lunes, 1 de abril de 2013
RELACIONES HUMANAS
DESATE EL POTENCIAL QUE ESTÁ ATRAPADO EN SU INTERIOR
Por Diómedes Rodríguez Martínez
El autor es Facilitador de RRHH en Infotep
La mayoría de las personas solo usan aproximadamente un 10% de su potencial. Si alguien usa el 25%, es considerado un genio. Si podemos pasar de usar un 10% a usar un 20%, duplicaremos nuestra productividad y aún así, nos quedará sin utilizar un 80%.
Miguel Ángel trabajó en 44 estatuas en toda su vida, pero solo terminó 14 de ellas, lo que revela el potencial desaprovechado de un gran genio. Ya es bastante triste enterarse de que hay obras inconclusas de Miguel ángel, pero es más triste aún mirar cada día a la gente que nos rodea y darnos cuenta de que son como bloques de piedra que no han sido desarrollados.
¿Cómo puede usted desatar su potencial?
He aquí algunas formas de comenzar:
Levante la mirada: Lo primero es levantar la mirada y buscar un modelo, alguien que esté haciendo las cosas mejor que usted. Lo que necesitamos es encontrar a alguien un poco más grande y un poco mejor que nosotros, y pasar tiempo con esa persona. Si usted quiere desatar su potencial oculto, pase tiempo con personas que lo hagan crecer. Busque a alguien que piense más rápido, corra más rápido y apunte más alto. Esas son las personas que lo harán subir.
Abandone todo: Para alcanzar la plenitud de nuestro potencial, debemos estar listos para abandonar en cualquier momento todo lo que somos, con el fin de recibir aquello que podemos llegar a ser. Muchas personas no comprenden esto. Quieren aferrarse a lo que son, y al mismo tiempo ser todo lo que pueden ser. Pero hay que soltarse.
En la Biblia hay toda clase de hermosas ilustraciones de hombres de Dios que abandonaron algo para elevarse más, Abraham dejó su hogar para buscar un país mejor. Moisés dejó las riquezas de Egipto. David renunció a la seguridad. Juan el Bautista dejó el primer lugar para ser segundo. Pablo abandonó su pasado y dio un giro de 180 grados. Jesús mismo renunció a sus derechos. Y usted descubrirá que también tiene que dejar algo que es bueno, si desea algo mejor. Nunca encontrará a nadie que logre un gran éxito en su vida, sin haber tenido que abandonar algo. Nada se consigue gratis.
Entusiásmese: Nos referimos a lo que quería expresar Phillips Brooks, cuando dijo: “Triste es el día en que un hombre llega a estar completamente satisfecho con la vida, que vive con lo que piensa y lo que hace; en el que cesa de golpear continuamente a la puerta de su corazón un deseo de hacer algo más grande, de buscar aquello que es el objetivo de su vida”.
Enfrente los desafíos. Nada lo ayudará más a alcanzar su potencial que enfrentar los desafíos de su vida. Algunas personas nunca llegan a ser todo lo que pueden ser porque cuando ven que se acerca un desafío, no se presentan a enfrentarlo. Cierran la puerta y se esconden en un rincón, mientras otra persona lo enfrenta. No se deje intimidar por los desafíos, recíbalos de frente.
Elévese. Si levantamos la mirada y buscamos a alguien que alcanza su máximo potencial, si abandonamos cualquier cosa que sea obstáculo para que lleguemos a ser lo mejor posible, si enfrentamos nuestros desafíos sin temor, entonces nos elevaremos. Nos elevaremos a lo más alto de nuestro potencial; pero solo después de haber pasado por todas las etapas anteriores.
Ted Angstrom dijo: “Éxito significa que una persona alcanza el máximo potencial disponible para ella en un momento determinado. Es desarrollar al máximo nuestro potencial y hacer el mejor uso posible de él” Alguien le preguntó a James Corbett, el campeón de boxeo de pesos pesados en ese momento, qué era necesario para ser campeón, y él respondió: “Pelear un round más”. Cuando le preguntaron cómo había logrado tanto éxito con sus inventos, Thomas Edison dijo: “Yo comienzo donde los otros dejan”. Napoleón Hill, en su libro Think and Grow Rich (Hágase rico pensando), dice que luego de estudiar a 500 de los hombres más ricos del mundo, llegó a la conclusión de que todos los hombres ricos son persistentes.
Manténgase firme en su compromiso. No sea de los que abandonan. Nunca olvide que aunque usted puede tener un éxito que supere todos sus más caros deseos, esperanzas y expectativas, nunca tendrá éxito fuera del propósito al cual esté dispuesto a entregarse.
“Éxito” es una palabra que suele ser muy mal interpretada, y no existe la persona que se haya “hecho sola”. No hay ninguna persona que haya llegado al mundo totalmente equipada para lograr el éxito. Toda persona que ha llegado alguna vez a la cima, toda persona que ha logrado algo, toda persona que ha sido efectiva, ha aprendido a extenderse para crecer. Uno de los errores más comunes, y uno de los más costosos, es pensar que el éxito se debe a alguna genialidad, a alguna especie de magia o cosa semejante, que nosotros no poseemos. El éxito se debe a que nos extendemos ante los desafíos de la vida. El fracaso se produce cuando nos empequeñecemos ante ellos. No existe ningún hombre que haya nacido siendo grande.
¿Qué es lo que nos impide extendernos y crecer? ¿Por qué evitamos estas experiencias que nos obligan a estirarnos?
El temor seguramente es la razón número uno. Lo desconocido que nos espera puede llegar a paralizarnos. Otra razón es que nos sentimos satisfechos. ¿Para qué esforzarnos? Nos gusta donde estamos; ya tenemos todo. O quizá hay un toque de pereza en nosotros. Hay momentos en que no tenemos deseos de esforzarnos. Se ha comprobado que la autoestima tiene mucho que ver con la disposición de una persona a “estirarse”. Muchas personas que tienen baja autoestima tienen capacidades superiores al promedio; solo que no se ven a sí mismas bajo la luz adecuada.
Algunos de nosotros no queremos ser diferentes. Si nos extendemos, ya no somos comunes. Estirarse es salir de la sincronía con muchos de nuestros amigos y conocidos. Quisiera que usted ahora se evalúe a sí mismo. Pregúntese por qué no está siempre extendiéndose. Tome unos cinco minutos para mirar en su interior y sea honesto a medida que siente que Dios le revela las razones por las que usted se contenta con su situación. Si tratamos de evitar “estirarnos”, debemos comenzar a reorganizarnos de manera que podamos llegar a ser efectivos y útiles en nuestro ministerio y nuestro liderazgo.
Por Diómedes Rodríguez Martínez
El autor es Facilitador de RRHH en Infotep
La mayoría de las personas solo usan aproximadamente un 10% de su potencial. Si alguien usa el 25%, es considerado un genio. Si podemos pasar de usar un 10% a usar un 20%, duplicaremos nuestra productividad y aún así, nos quedará sin utilizar un 80%.
Miguel Ángel trabajó en 44 estatuas en toda su vida, pero solo terminó 14 de ellas, lo que revela el potencial desaprovechado de un gran genio. Ya es bastante triste enterarse de que hay obras inconclusas de Miguel ángel, pero es más triste aún mirar cada día a la gente que nos rodea y darnos cuenta de que son como bloques de piedra que no han sido desarrollados.
¿Cómo puede usted desatar su potencial?
He aquí algunas formas de comenzar:
Levante la mirada: Lo primero es levantar la mirada y buscar un modelo, alguien que esté haciendo las cosas mejor que usted. Lo que necesitamos es encontrar a alguien un poco más grande y un poco mejor que nosotros, y pasar tiempo con esa persona. Si usted quiere desatar su potencial oculto, pase tiempo con personas que lo hagan crecer. Busque a alguien que piense más rápido, corra más rápido y apunte más alto. Esas son las personas que lo harán subir.
Abandone todo: Para alcanzar la plenitud de nuestro potencial, debemos estar listos para abandonar en cualquier momento todo lo que somos, con el fin de recibir aquello que podemos llegar a ser. Muchas personas no comprenden esto. Quieren aferrarse a lo que son, y al mismo tiempo ser todo lo que pueden ser. Pero hay que soltarse.
En la Biblia hay toda clase de hermosas ilustraciones de hombres de Dios que abandonaron algo para elevarse más, Abraham dejó su hogar para buscar un país mejor. Moisés dejó las riquezas de Egipto. David renunció a la seguridad. Juan el Bautista dejó el primer lugar para ser segundo. Pablo abandonó su pasado y dio un giro de 180 grados. Jesús mismo renunció a sus derechos. Y usted descubrirá que también tiene que dejar algo que es bueno, si desea algo mejor. Nunca encontrará a nadie que logre un gran éxito en su vida, sin haber tenido que abandonar algo. Nada se consigue gratis.
Entusiásmese: Nos referimos a lo que quería expresar Phillips Brooks, cuando dijo: “Triste es el día en que un hombre llega a estar completamente satisfecho con la vida, que vive con lo que piensa y lo que hace; en el que cesa de golpear continuamente a la puerta de su corazón un deseo de hacer algo más grande, de buscar aquello que es el objetivo de su vida”.
Enfrente los desafíos. Nada lo ayudará más a alcanzar su potencial que enfrentar los desafíos de su vida. Algunas personas nunca llegan a ser todo lo que pueden ser porque cuando ven que se acerca un desafío, no se presentan a enfrentarlo. Cierran la puerta y se esconden en un rincón, mientras otra persona lo enfrenta. No se deje intimidar por los desafíos, recíbalos de frente.
Elévese. Si levantamos la mirada y buscamos a alguien que alcanza su máximo potencial, si abandonamos cualquier cosa que sea obstáculo para que lleguemos a ser lo mejor posible, si enfrentamos nuestros desafíos sin temor, entonces nos elevaremos. Nos elevaremos a lo más alto de nuestro potencial; pero solo después de haber pasado por todas las etapas anteriores.
Ted Angstrom dijo: “Éxito significa que una persona alcanza el máximo potencial disponible para ella en un momento determinado. Es desarrollar al máximo nuestro potencial y hacer el mejor uso posible de él” Alguien le preguntó a James Corbett, el campeón de boxeo de pesos pesados en ese momento, qué era necesario para ser campeón, y él respondió: “Pelear un round más”. Cuando le preguntaron cómo había logrado tanto éxito con sus inventos, Thomas Edison dijo: “Yo comienzo donde los otros dejan”. Napoleón Hill, en su libro Think and Grow Rich (Hágase rico pensando), dice que luego de estudiar a 500 de los hombres más ricos del mundo, llegó a la conclusión de que todos los hombres ricos son persistentes.
Manténgase firme en su compromiso. No sea de los que abandonan. Nunca olvide que aunque usted puede tener un éxito que supere todos sus más caros deseos, esperanzas y expectativas, nunca tendrá éxito fuera del propósito al cual esté dispuesto a entregarse.
“Éxito” es una palabra que suele ser muy mal interpretada, y no existe la persona que se haya “hecho sola”. No hay ninguna persona que haya llegado al mundo totalmente equipada para lograr el éxito. Toda persona que ha llegado alguna vez a la cima, toda persona que ha logrado algo, toda persona que ha sido efectiva, ha aprendido a extenderse para crecer. Uno de los errores más comunes, y uno de los más costosos, es pensar que el éxito se debe a alguna genialidad, a alguna especie de magia o cosa semejante, que nosotros no poseemos. El éxito se debe a que nos extendemos ante los desafíos de la vida. El fracaso se produce cuando nos empequeñecemos ante ellos. No existe ningún hombre que haya nacido siendo grande.
¿Qué es lo que nos impide extendernos y crecer? ¿Por qué evitamos estas experiencias que nos obligan a estirarnos?
El temor seguramente es la razón número uno. Lo desconocido que nos espera puede llegar a paralizarnos. Otra razón es que nos sentimos satisfechos. ¿Para qué esforzarnos? Nos gusta donde estamos; ya tenemos todo. O quizá hay un toque de pereza en nosotros. Hay momentos en que no tenemos deseos de esforzarnos. Se ha comprobado que la autoestima tiene mucho que ver con la disposición de una persona a “estirarse”. Muchas personas que tienen baja autoestima tienen capacidades superiores al promedio; solo que no se ven a sí mismas bajo la luz adecuada.
Algunos de nosotros no queremos ser diferentes. Si nos extendemos, ya no somos comunes. Estirarse es salir de la sincronía con muchos de nuestros amigos y conocidos. Quisiera que usted ahora se evalúe a sí mismo. Pregúntese por qué no está siempre extendiéndose. Tome unos cinco minutos para mirar en su interior y sea honesto a medida que siente que Dios le revela las razones por las que usted se contenta con su situación. Si tratamos de evitar “estirarnos”, debemos comenzar a reorganizarnos de manera que podamos llegar a ser efectivos y útiles en nuestro ministerio y nuestro liderazgo.
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Bueno Diómedes, ahora si que nos la pusistes dificil, por lo que lei, creo que todavia no he comenzado.
ResponderBorrarPapito Mármol
Diomedes,querido compueblano y amigo.!Cuanta manifestacion de autoestima para conseguir el exito y renunciar a la pereza ! Hice mio unos pensamientos vertido en tu articulo ."No existe ningun hombre que haya nacido grande.Nada se consigue gratis". Como dijo El Quijote,"cabalgamos Sancho".Felicidaes ,mi hermano .Abrazos .. Evelio Martinez emartinez0511@gmail.com
ResponderBorrarQuerido hermanito, qué joya de altos quilates nos ha proporcionado con este enjundioso artículo, auspiciador elegante y sencillo de principios y normas que invitan a perder el temor por la grandiosidad de la superación personal y la lucha constante más allá de lo pretendido.
ResponderBorrarEs cierto,... debemos enfrentar con humildad y determinación, logros y éxitos, sin permitir que nos envuelva la falsa aureola de "extrema superioridad" y la constante búsqueda de " adulaciones ficticias ", perdiendo la autenticidad y la genuina valoración que tiene la gente sobre nosotros.
Reconociendo tus excepcionales aportes a los que nos tiene acostumbrado, para mi es de gran honor y satisfacción continuar enriqueciendo mi acervo humanístico con el acopio de las sabias orientaciones que nos privilegias periódicamente por este útil y bien ponderado medio.
A favor de tu manifiesta grandeza fraternal y de tu reconocido espíritu combativo, me permito deferenciarte con el más cálido y efusivo de los abrazos,... Cuqui Rodríguez Martínez.
Amigo y querido compueblano Diomedes, excelente articulo,que espero sirva de estimulo a los que se entregan ante el primer tropiezo. El éxito tiene un nombre. PERSEVERANCIA. Jochy Reyes.
ResponderBorrarApreciado amigo Diomedes,es un privilegio para los lectores de MEEC,contar con un articulista de tanta claridad mental y conocedor profundo de los temas que trata,este articulo en particular,estoy seguro ayudara a muchas personas que sumidas en su pesimismo,se rinden ante el primer tropiezo que tienen en su vida.El éxito solo tiene un nombre.PERSEVERANCIA. Jochy Reyes.
ResponderBorrarEs para mi de mucha honra y satisfacción los valiosos y oportunos comentarios vertidos por mis apreciados amigos y compueblanos Papito Mármol, el Comandante y Poeta Evelio Martínez, Jochy Reyes y mi hermano Cuqui Rodríguez. Gracias y aprovechando una frase de Cuqui:
ResponderBorrar"Se les aprecia por mucho"
Diómedes Rodríguez