viernes, 25 de febrero de 2011
MARÍA
Del Poemario Extraña Hora: Madrugada
Poema Inédito de Narcisa Ferreira de Pimentel
Estabas segura lo bien que te iría
al buscar tu hombre en la lejanía
Y mira que cosas, yo que te adoraba!
supe sin querer que eras desdichada
Cuánto te quería María! Cuánto te quería!
María la mujer, la mejor de todas, eras mi María!
Pusiste distancia, dejando mi alma llena de orfandad
yo quedé aturdido, penando en los brazos de la soledad
Lloraban mis ojos silenciosas penas, creyéndote amada
mientras te evocaba, deseando tu boca, besos que añoraba
Ha pasado el tiempo, me embargó la pena cuando me contaron
que ajena a la dicha transcurrió tu vida, que amor te negaron
Y tú que volaste a la lejanía, tras una mentira con voz de antifaz
de verbo labioso y no valoraste, que cuanto él decía era falsedad
Tu mal no me alegra, pues te quise tanto, que si por mi fuera feliz yo te haría
pero el gran vacío que dejaste al irte, lo ocupó otro amor, Su nombre es María!
Y cuando la llamo, a veces te pienso, María del recuerdo, María del pasado
la María bonita, la María coqueta, la que quise tanto y me arrebataron
Te cambió el cabello, se le fue el hechizo
de tu andar coqueto escapó el encanto
y tu risa alegre como un cascabel
se volvió la queja de tu padecer
Hoy no eres ni sombra de aquella María
De frescas andanzas y voz de alegría
y si hubiera sido como yo quería
Hoy fueras feliz, cómo mi María!
Y...aunque soy dichoso, a veces te evoco
y siento tristeza al saberte en ruinas
La vida te dio lo que tu querías María!
Yo que soñé tanto con hacerte mía!
"La obra que vive con el artista perece", por eso hay que publicarla.
El poeta tiene el privilegio de poder meterse en la vestidura de los sentimientos y las situaciones ajenas, sin importar que sea hombre o mujer; al final no importa quien escribe, sino, qué y cómo se escribe la historia, en versos o en prosa. Hoy tomé prestado y sin permiso, una historia que no me pertenece, y es que existen Marías y Marías! NF
Poema Inédito de Narcisa Ferreira de Pimentel
Estabas segura lo bien que te iría
al buscar tu hombre en la lejanía
Y mira que cosas, yo que te adoraba!
supe sin querer que eras desdichada
Cuánto te quería María! Cuánto te quería!
María la mujer, la mejor de todas, eras mi María!
Pusiste distancia, dejando mi alma llena de orfandad
yo quedé aturdido, penando en los brazos de la soledad
Lloraban mis ojos silenciosas penas, creyéndote amada
mientras te evocaba, deseando tu boca, besos que añoraba
Ha pasado el tiempo, me embargó la pena cuando me contaron
que ajena a la dicha transcurrió tu vida, que amor te negaron
Y tú que volaste a la lejanía, tras una mentira con voz de antifaz
de verbo labioso y no valoraste, que cuanto él decía era falsedad
Tu mal no me alegra, pues te quise tanto, que si por mi fuera feliz yo te haría
pero el gran vacío que dejaste al irte, lo ocupó otro amor, Su nombre es María!
Y cuando la llamo, a veces te pienso, María del recuerdo, María del pasado
la María bonita, la María coqueta, la que quise tanto y me arrebataron
Te cambió el cabello, se le fue el hechizo
de tu andar coqueto escapó el encanto
y tu risa alegre como un cascabel
se volvió la queja de tu padecer
Hoy no eres ni sombra de aquella María
De frescas andanzas y voz de alegría
y si hubiera sido como yo quería
Hoy fueras feliz, cómo mi María!
Y...aunque soy dichoso, a veces te evoco
y siento tristeza al saberte en ruinas
La vida te dio lo que tu querías María!
Yo que soñé tanto con hacerte mía!
"La obra que vive con el artista perece", por eso hay que publicarla.
El poeta tiene el privilegio de poder meterse en la vestidura de los sentimientos y las situaciones ajenas, sin importar que sea hombre o mujer; al final no importa quien escribe, sino, qué y cómo se escribe la historia, en versos o en prosa. Hoy tomé prestado y sin permiso, una historia que no me pertenece, y es que existen Marías y Marías! NF
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Este poema tiene estatura de canción y revela en su temática que la vida no cambia, o el ser humano, porque siempre se repiten los mismos hechos y las mismas historias personales, aunque con ciertos matices diferenciales dentro del contexto evolutivo de la sociedad.Con relación al verso "y tu risa alegre como un cascabel" se puede traer a la memoria el tango de Gardel "Rubias de New York" donde se dice "ríe su alegría como un cascabel" y hasta Charles Aznavour nos llega aquí con su canción QUIEN: "y ya diferente te verá la gente/nueva y sonriente/como un cascabel".
ResponderBorrarCarlos Reyes