domingo, 30 de junio de 2013
ESTE PAÍS YA ALCANZÓ EL DERECHO A LA DESOBEDIENCIA CIVIL
EL OCASO DE LA PEQUEÑA BURGUESÍA DOMINICANA
Por Andrés L. Mateo
La pequeña burguesía dominicana está en salmuera, se está descascarando. Y los tres últimos gobiernos del PLD la han arrinconado casi hasta la desesperación.
El golpe actual es el aumento desproporcionado del pago de impuesto por derecho de circulación (placas), que ha aumentado a un 1% del costo que estime la DGII del vehículo. Un impuesto abusivo, desconsiderado, que carga aún más sobre los hombros de una pequeña burguesía diezmada, el peso de la depauperación.
Los políticos del PLD que están desmembrando la pequeña burguesía deberían saber que como segmento de clase ésta constituye un colchón social que funciona como amortiguador de las diferencias sociales extremas. Y quisiera recordarles que no estoy hablando de un problema teórico.
Ese papel de amortiguador de un segmento tan activo de la vida social como lo es la pequeña burguesía, no puede reducirse o desaparecer sin consecuencias previsibles.
A ese hecho siempre lo sigue el aumento de la criminalidad, la expansión horizontal de la pobreza, la corrupción, la evasión de impuestos, el macuteo generalizado, y el no pago de los servicios públicos.
Este nuevo golpe impositivo sobre la pequeña burguesía dominicana nos permite observar que ése grupo social se está desintegrando, recula cada vez que el galón de gasolina aumenta, recula con el aumento reciente del ITBI, recula con el alto costo de las medicinas y los aumentos, con el costo de los servicios, el costo de la educación; y cada vez que los nuevos impuestos le sustraen su poder adquisitivo, se disminuye su papel amortiguador en lo social.
Después de siete reformas fiscales en las costillas de la pequeña burguesía, éste impuesto es el colmo del abuso, y obligan a repensar la pasividad de un segmento social de vital importancia para la vida en armonía. ¡Busquemos la forma de expresar nuestro rechazo! ¡Éste país ya alcanzó el derecho a la desobediencia civil!
Por Andrés L. Mateo
La pequeña burguesía dominicana está en salmuera, se está descascarando. Y los tres últimos gobiernos del PLD la han arrinconado casi hasta la desesperación.
El golpe actual es el aumento desproporcionado del pago de impuesto por derecho de circulación (placas), que ha aumentado a un 1% del costo que estime la DGII del vehículo. Un impuesto abusivo, desconsiderado, que carga aún más sobre los hombros de una pequeña burguesía diezmada, el peso de la depauperación.
Los políticos del PLD que están desmembrando la pequeña burguesía deberían saber que como segmento de clase ésta constituye un colchón social que funciona como amortiguador de las diferencias sociales extremas. Y quisiera recordarles que no estoy hablando de un problema teórico.
Ese papel de amortiguador de un segmento tan activo de la vida social como lo es la pequeña burguesía, no puede reducirse o desaparecer sin consecuencias previsibles.
A ese hecho siempre lo sigue el aumento de la criminalidad, la expansión horizontal de la pobreza, la corrupción, la evasión de impuestos, el macuteo generalizado, y el no pago de los servicios públicos.
Este nuevo golpe impositivo sobre la pequeña burguesía dominicana nos permite observar que ése grupo social se está desintegrando, recula cada vez que el galón de gasolina aumenta, recula con el aumento reciente del ITBI, recula con el alto costo de las medicinas y los aumentos, con el costo de los servicios, el costo de la educación; y cada vez que los nuevos impuestos le sustraen su poder adquisitivo, se disminuye su papel amortiguador en lo social.
Después de siete reformas fiscales en las costillas de la pequeña burguesía, éste impuesto es el colmo del abuso, y obligan a repensar la pasividad de un segmento social de vital importancia para la vida en armonía. ¡Busquemos la forma de expresar nuestro rechazo! ¡Éste país ya alcanzó el derecho a la desobediencia civil!
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Haga su comentario bajo la etiqueta de Anónimo, pero ponga su nombre y su dirección de email al final del mismo: NO SE PUBLICARÁN COMENTARIOS SIN NOMBRE Y SIN DIRECCIÓN DE EMAIL. Los comentarios ofensivos y que se consideren inapropiados, tampoco serán publicados.
El administrador