martes, 11 de junio de 2013

DO-RE-MI

AUNQUE TODO SEA UN PANTANO A TU ALREDEDOR, NUNCA DEJES DE CANTAR
Por Juan Colón
Juan Colon Music


Mientras practicaba el piano repasando unos ciclos armónicos de belleza subliminal, me detuve un minuto para leer dos encabezados de nuestra amada prensa.

Uno de ellos rezaba más o menos así: Jueza desestima demanda del estado en caso Bahía de las Águilas, y en el otro decía un ex procurador lo siguiente: El pueblo no tiene derecho a juzgar o cuestionar a ningún político por corrupción.

No pude seguir mi práctica. Ante unos acordes tan desfasados como esos, mi alma no podía continuar alimentándose al mismo tiempo de una armonía subliminal como lo es la de la famosa balada Over The Rainbow (Sobre el Arcoíris).

Sentí inmensos deseos de desaparecer del planeta, de gritar a los cuatro vientos lo corruptos que somos, lo descarados que somos, lo arrogantes que somos y el mensaje de desaliento, desamor, indiferencia, que le estamos mandando a una sociedad que muere de impotencia, también de inanición física y del alma.

Por lo menos tengo el privilegio de desahogar mi frustración e impotencia detrás de mis adorados instrumentos que sin ellos mi alma hubiera colapsado también y ¿Qué de aquellos que no tienen donde desahogar su impotencia, su dolor?, solo les queda mirar porque lo han golpeado tanto que ha desaparecido su capacidad de asombro.

La armonía de la canción ha desaparecido, la melodía se esfumó detrás del alma del ser para dejar pasar el escudo de la indiferencia para poder seguir viviendo.

Las reglas de la supervivencia nos ponen dos caminos por delante a elegir, subirnos al camión blindado que manejan los corruptos o subirnos a la carretilla donde vamos los imbéciles como tú y como yo que vemos con dolor y desgarro del alma cómo robar se ha convertido en la honra de mayor dignidad para nuestra sociedad.

¿Dónde está el valor de la amistad, de la lealtad, la integridad? Ya no existe, sin saber porqué te asquerocean, te dan bola negra, te borran de su Facebook, de su correo, de su lista de teléfonos, y claro está, nunca estuviste en sus corazones, porque nunca existió tal amistad, y mucho más cuando eres un gusano más de la sociedad que apenas gana para comer miserablemente.

Si no tienes dinero eres peor que una lombriz y la sociedad ha captado el mensaje, si no tengo dinero no soy honorable, digno e íntegro. ¿Adónde llegaremos en los próximos años? ¿Seremos peores que los salvajes que existieron, o fueron ellos realmente salvajes o lo somos nosotros?

Mejor sigo practicando a ver si mi alma puede alimentarse de los sonidos armónicos del universo y tú aunque no tengas instrumento para practicar mira la belleza de una flor, escucha el canto de un ruiseñor, recibe la mirada grandiosa de tu perro, de tu gato, y nunca olvides que el alma es la única vía para recibir la misericordia del Creador, aunque te desgarre el alma, no pares de cantar, sigue armonizando tu diario vivir, algún día la justicia divina hablará.

4 comentarios:

  1. “Algún día la justicia divina hablará", así terminas tú, hermano Juan, tus reflexiones y tu contundente denuncia de la Sodoma y Gomorra que nos envuelve y amenaza con arrastrarnos hacia el abismo y la destrucción de los pocos valores que nos quedan. ¡Cuánta hipocresía! Quisiera como tú endulzarme el alma y respirar gladiolos y crisantemos, pero el jardín también esta tapiado, lleno de lodos y cloacas irrespirables. Que el Todopoderoso nos auxilie y envíe pronto el ángel que nos salve de esta maldita pandemia. Amén.

    Evelio Martínez

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  2. Mi apreciado amigo y hermano Juan, entiendo perfectamente cómo te sientes ante tanta injusticia y podredumbre moral como la que está viviendo nuestra amada patria hoy día, pero no bajes la guardia, las personas con las condiciones morales tuya son importantísimas para mantener la lucha en busca de un nuevo y mejor país. Siempre he dicho que la mejor herencia que me dejó mi padre fue su ejemplo de vida y honestidad, lo cual me hace hoy día caminar con la frente en alto orgulloso de él; es lo mismo que debe pasarte a ti, porque tu padre el querido Lucero, fue otro ejemplo a seguir, por su obra de bien, su honestidad y don de gente. ¿Crees que sienten lo mismo los hijos de todos estos políticos corruptos?, ¿Crees que como nosotros caminan con la frente en alto? ¡Claro que no!. Caminan asustados pensando que alguien les puede gritar: ¡Ahí va el hijo de un ladrón! Y recuerda como dije en mi artículo anterior: --La justicia de los pueblos puede tardar, pero nunca falla. Sigue brindándonos tus artículos de tanta calidad, ya sea sobre música o de política. Saludos hermano.

    Jochy Reyes

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  3. Primo,... la mera verdad,... los valores que hoy día distinguen y sobrevaloran a una mayoría de nuestros congéneres, constituyen un compendio de macabras acciones de un grupúsculo de indolentes ladrones, empleando su vibrante bailoteo de inequidades, con el apoyo de reiterados irrespetos, acompañadas de atrevidas malversaciones de nuestros recursos.

    A todo ésto, se le suma un descomunal tráfico de malsanas actitudes, que distorsionan grandemente la pretendida moralidad
    y el futuro esperanzador de la mayoría de los dominicanos
    más sensatos.

    Juan, me parece que debemos auxiliarnos de mucha entereza, aprendiendo a observar la sutil armonía y prodigalidad de la Madre Naturaleza, a maneras de aprovechar
    con inteligencia y aprehensión el libérrimo trinar de los pajarillos y el entono equilibrado de cánticos ensoñadores, para así sublimizar nuestros sentidos en toda su
    significancia y entera plenitud.

    Existen muchas formas y maneras de enfrentar la realidad, cuya decisión va a depender de cómo cada uno vislumbre su decursar y su visión futura sobre el deparante porvenir.

    Lo que si me atrevo afirmar que con lamentos vacíos y sin soluciones a la vista, facilitamos ofuscar nuestros sentidos como para precisar y ver, sin conturbar, la profundidad del horizonte y las posibilidades alternas a nuestra disposición. Es cuestión de voluntad, decisión y enérgico accionar en su oportunidad.

    Con los fervientes y merecidos abrazos, pláceme congratularte por tus valiosísimas y enjundiosas prosas que enriquecen con creces nuestro crecimiento espiritual, como un aporte excepcional para la sostenida consecución de nuestra anhelada feliz existencia.

    Cuqui Rodríguez Martínez.

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  4. Don Juan,
    Antes que nada un saludo caluroso. Mi papa esta con nosotros y por estos predios es dificil encontrar los periodicos Dominicanos. He ofrecido visitar cada una de las paginas en el internet pero el se rehusa a leerlas. Le pregune que por queno se quiere enterar de lo que pasa en el pais (yo leo casi todos los periodicos ademas de las paginas dedicadas a Mao), me contesto "a veces es mejor ni saber lo que pasa por alla porque cada dia estamos de mal en peor". A ese punto ya nos tienen. Creo que falta poco para que en el pecho del pueblo nazca una llama que nos diga:
    Compatriotas, mostremos erguida Nuestra frente, orgullosos de hoy más; Que Quisqueya será destruida Pero sierva de nuevo, ¡jamás!
    Janio Perez Estevez

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