le volaba encima” era Norman, hasta maniatarle los brazos. Estanislao, Fausto y yo, “le caíamos como pavos”. Fueron varios los jóvenes mayores que nosotros que vivieron esta experiencia o tuvieron que salir huyéndole a la lluvia de piedras que les iba encima.

Ante la sociedad, salimos adelante con el trabajo que ennoblece al hombre y “el brillo que da el pupitre”. En el barrio, ¡Nos ganamos nuestro espacio a trompadas y pedradas limpias!

Mi dilecto amigo Luichy Estrella, hijo del Héroe Nacional Salvador Estrella Sahdalá, dice que: “en este mundo, o se es nalga, o se es foete, y que los que son nalgas, sólo sirven para aguantar foete”.

Gracias Papá. Gracias Norman, por no haber permitido que los Ferreira Azcona nos convirtiéramos en nalgas…
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La criminalidad policial

DE INTERÉS GENERAL
Por Gonell Franco
Editorial de El Masacre.com

La delincuencia, en todas sus manifestaciones, incluyendo la violencia, ha crecido de forma agigantada en la República Dominicana, al extremo que pareciera que el control se le ha ido de las manos a las autoridades.

Es una situación sumamente preocupante para la parte sana de la sociedad, y que, gracias a Dios, todavía podemos decir que es la mayoría.

Son varios los factores que generan la delincuencia, comenzando por el seno familiar y el fuego que por diversos medios envía la misma sociedad, la que está bastante mercantilizada y que a mucha gente no le gusta lo poco y ganarlo con el sudor digno de su frente.

Pero, lo más grave aún es que dentro de la propia Policía hay delincuentes y criminales, y así lo demuestran hechos acontecidos en las últimas semanas y que llenan a la población de rabia, indignación e impotencia.

La Jefatura de la uniformada trata de justificar que algunos acontecimientos de corte criminal por parte de agentes de la institución no son una línea de la institución, pero la verdad es que al momento de cometer la acción actúan en nombre y representación de ella.

Hace muchísimos años (desde que Cuca bailaba), que escuchamos hablar de la llamada profilaxis en la Policía, pero como entienden algunos ilustres ciudadanos de nuestro país, al parecer, que todas las piezas están podridas (no solo careadas), y habrá que inventarse una caja de dientes, o plancha, como se le conoce en nuestra zona, de las que fabricaba el difunto Lica en La Ceiba de Loma de Cabrera.

Otra inconveniente, podría ser que los Odontólogos o mecánicos dentales que han pasado por la Policía no sean muy buenos, y por eso sigue la hemorragia en la sociedad dominicana.

La situación ha sido tan alarmante, que desde el propio gobierno se ha hecho un llamado a la Policía para que detenga esa criminalidad, de la que también es parte.

Estamos conscientes que hay que combatir la delincuencia, pero no es matando a personas inocentes.

Es que la policía cumpla su rol profesionalmente, en base la constitución, las leyes, la institucionalidad y la profesionalidad, y que la justicia drásticamente cumpla con lo establecido por la jurisprudencia y nuestro marco jurídico.

Es claro, además, que la familia, la escuela y la sociedad en su conjunto, también tienen que cumplir su rol.-
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sábado, 17 de julio de 2010

LETRAS DEL NOROESTE

Julián el sepulturero
Por Ramón Emilio Helena Campos
Montecrisiti

Cuando Julián el sepulturero salía del Juzgado aquella mañana, escoltado por los guardias que lo conducirían a la prisión, las personas que habían presenciado el juicio comentaban sus incidencias sin ponerse de acuerdo.
Unos aseguraban que era un loco, al que debían internar en un manicomio. Otros alegaban que estaba en sus cabales, calificándolo de maniático sexual. Los demás pensaban que se trataba de un vulgar ladrón que acostumbraba a robar las joyas de los cadáveres. Pero, en realidad, esas discusiones no iban a influir absolutamente nada en los nueve meses que “Nicho”, como algunos le llamaban, iba a pasar entre rejas.
Antes de que ocurriera el suceso, Julián había llevado una vida tan normal como cualquiera de los hombres del pueblo. Y si no se había casado aún a los treinta y tantos años de edad; si no salía de parrandas como la mayoría de los jóvenes de su época; si no se le veía nunca por los sitios de diversión, era, porque se lo impedía su carácter: había sido enterrador por muchos años, y este tipo de trabajo hubo de forjarle un temperamento retraído.
Solicitado únicamente por los deudos de los muertos que enterraba, y temido por los niños, que huían de su presencia, era conocido de todos, pero no podía decirse que tuviese muchos amigos.
Para comer, contaba con el poco dinero que recibía por hacer las fosas y el problema de la ropa se lo resolvían los parientes de algún buen difunto que “calzaba” con él.
Pero aun así, con sus raídas vestimentas y su descuidada barba, Julián era lo bastante inteligente para meditar y reflexionar sobre su vida. Sobre el presente y sobre el futuro.
Al principio encontró molesto eso de tener que esperar a que otros murieran para él poder vivir. Pero luego se acostumbró a su trabajo.
Justificaba sus pareceres pensando que si todos morían -incluso él- alguien tendría que enterrarlos. Además, llegó a la conclusión lógica de que nadie se moría porque él lo necesitara o lo deseara.
Todo hubiera seguido igual hasta que, ocupando una de las sepulturas, Julián hiciera compañía a todos los que había enterrado, sino sucede lo de aquel día…
Era la tarde gris y en ella se insinuaba una noche negra, como el vestido de aquella muchacha que lloraba junto a una de las tumbas.
No puede decirse que fuesen las lágrimas lo que llamara su atención, pues siendo sepulturero “profesional”, los panegíricos y lloriqueos eran cosas que ya no le conmovían.
Sin embargo, cada sollozo que en el aire se quebraba, iba apretando más y más su corazón. Tanto, que caminando hacia donde estaba ella, trató de buscar algo en los bolsillos traseros de su pantalón. Repentinamente su brazo se detuvo. Cuando volvía a su posición normal, la mano, crispada en actitud de derrota, parecía lamentarse de no llevar consigo un pañuelo limpio que secara unos ojos enrojecidos ya por el llanto.
Fue desde aquella tarde que la vida de Julián cambió de rumbo y de destino.
Día tras día, a las cinco de la tarde, las cotidianas labores de “Nicho” se suspendían… Era la hora en que llegaba la muchacha vestida de negro a llorar junto a una de las tumbas y para su vida, esos momentos significaban: Todo…
-¿Por quién llora usted tanto?-, se había atrevido a preguntarle venciendo el miedo y la tristeza.
Y ella, volviendo lentamente la cabeza le miró larga y hondamente. Quiso hablar. Pero pareció que algo le anudaba la garganta y nuevos sollozos ahogaron sus palabras.
Esto no aclaraba sus dudas. En la tumba que la amada visitaba, dormían el sueño eterno dos hombres; padre e hijo, fallecidos recientemente en un horrible y lamentable accidente.
Quizás el más joven había sido su novio. Tal vez fuese hija y hermana de los que allí yacían.
Esto no aclaraba sus dudas y ella nunca le diría por quien derramaba sus lágrimas…
Tres días después de haberle hablado, murió repentinamente la dulce y joven mujer.
Indescriptible fue la desesperación de aquel triste y desdichado enterrador.
Tenía que sepultar el cuerpo de la amada… para siempre. Tenía que resignarse a no mirarla jamás llorar sobre la tumba.
¡Qué tristes y solitarias iban a resultar de nuevo sus tardes!
Un olvido de los familiares de la muchacha fue lo que determinó -aunque indirectamente- el encarcelamiento de “Nicho”. De otra manera, todo hubiera quedado sin saberse.
Toda de blanco, la joven había sido enterrada con una medalla. Un recuerdo de familia muy valioso que debían conservar de generación en generación.
La noche del entierro, los deudos se encaminaron nuevamente al cementerio.
Y fue grande su espanto; al llegar, encontraron la fosa vacía.
Un sudor frio comenzó a rodar por sus espaldas y el temor paralizó sus miembros por un instante.
Su asombro fue mayor cuando, adelantando sus pasos, pudieron ver, a la luz de sus linternas, como, detrás de una sepultura contigua, Julián se arrodillaba ante el cuerpo desnudo de la muerta.
Al saberse descubierto, “Nicho” bajó la cabeza y así permaneció por breve tiempo. Enmudecidos de cólera y espanto, los familiares no interrumpieron aquel conmovedor silencio.
Súbitamente, aquel infeliz enterrador levantó la cabeza y enseñando un manto negro que llevaba entre sus manos, dijo con voz queda y lastimera:
-Solo quería vestirla con esto. Así la conocí; así llegué a amarla y así quería que estuviera para siempre.
Tomado de Letras del Sol, antología de autores de la línea Noroeste de la República Dominicana, de Carlos Reyes.
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Dayanara Reyes en Estampas este domingo


El domingo en "Estampas" la edición especial “Cuéntame tu historia” cuenta con la participación de la Lic. Dayanara Reyes, M.A, destacada psicóloga y comunicadora, con quien platicamos acerca de sus experiencias en las diferentes áreas que le ha tocado desempeñar, tanto en la comunicación, el mundo empresarial y el trabajo social que desarrolla como joven talento de nuestra provincia. Dayanara hace un recorrido por su niñez, nos habla de sus anhelos, cuenta anécdotas, vivencias de su reciente viaje y reconocimiento en la ciudad de Miami otorgado por el consulado Dominicano en dicha Urbe. Además, disfrute de los testimonios de personas que han compartido con ella su trayectoria; eso y mucho más este domingo 18 de julio en “Estampas” a las 7:00 PM por Tele-novisa canal 43, Mao cable Visión en una producción de Doris Rodríguez.

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Foucaultismo pop

De continuar esta tendencia, no estamos muy lejos de presenciar, algún día, la conjunción de Pavarotti y el Añoñaíto cantando en un emotivo dúo, acompañados al cello por Yo-Yo Ma, y la Mulatona


DE INTERÉS GENERAL
FERNANDO VALERIO-HOLGUÍN

En una breve reseña acerca del libro de Pierre Darmon, Damming the Inocent, Robert Darnton señala que en los últimos años ha habido un giro en cuanto a los temas tratados por los intelectuales de las academias norteamericanas y europeas en el área de la historia y de los estudios culturales, que enfatiza lo extraño y lo marginal. Y pone como ejemplo los temas de unos cuantos libros publicados durante los últimos tiempos: una monja lesbiana, un santo anoréxico, un niño salvaje, un hombre embarazado y una masacre de gatos.

Una de las causas que señala Darnton acerca del surgimiento de estos temas es el deseo de los intelectuales de llegar a un público lector más amplio a través de lo que el autor denomina Haute Vulgarisation (Alta Vulgarización) para no perder así la “legitimidad académica”. Todo este énfasis en la marginalidad surgió en los años 70 bajo la influencia del filósofo francés Michel Foucault, quien prestigiaba las microhistorias marginales sometidas al poder, si recordamos los trabajos del mismo acerca de los criminales, los locos y la sexualidad. “Lo marginal por tanto se convirtió en la preocupación central de la historia como discurso” (Darnton).

El “foucaultismo pop” consiste, según Darnton, en “la celebración de lo marginal en y por sí mismo… sin considerar el terreno epistemológico”. Si en el área de la historia o los estudios culturales no se toman en cuenta las bases epistemológicas, hay que señalar también que el producto pop está diseñado para el consumo de la historia como mercancía. Este consumo no sólo se limita a la historia sino también a la música, la literatura, el cine, la pintura y a todos los aspectos de la cultura que sean pasible de mercantilización. Lo marginal vende porque el ritmo del consumo en los últimos años ha alcanzado una velocidad tan vertiginosa que el público se cansa rápidamente de lo mismo y quiere algo nuevo, espectacular, exótico, “sabroso”, mórbido y “diferente”. Pero más que lo marginal y lo diferente, parecería que es la conjunción de lo marginal con lo diferente lo que vende.

Me referiré al mercado de la música como un ejemplo de “foucaultismo pop”. En 1990, fuimos testigos de la aparición del disco compacto de Los tres tenores, Carreras, Domingo y Pavarotti. A este compacto le siguió la secuela de Las tres sopranos, Los tres tenores irlandeses y Los tres contratenores.

Algo similar ocurrió con el redescubrimiento de Mozart en la película Amadeus de Milos Forman. A un Mozart trivializado e infantilizado, le siguió el disco A different Mozart, y luego la grabación del cantante norteamericano de jazz Bobby McFerrin con el músico de origen latino Armando Anthony Corea en el compacto Bobby McFerrin/Chick Corea: The Mozart Sessions. Esto dio paso a la grabación del mismo Bobby McFerrin con el cellista de origen chino nacido en París, Yo-Yo Ma, en el disco Hush. Este último, a su vez, ha grabado discos tan disímiles como El alma del Tango y Jornada en los Apalaches.

De continuar esta tendencia, no estamos muy lejos de presenciar, algún día, la conjunción de Pavarotti y el Añoñaíto cantando en un emotivo dúo, acompañados al cello por Yo-Yo Ma, y la Mulatona como invitada especial del ballet Santo Domingo, en una inolvidable representación en el Tarro Bar de Villa Tapia —si es que aún existe.
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YO ME ACUERDO...

VALE TOÑO
Por Evelio Martínez.

Uno de los personajes más folklóricos que había en mi pueblo era este limpia botas que tenía su asiento en el Parque Amado Franco Bidó.

De estatura mediana y vestido casi siempre de fuerte azul, Vale Toño lustraba los zapatos de los prestantes hombres de Mao y el público en general y se jactaba de ello “en la repúbliquita de Valverde, Mao hay un limpia botas presidente, Vale Toño”, decía.

Su debilidad era el alcohol y se daba unos jumos olímpicos que los transformaban en un hombre de barricada. Se subía en un banco del parque y arengaba a los transeúntes diciendo: “repúbliquita de Valverde Mao ¿tiene hambre? Come m… ¿tiene sed? bebe miaos”.

En uno de esos famosos jumos que cogía Vale Toño una vez se cayó en el Canal Mayor y la corriente lo arrastraba peligrosamente y ante la alarma de quienes lo presenciaban, preocupados por su final, gritó: “gran cosa se lleva la zanja, a Vale Toño”.

Una noche tenebrosa en la postrimerías de la dictadura, los remanentes del trujillato mataron a Vale Toño, y, ¡oh ironía del destino!, lo tiraron a la zanja y esta vez la zanja sí se llevó a Vale Toño.
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viernes, 16 de julio de 2010

Sonia Espejo: La defensora de la niñez en Mao

Afanosa incansable, pasión que se ha convertido en su estandarte de vida. Quienes la conocen la describen como valiente, arriesgada, luchadora y defensora de la niñez.

GENTE CON NORTE
Por Dayanara Reyes Pujols

Sonia del Carmen Espejo Rodríguez, maeña que representa muy bien el slogan de esta provincia “hombres y mujeres trabajadores y hermosas”. Afanosa incansable, pasión que se ha convertido en su estandarte de vida. Quienes la conocen la describen como valiente, arriesgada, luchadora y defensora de la niñez.

Cree firmemente en Dios, quien según sus propias palabras, “ha sido la luz que ilumina mi caminar dándome siempre su sabiduría, energías y gracias para trabajar con calidad a favor de las personas más necesitadas y humildes”.

Multiplica sus conocimientos y defiende a los necesitados. Desde que ingresó a la universidad incursionó en la carrera de Derecho en UTESA, convencida de que “a través del área podría defender a las personas con menos recursos”. El mismo lugar donde aprendió es donde hoy comparte sus conocimientos a través de la docencia.

Seccional de abogados

Ella es una líder de su profesión. Fue la segunda mujer en dirigir la seccional del Colegio de Abogados, desde donde capacitó a juristas de la zona y realzó el nombre de la institución al promover jornadas de actualización, lo cual nunca había sucedido en la organización. Se ha ganado el respeto de la gente en todas las áreas en las que está involucrada, no solo por su trabajo sino por el trato brindado a las personas.

Sonia aporta sus conocimientos religiosos reportando al Semanario Camino y colabora con la Diócesis Mao Montecristi. Los niños y niñas de la provincia se hacen llamar “hijos e hijas de Sonia Espejo” aunque asegura que la asistencia a la niñez y la adolescencia es un compromiso de la sociedad. Es Procuradora Fiscal de Niños, Niñas y Adolescentes de Valverde, trabajo que le permite “ser instrumento de mediación en sus problemáticas, ayudándoles a solucionar sus dificultades: logrando encontrar la paz interior y que sean felices en medio de sus realidades”, asegura.

Valentía y coraje han sido armas de esta guerrera que trata casos de violencia, incluso ejercida por familiares, así como menores de edad en situación de riesgo social. Sin embargo, asegura que ha contado con el sostén de Dios, su familia, amistades y la comunidad, apoyo que le ha permitido ser emprendedora y alcanzar sus objetivos. Entiende que “si educamos la niñez de hoy, no castigaremos al adulto de mañana”.

“El que no vive para servir no sirve para vivir”, una frase que identifica a esta mujer comprometida con su trabajo, quien da testimonio de fe a través de la pastoral y como cristiana. Tiene varias especialidades académicas.
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jueves, 15 de julio de 2010

miércoles, 14 de julio de 2010

Desiderio Arias y la ocupación militar de 1916 (parte I)

HISTÓRICAS
Por Rafael Darío Herrera R.

El autor es historiador y profesor universitario. Miembro Correspondiente de la Academia Dominicana de la Historia.

Haga clic aquí para leer la segunda parte

Debido al singular carisma y simpatía que disfrutaba el general Desiderio Arias (1872-1931) entre las masas rurales de todo el Cibao y la línea noroeste, y luego de su eliminación física en las lomas de Gurabo (Mao) en junio de 1931, los ideólogos de la incipiente dictadura trujillista desplegaron ingentes esfuerzos orientados a vilipendiar y detractar su figura, fraguando así una mala conciencia entre la población sobre el caudillo liniero. Su liquidación representó, a la luz de la ideología oficial, el fin del caudillismo y la apertura de un período de paz.

Entre los múltiples denuestos lanzados contra el general Arias sobresale la imputación de ser el responsable de la ocupación militar norteamericana de 1916. El análisis de los procesos históricos acaecidos entre 1900 y 1916, sin embargo, revela que tal acusación carece de fundamento, pues la ocupación militar se halla asociada al problema de la deuda externa y sobre todo al designio de la potencia imperialista de cristalizar su dominio económico, político y militar sobre la sociedad dominicana.

La deuda pública dominicana creció como bola de nieve durante la dictadura de Heureaux y el primer paso en la escalada imperialista lo propició el general Horacio Vásquez cuando en 1903 festinadamente le reconoció a la San Domingo Improvement Company una deuda de cuatro millones y medio de dólares sin requerirle una presentación pormenorizada de sus cuentas, tal como lo había requerido el liberal gobierno de Juan I. Jimenes. En los años sucesivos, como se sabe, las aduanas dominicanas pasaron a ser controladas por los Estados Unidos, proceso que culminó con la firma de la Convención de 1905 y 1907 por los presidentes Morales Languasco y Ramón Cáceres respectivamente. La Convención de 1907 no fue más que un protectorado financiero establecido sobre la República Dominicana.

Pero los numerosos enfrentamientos entre los caudillos por el control del poder patrimonialista entre 1911 y 1914 obligaron a los gobernantes a contratar empréstitos para la adquisición de armas, pertrechos y racionamiento de las tropas. El general Arias fue un actor de primer orden en estos conflictos, primero enfrentando de manera decidida el gobierno despótico de Eladio Victoria, a contrapelo de su líder Juan I. Jimenes que de manera pública le había expresado su apoyo. Posteriormente también combatió las pretensiones continuistas del general Bordas Valdez, definido como un caudillo anticaudillista.

Cuando Jimenes ascendió por segunda ocasión al solio en noviembre de 1914 el control del imperialismo sobre la sociedad dominicana era prácticamente absoluto lo que unido a las contradicciones que se derivaban del pacto con Federico Velásquez hacían prácticamente inviable su Gobierno. En noviembre de 1915 los Estados Unidos emitieron la célebre Nota 14, la cual constituyó una sorpresa para el presidente Jimenes y significaba tanto la intervención de los Estados Unidos en nuestro país como la caída de su Gobierno, tal como lo reconoció en 1921 su propio hijo José Manuel Jimenes ante la Comisión Senatorial que visitó nuestro país. (Véase A. Hoepelman y J. Senior, Documentos históricos, Sto. Dgo., 1973, p. 145).

De manera que la decisión de intervenir militarmente la República Dominicana estaba tomada antes de que en abril de 1916 estallara el conflicto entre el presidente Jimenes y el general Arias, ministro de Guerra y Marina. La rebelión de Arias sirvió más bien de pretexto o excusa para la ocupación militar del territorio dominicano pues ya existía la determinación de ejecutarla.

El pretexto legal para los Estados Unidos precipitar la ocupación militar fue la supuesta violación del artículo tercero por parte del gobierno dominicano el cual consignaba que la República Dominicana no podía aumentar su deuda pública ni modificar los derechos de importación hasta tanto se pagara la totalidad de los bonos. Bruce Calder (1989), historiador estadounidense, cita otros factores fácticos de la intervención tales como la necesidad que tenían los Estados Unidos de proteger sus intereses en el Caribe y el Canal de Panamá contra posibles ataques de submarinos alemanes, el impulso misionero de la administración de Wilson y el deseo de proteger los intereses económicos norteamericanos en el país. (Continuará)
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