MANICOSAS

COMENTARIOS SOBRE PANCHITO: SUS BRAGUETAZOS Y LOS DEL GRUPO SELECTO
Por Manito Santana

Luego de haber leído todas las contestas dadas a mis comentarios sobre Panchito, comentarios hechos con el mayor respeto en todos los niveles; donde sus respuestas vienen envueltas de manera o forma subestimadas en partes, las cuales les sigo guardando el respeto necesario por las siguientes razones.

Cuando no hay una historia escrita real y verdadera, las opiniones que se recopilan merecen respeto al nivel merecido; pero cuando se quiere imponer otros criterios sobre lo que se está dilucidando y se emplea la influencia de su capacidad que casi lo califica de intocable, surge la frase “es jabón pero sabe a queso”, o en silencio pronunciar la famosa frase de Galileo Galilei “Eppur si muove” porque se deben aceptar sus criterios dados y no aceptando a los demás. No soy de esos.

La historia a través del tiempo ha tenido modificaciones o cambios de conceptos depositados erróneamente y son aceptados de manera sublime donde el lector da las gracias en silencio por haber recibido la corrección.

De Panchito Madera no hay historia escrita (que yo sepa), solo hay escritos guardados sujetos a variaciones si los egos lo permiten.

La validez de mis datos hay que mantenerlos vigentes hasta que se escriba una verdadera historia sin intereses creados de orgullos creando una imponencia de que “esto debe ser así porque yo lo investigué. Mis respetos para los historiadores, pero ahora sin serlo me siento a la par con papeles guardados, con opiniones propias y parte de esos papeles dicen:

1-Panchito Madera permaneció herido por tres días en su casa –los perdigones del disparo con la escopeta la mayoría les fueron sacados de su espalda por el famoso Dr. Peña Andújar.(Peña Andújar fue quien apadrinó a mi hermano con el apodo de Lilís por el color; era compadre de mi madre).

Permaneció esos tres días porque creían que se iba a morir y no querían dar a entender que fue un plan de Trujillo; esa es la razón de no haber enviado un militar a cometer el crimen.

Al no morir, se preocuparon y desesperados fueron a su casa y en su carro un Buick color vino o gris se lo llevaron junto a dos militares. El carro era manejado por Armando Matías, padre de mi profesora doña Flérida Matías (también se habla de Kiko Jiménez, esposo de Margarita Minaya, otro de los pocos choferes existentes en la época. Fue trasladado al Seguro Social, no existía el Cabral y Báez.

La falla del plan trajo como consecuencia que el victimario estuviera preso, que dicho sea de paso, Nanito Madera en una jugada de gallos intentó agredirlo y al ser agarrado le gritó: “¡asesino, mataste a mi hermano!”. Ahí se acabó de enterar el pueblo de quién fue que trató de asesinarlo.

Las causas de la desgracia de Panchito, no fueron por sus tierras, fueron políticas y sentimentales. Su línea Desiderista fue lo que más influyó y era asediado por esa razón.

Su hija Isis, buscando tranquilidad para su padre, visita a Trujillo a San Cristóbal, en compañía de Nanito y otro señor; y es ahí donde Trujillo se enamora de ella, quien luego para eludirlo le solicita un permiso de viaje a Méjico y allí se queda. Esto enfogonó al Jefe y el resto ustedes ya lo saben.

A Trujillo no le interesaban las tierras de Panchito, Trujillo era un enfermo con la ganadería y donde encontraba terrenos apropiados y bonitos los tomaba por encima de todo. Aquí en Mao no existían esos terrenos que le gustaban; él le hizo una maldad a Panchito, permitiendo repartir sus bienes entre sus séquitos regionales. A Monción fue a pastar parte de ese ganado trasladado por el señor Fano Hernández, quien murió cercano al centenar de años y a quien conocí donde la familia Barrera y en mi casa por la vieja amistad con mi madre.

2- Panchito Madera no era arrocero, tenía su poco de arroz pero no era su entrada principal. Era un comerciante y ganadero; tenía un buen ganado, pero no con esas miles de cabezas que lo ubican.

Un comerciante y negociante nato, para ser arrocero debe dedicar la mayor parte de su tiempo al cultivo y depender del mismo; era una entrada secundaria. Cité a Toño Brea como un verdadero arrocero, no comparé propiedades ni riquezas.

3- Panchito era dueño del Samoa Bar, adquirido mediante negociaciones con sus propietarios Pachelo Espinal y José Ramón Haddad; luego hizo negocios con Tuto Crespo quien tenía a Julio Valerio como administrador, después pasó a manos de Ramón Gil, Nanito Madera, Rigoberto y Quinín Santana al final.

Panchito en su tienda, tenía como empleados a Manuel Tineo Reyes, Maria Vda. Taveras (esposa de Juan), Cheíta Valerio, Papi Madera, Ramón Gil y un señor de apellido Morillo, quien fungía como manager.

Para conocimiento cito:

Urbano Madera (Nanito), era el esposo de mi tía Rosa Santana (la niña).

La amante o “querida” de Panchito Madera en Monción se llamaba Vilma quien al viajar a Mao frecuentemente se hospedaba en la casa de Rosa Elvira Santana (Ninín ), mi querida madre, y Panchito la visitaba. Si la juzgan de “marpiola” por ese encuentro en mi casa, pues que se diga, si fuera verdad, jajaja (creo que no, ya le habían dado el braguetazo). Para ese tiempo, mis vecinos eran doña Pura y Héctor Brea en compañía de sus queridos hijos.

En conversación sostenida con mi hermano Lilí Santana, recordamos aquel día que se encontraba Nanito Madera en mi casa tomándose una cerveza y de pronto llegó su hijo Papi Madera y le dijo “mataron a Panchito” saliendo ambos corriendo para su hogar. (Mamá tenía una pequeña cafetería en la casa para mantenernos).

Cito todo lo relacionado con mi familia para dar referencias de la cercanía que había con Panchito Madera, lo que me ha permitido rebuscar entre relacionados cercanos preguntas y respuestas con menor o mayor nivel de credibilidad de lo acontecido.

Ahora bien, ¿cómo descartar el contenido de mi escrito? Pues demostrándome lo contrario, con bases sólidas, que permitan plasmar las mismas sobre una página en blanco y titularla como historia. De suceder eso, solo hay un ganador que soy yo que encontré la verdad en ese libro, aceptando mis confusiones sobre el caso.

Señores, comparar la riqueza de Panchito con las de los Bogaert dista mucho de la realidad.

Los Bogaert eran un Imperio de inmigrantes Belga que llega a Mao con ideas comerciales y visiones futuristas, ideólogos de construcciones de canales y drenajes, arropando pequeños y medianos poseedores de terrenos, dándoles cheles por ellos.

El comercio de Mao dependía de las pagas realizadas por los Bogaert, las filas de obreros en la calle Máximo Cabral con la Trinitaria era inmensa cobrando sus cheles.

Respeto su opinión pero no la comparto.

LAS BRAGUETAS DE PANCHITO Y EL GRUPO SELECTO

Parece que mi comentario anterior a provocado un descuartizamiento al revés, porque al tildar de inmoral o falta de ética a Panchito se ha buscado la manera de justificar sus acciones contrario a lo correcto; y no solo eso justificar las mismas fallas cometidas por ese gran grupo de letrados que hoy nuestras calles llevan su nombre.

Estos hombres juzgados por la historia con honores; hombres de lectura, conocedores del contenido bíblico, hicieron de sus deseos sexuales una costumbre poniendo como garantía su poder económico y las influencias sociales aceptadas por adulones con los mismos fines que hicieron de esta una tradición social.

Hoy se hace lo mismo, eso no era ayer .

Exaltaron sus buenas obras, pero había que taparles las colas, convirtiéndolas en tradición.

Que tuvieran 20 hijos con 10 mujeres, no importa, si lo hacen correctamente como la ley manda, pero ¿tener 5 mujeres al mismo tiempo y que se aprovecharan de las necesidades, pintarles hijos y luego abandonarlos y tenerlos escondidos? No, eso no es tradición; eso es falta de ética e irresponsabilidades.

No caigamos en el grado de adulones y aceptemos las fallas de nuestros hombres y los perdonamos.

Conocí en el Sur a ese señor con 4 familias frente a su casa y le pregunté a una de esas madres el por qué aceptaba eso y me contestó: “esa es la garantía de mi comida”.

Que la costumbre hizo ley, lo acepto, pero lo inmoral es inmoral, y esa inmoralidad existía cuando ellos lo hicieron. Me puede dar todas las justificaciones que quieran, pero esos braguetazos son inmorales, siempre y cuando no se hicieran sin cometer Poligamia.

“Amor no quita conocimiento”

De todas esas damas de braguetazos se debió ser cuidadoso porque eso trae como consecuencias malas interpretaciones y crear conflictos por desconocimiento y sentimentalismo. Mi humilde opinión.

Repito lo que dije al inicio: “es jabón pero sabe a queso“. Que se lo coman los que justifican. Yo me baño con él.

Me excusan este trabajo tan largo, lleno de respeto sin ofensa alguna, y creo que me merezco dar contesta a lo que ha originado esto, que al final salgo ganando si me convencen.

Buen provecho.