Vino como si en una tertulia, nos reuniera a todos a su alrededor, sus hermanos Fior y Juancito, su hija Amaya, sus sobrinos y familiares y sobre todo cargando su equipaje de recuerdos, anécdotas y travesuras sus amigos entrañables. Quiso hablar de Rafael Gil (Cuyé) su cuñado que se fue cuando el manzano del guineo pintaba madurar...
Por Evelio Martínez.
Cuando las musas nos visitan vestidas de oro y plata, de caracoles y musgos, de lapislázuli con color de arco iris, debemos publicitar su venida, acogiéndola en el seno de una dimensión de galaxia con un mensaje subliminal.
Así vino Ningue con ellas, montado en el alado caballo de febrero, abril y junio en otra dimensión, en otro ciclo vital, quizás el de la parca. Vino con luz propia que irradiaban sus cenizas.
Vino sin su cuerpo que se quedó en el recuerdo de Piculín y Manolo cuando leyó el panegírico ante la tumba del maeño que dejó la llanura para irse a la loma, arma en mano a gritar a todo pulmón que nos asiste el derecho inalienable de ser libre o morir. Vino como si en una tertulia, nos reuniera a todos a su alrededor, sus hermanos Fior y Juancito, su hija Amaya, sus sobrinos y familiares y sobre todo cargando su equipaje de recuerdos, anécdotas y travesuras sus amigos entrañables. Quiso hablar de Rafael Gil (Cuyé) su cuñado que se fue cuando el manzano del guineo pintaba madurar. Del Río Mao que languidece y sus aguas se secan y se evaporan las pocas que corren por su cauce. De Mamá Lidia y Alcibíades, sus cuentos imaginarios y fantasiosos y su pierna que no sanaba.
Se habló del atardece maeño, aquel que lo acompañó a él y a Piculín aquel 23 de Diciembre cuando llevábamos sus restos mortales, llenos de patriotismo, heroísmo y sacrificio a su última morada. Y es que los atardeceres de Mao acompañan a sus buenos y grandes hijos vestidos del color del sol y de la luna llena cuando aparece en el cenit del anochecer. Vestidos de grandiosa e imponente luz que ciegan, rojiblanca, azul celeste y amarilla-roja como las tunas de Juan de Jesús Reyes.
Y llegaron las musas y las acogimos Ningue y yo porque él sabía que la santa poesía sana el hipo que produce el eco de los sueños rotos, del espejo sentimental de una poética envolvente para frasear los entuertos del amor y el desamor. Y llegaron y aquí están en este pequeño poema que enternecido escribí: Si no vino tu cuerpo / sino tus cenizas / es porque regresarás con el alba / vestido de su luz y de sus rayos / de su arco iris de sueños rotos / de ideales imantados / con abril y junio / en el alado caballo de Manolo y Caamaño.
PD: Manito: esta cuartilla la embadurné con sentimientos de dolor y pena incentivado por tu artículo al Dr. Taveras, nuestro Ningue; y es que Ningue era Patria compartida con Piculín y Manolo, con Reyito y Minerva en el marco azul-rojo de Manaclas y Caracoles. Abrazos, Evelio.
Evelio:Gracias,con mis ojos lagrimosos siempre me demuestran mi sentir del corazón al leer tus palabras sinceras mostrando tu lealtad al amigo sincero que fue NINGUE.Creo que no te motivé,eso tenía que salir tarde o temprano porque NINGUE cáusa desahogo,no permite silencio porque tiene mucho material humano de que contar.
ResponderBorrarRecuerdo esa heroica caminata de casi 1 km.hacia el cementerio,rodeados de uniformes amenazantes llevando a Piculin a su destino;dentro de ese grupo de hombres caminaba esa pequeña mujer con un corazon grandísimo, Francia Madera, quien atropellada por la muerte de Reyito influyente toma una decisión,lamentada por todos los que la conocimos.
De nuevo gracias Evelio,tú veras que otros amigos no se van a quedar callado,eso sale del corazón.
Abrazos
Manito
Evelio:
ResponderBorrarCuando es el alma la que habla, se dicen cosas muy bellas, como las que escribiste, porque ésta no sabe mentir. ¡Felicidades mi hermano!
Fernan Ferreira
arapf@codetel.net.do
Evelio: Mil felicitaciones por este articulo-poema sobre nuestro hermano del alma, Ningue. A tiempo y a destiempo, las palabras del corazon, adornan su alma, tu alma y nuestra alma. Que perdure siempre el amor sincero.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo,
Diogenito
nutricionnup@codetel.net.do