Señor Director........ me dirijo a usted a los fines de solicitarle, a través de usted y MEEC, al señor Evelio Martínez, que por favor, nos siga haciendo reír con sus delirantes cuentos, los cuales espera el país, día por día........ con esos cuentos, a la ciudadanía se le olvida la crisis que le afecta, y además, es con lo único que se ríe la familia entera.
Rolando Espinal
Bienvenido a nuestro pueblo,
a mi casa puedes llegar.
Tomaremos café en familia,
gran momento para celebrar.
El anhelo de todo maeño
es que el mundo disfrute de paz
Que florezca amor por doquiera,
cual un sueño de blanca verdad.
Bordemos con hilos de oro,
la bandera del bien proceder.
Quienes marchen con sanos principios,
bellas rosas verán florecer.
El arado rompe la tierra,
y el sudor la hace parir.
Nuestro escudo se ve muy triunfante
anunciando un mejor porvenir.
Nuestro pueblo está lleno de gloria
con orgullo podemos narrar.
Que la gesta de La Barranquita
es un templo de honor nacional.
Amigo Comandante,
ResponderBorrarSea usted el jurado... sus cuentos definitivamente han tocado una fibra dentro de la ciudadanía.
En otras palabras: Son más los seguidores que los envidiosos detractores...
¿Haría usted un desaire a sus fans?
¡Claro que no!
Que siga la jarana, aunque no comamos mañana.
Y cuentos y cuentos, que sigan los cuentos; vamo a darle cuentos a esta gente hasta la maneca...
El administrador
Que me perdonen los otros cuentistas,,,,,,pero solo Evelio es sensacional...lleno de grandeza. Asi que Evelio... manos a la obra....a seguir deleitandonos y en especial a los que no tenemos ese don del humor. Abrazos hermano mio,
ResponderBorrarJuan Colon
Oye Cuchara;deja de estar enchinchando a mi hermano Jochy,mandando esta carta tan convencedora. Ya conseguiste a Juan Colón ,ahorita va a jalar a la profesora Doña Lavinia,mujer con un sentido del humor incomparable ,quien de seguro va invitar a la insigne educadora Doña Camelia Disla a leer unos de estos cuentos,que de seguro extallaría en risas.
ResponderBorrarConozco las rabietas de josé, quien es capaz de dejar de hablarle a esas damas de enterarse que ellas leen los cuentos de su excuñado Evelio. Ojalá no las vea riéndose porque va a ser peor. y no quiero que por tu culpa eso suceda.
El mucho lamber gasta la lengua"
Manito