Peso del dominicano ausente

EN BÚSQUEDA DE ARMONÍA
Por César Núñez Jáquez

Los dominicanos residentes en el extranjero sacrifican mucho para mejorar su bienestar, así como para mejorar la calidad de vida de los suyos que dejaron en su patria. El hecho de tener que adaptarse a otras culturas, climas, nuevas leyes hace sus vidas más complejas en el país que se encuentren.

Estos quisqueyanos con su trabajo arduo y su determinación son impulsadores de la economía dominicana; esto lo refleja el informe del Banco Central: Resultados Preliminares de la Economía Dominicana. Enero-Marzo 2010, donde se muestra que para este primer trimestre del año por concepto de las Reservas Familiares el país recibió 780 millones de dólares, fruto del trabajo de dominicanos que se encuentran enalteciendo el nombre del país en territorio extranjero y contribuyendo un soporte esencial a la economía dominicana. Esto así por la contribución que hacen a la generación de divisas. Para el trimestre mencionado, la distribución fue así: 1) Ingresos por turismo 1,300 millones de dólares, 2) Remesas familiares 780 millones de dólares, 3) Exportaciones nacionales 571 millones de dólares y 4) Inversión extranjera.

La comunidad dominicana en el extranjero ha venido jugando un rol de importancia mayúscula en el mantenimiento de la economía de nuestro país, pues la inyección de divisas que estos realizan es determinante para el desenvolvimiento de la nación. Es decir, que reconocemos el sacrificio que estos hombres y mujeres de Quisqueya realizan por el bien de ese pedazo de tierra ubicado en el Caribe.

Dominicanos ausentes, su peso es crucial para que nuestra gente pueda disfrutar cada día de mejor calidad de vida, y para que al volver a la patria puedan sentir que el esfuerzo realizado sí ha valido la pena.