Por Lavinia del Villar
“Es hora de aullar, porque si nos dejamos llevar por los poderes que nos gobiernan, y no hacemos nada para contrarrestarlo, se puede decir que nos merecemos lo que tenemos.” José Saramago
Con deseos de convencer al pueblo, se ha puesto muy de moda la palabra “transparencia”.
Se oye en todos los discursos de funcionarios, ejecutivos y aspirantes a puestos públicos, como una forma de tratar de convencer la ciudadanía de la disposición para actuar con honestidad.
Parece ser que todos tienen algo que probar, porque nuestros representantes intuyen la desconfianza que reina en todo el territorio nacional, producto de la corrupción administrativa. Y pienso que no solo somos corruptos si malversamos las riquezas del estado, sino también si nos hacemos de la vista gorda cuando otros lo hacen. No he escuchado que se ha cuestionado formalmente a ninguno de los responsables de haber concebido, permitido o firmado el contrato de la Barrick Gold, que hace rato se ha estado chupando la sangre de nuestro país.
Pero bueno, volviendo a la “transparencia”, se usa la palabra para justificar las gestiones de funcionarios, para informar de los usos que se dan a nuestros “millones”, y para hacernos creer que podemos constatar los presupuestos y entender las rendiciones de cuentas.
Según el Pequeño Larousse, “transparencia” es la cualidad por la cual un cuerpo se deja atravesar por la luz y permite divisar claramente los objetos a través de su espesor. Un ser transparente es más que diáfano, es nítido…
No somos buenos discípulos, porque sí recibimos el legado de la “transparencia” de manos de nuestro Padre de la Patria, Juan Pablo Duarte, para quien la política, ciencia que consideraba hermosa, significaba entregar, al contrario de la tendencia moderna que la resume en recibir.
Mi querida Profe: Mejor dicho no puede ser. Usted ha expresado en un corto articulo la gran verdad de nuestros lideres y/o aquellos con ansias de poder. Nada que agregar, solo, Excelente, Excelente. Ojala podamos tener el coraje de tocar todos juntos la gran sinfonia del universo y cuando suene el acorde perfecto se derrumben nuestros lideres. Abrazos del alma,
ResponderBorrarla quiero mucho,
Juan Colon
Profesora,muy buen análisis ,pero lo que hay es una "trampa hecha"en todos los estamentos del estado y las altas cortes. Ya lo dijo el Dr.Moreno "este país hay que cerrarlo". Abrazos Evelio Martínez .
ResponderBorrarQuerida Prima, usted ha dado en la diana con este explícito breviario sobre la "transparencia" enarbolada con extremo desdén, en el "pulcro, diáfano y límpido" manejo de nuestros recursos por quienes, con la "sana virtud y olímpica osadía", pretenden desconocer y pisotear de manera reiterada y burlona nuestros derechos , olvidándose que también son pasibles de ser escrutados y que podemos exigirles con toda energía y derecho de sus adecuadas respuestas por su indigno comportamiento.
ResponderBorrarFelicito y apoyo tu gran tino y la oportuna preocupación por sumarte a la lucha en pos de la preservación y la apropiada administración de los fondos y recursos inalienables de todos nosotros los dominicanos.
Abrazos, muchos y sinceros,... Cuqui Rodríguez Martínez.
Amiga que gusto me da que una persona con credibilidad publica como tu ¡por su trayectoria de vida limpia,y de servicio a su pueblo! denuncie este estado de corrupción y cinismo que envuelve nuestro país,por la in conducta de sus dirigentes gobernantes.Como dijo Saramago,denunciemos,que algún día la patria de Duarte,Luperon,Manolo,y Camaño,será libre de corruptos y lumpenes. Te felicito por este articulo. Así se hace patria Jochy Reyes
ResponderBorrarJuan, Evelio, Cuqui y Jochy.
ResponderBorrarA veces pienso que la libertad de expresión existente en nuestro país es una burla más, porque la denuncia de cosas indebidas, es oída, no escuchada, como se oye el llover.
Como quien dice "cacarea, que de ahí no vas a pasar" , pero bueno, peor es no decir nada.
Gracias por tomar en cuenta lo que escribo. Honor que ustedes me hacen.
Lavinia.