jueves, 21 de octubre de 2010
¿QUE POR QUÉ ESCRIBO?
EL TERCER CAMINO
Por Lavinia del Villar
Escribo porque quiero regalar palabras en vez de rosas a los seres que amo, no porque no adore las rosas y su perfume, sino porque egoístamente quiero que mi regalo no se marchite, para que permanezca en el corazón y el recuerdo de los que lo reciban, y sea compartido con quien lo necesite en el viaje.
Escribo porque humildemente me gustaría sembrar buenas ideas; porque quisiera ser una influencia que ayude a cultivar el optimismo; porque me encantaría que la brecha se cerrara un poco; porque deseo que los niños sean niños y no adultos precoces; porque extraño los maestros que cantan los himnos escolares; porque no quiero que la malicia le gane la partida a la inocencia; porque me siento impotente ante los desmanes que pululan por todos los rincones de nuestro país; porque temo que la codicia enseñe a volar a nuestras futuras generaciones; porque me duele que existan funcionarios y políticos derrochando las arcas del pueblo, mientras mucha gente vive con hambre; porque me enoja la impunidad con nuestros delincuentes de cuello blanco; porque me indigna reconocer que los que están para protegernos sean los mismos que traicionan la confianza ciudadana cometiendo felonías imperdonables; porque me niego a aceptar que hemos caído en un estado de indiferencia colectiva; porque detesto las casas con rejas, y el temor de los dignos a ser burlados en su propio hogar; porque añoro los tiempos en que los vecinos sabían nuestro nombre; porque odio vivir con miedo; porque adoro las buenas noticias; porque creo en la renovación del ser humano; porque estoy segura que a pesar de nuestros temores, hay mucha gente buena en la calle; porque amo la alegría y aborrezco la injusticia; porque como Martin Luther King, yo también tengo un sueño, y me emociona la palabra libertad…
¿Que por qué escribo? Porque tengo la impresión de que diciendo las cosas se pueden realizar, y disfruto al pensar que haciéndolo voy trillando ese tercer camino que me gustaría, no sólo yo caminar, sino que camináramos todos… Por eso escribo.
Por Lavinia del Villar
Escribo porque quiero regalar palabras en vez de rosas a los seres que amo, no porque no adore las rosas y su perfume, sino porque egoístamente quiero que mi regalo no se marchite, para que permanezca en el corazón y el recuerdo de los que lo reciban, y sea compartido con quien lo necesite en el viaje.
Escribo porque humildemente me gustaría sembrar buenas ideas; porque quisiera ser una influencia que ayude a cultivar el optimismo; porque me encantaría que la brecha se cerrara un poco; porque deseo que los niños sean niños y no adultos precoces; porque extraño los maestros que cantan los himnos escolares; porque no quiero que la malicia le gane la partida a la inocencia; porque me siento impotente ante los desmanes que pululan por todos los rincones de nuestro país; porque temo que la codicia enseñe a volar a nuestras futuras generaciones; porque me duele que existan funcionarios y políticos derrochando las arcas del pueblo, mientras mucha gente vive con hambre; porque me enoja la impunidad con nuestros delincuentes de cuello blanco; porque me indigna reconocer que los que están para protegernos sean los mismos que traicionan la confianza ciudadana cometiendo felonías imperdonables; porque me niego a aceptar que hemos caído en un estado de indiferencia colectiva; porque detesto las casas con rejas, y el temor de los dignos a ser burlados en su propio hogar; porque añoro los tiempos en que los vecinos sabían nuestro nombre; porque odio vivir con miedo; porque adoro las buenas noticias; porque creo en la renovación del ser humano; porque estoy segura que a pesar de nuestros temores, hay mucha gente buena en la calle; porque amo la alegría y aborrezco la injusticia; porque como Martin Luther King, yo también tengo un sueño, y me emociona la palabra libertad…
¿Que por qué escribo? Porque tengo la impresión de que diciendo las cosas se pueden realizar, y disfruto al pensar que haciéndolo voy trillando ese tercer camino que me gustaría, no sólo yo caminar, sino que camináramos todos… Por eso escribo.
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Una joya mi profesora... por eso es que todo lo que hago, lo hago con esmero, como si usted me observara y fuera a examinar mi trabajo... y no quiero ganar menos de 100: porque me establece usted unos estándares muy altos!
ResponderBorrarIsaías, su alumno de siempre.
Estoy con Isaias profe....muchas veces sus estándares sobrepasan nuestras capacidades, pero seguimos haciendo el intento de llegar a 100, aunque sea con muletas.
ResponderBorrarUsted escribe porque es mujer de Lúz, fuente de riqueza, conocimiento y modelo a seguir.
Abrazos,
Su alumno,
Juan Colón
Comadre: A veces,lleno de coraje pienso de mi País,que fuera mejor volver atrás 50 años, volver a aquel sistema de atrocidades y silencio,donde nadie tenía oportunidades,donde lo injusto era justo, eramos una finca privada con un solo dueño y varios capataz.
ResponderBorrarY lo pienso al recordar esas grandes luchas con sus objetivos,ese sacrificio de muchos hombres que hoy despues de muertos quieren volver a continuar la lucha al ver que son ignorados con sus principios basados en el cambio.
Algunas veces creo que hay una indiferencia colectiva como dice ud. pero no, eso no es verdad;lo que ha habido es un aprovechamiento de degenerados que la miseria cubrió sus ojos y lo llevan a un camino donde al final tendrán que orinar sangre en basinilla de oro.
Esa indiferencia no existe porque ud. es una muestra de ello, donde con su lapiz llena las inquietudes de gran parte de nosotros y de otros que guardan un silencio reservando sus energias en espera del llamado.
Prosiga con sus escritos comadre,los cuales son las mejores materias educativas que ud.imparte con el mayor alumnado que has tenido en su aula;el Pueblo.
Abrazos
Manito
Profesora Lavinia usted fue la maestra del séptimo grado de mi querido hermano Sergio Miguel, hoy difunto. Quiero en su nombre darle a usted las gracias por haber hecho un gran trabajo en la vida de él y de muchos otros jóvenes de esa época tan grandemente recordada y añorada por todos los que recuerdan nuestros tiempos en la escuela primaria de Mao. Usted es una luz que destella inteligencia y demuestra en su escribir el amor a servir y a dar de tan noble corazón. Siga usted alumbrando las mentes de los que aun no brillan y yo estoy seguro que el olor del perfume de las flores que usted tanto ama seguirá influyendo en el descubrimiento de los que usted instruye y en la liberación de sus mentes. Yo quisiera volver el tiempo atrás cuarenta y dos anos y poder haber cursado con usted y después universidad pero tuvimos que emigrar hacia supuestamente una mejor vida pero yo siempre sabía que la mejor vida la dejaba en mi querido MAO como también mis mejores maestros. Gracias a usted por su regalos a nuestra patria y su entrega incondicional. Gracias. Merci, Thank you
ResponderBorrarVictor Rafael Reyes Martinez
Mechanic/Engineer III/FAA Piloto Privado
Frederick Maryland USA 21703
Queridos Isaías y Juan: Una vez escribí a Miguelito y Silverio Ferreira algo así, y ahora quiero repetirlo para ustedes. "Cuando la siembra da cosecha tan maravillosa, !qué orgullosos nos sentimos de haber estado en contacto con la semilla." Son ustedes esa cosecha que engrandece mi alma. Gracias por ser como son, y por su generosidad para conmigo. Su profe Lavinia.
ResponderBorrarQuerido Manito: Me encanta tu forma de ver las cosas y la nobleza que se retrata en tu deseo de hacer un mundo mejor. Gracias por tu atinado comentario y por tus lindas frases para mi.
ResponderBorrarManito....!Caramelo!
Un abrazo de Lavinia.
Querida Lavinia:
ResponderBorrar¡Que lástima que la frustración nos arrope! ¿Corresponden los resultados obtenidos a nuestros sueños de jóvenes inquietos? Obviamente que la mediocre democracia alcanzada después de décadas de "ejercicio democrático", que las inequidades que vivimos actualmente, que la injusta distribución del presupuesto nacional, que el auge de la criminalidad, NO formaban parte de nuestros sueños libertarios, y por tanto, no fue por eso que luchamos.
Pero haces bien en escribir. No hay que tirar la toalla. Sigue adelante que los buenos, somos más...
Un beso,
Fernan Ferreira.
Querida Merci: !Qué bueno que a travéz de tus palabras me reencontré con Sergio Miguel. Lo recuerdo con mucho cariño. Fue un ser humano muy especial, y qué lástima que se fuera tan a destiempo! Gracias por tus palabras tan divinas, y por el honor que me haces con tu criterio.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo de Lavinia.
Querido Fernan: Me identifico con tu pensar, sólo que no quiero que me invada la desesperanza.
ResponderBorrarPor eso escribo... Un abrazo de tu profe
(más jóven que tú). Lavinia.