martes, 12 de octubre de 2010
EMBAJADORES DE BUENA VOLUNTAD
EN ARMONÍA
Por César Núñez Jáquez
Todo ciudadano de determinado país que se encuentre residiendo en otro distinto al suyo pasa a convertirse en “embajador” de su país de origen.
Esto así, pues su forma de conducirse en su nuevo lugar de residencia será tomada como la conducta habitual de los originales de su nación. Entonces, aquellos que por diferentes razones hemos abandonado nuestra patria para movernos hacia otra, la cual generosamente nos acoge y brinda diversas oportunidades, debemos ser conscientes de la gran responsabilidad que automáticamente recae sobre nosotros. Así, como nos expresemos verbalmente, la manera en que conduzcamos un vehículo, como nos comportemos en lugares públicos, nuestra forma de relacionarnos con los vecinos e incluso como escuchemos nuestra música, son todos factores que con quienes nos estemos relacionando observarán y medirán el accionar de los nacionales de nuestro lugar de origen.
No es solamente responsabilidad del gobierno el transmitir una buena imagen del país, todo inmigrante es un Embajador de Buena Voluntad. Elevemos nuestra nacionalidad, mantengamos bien en alto el nombre de nuestro país actuando de la mejor manera posible y demostrando que estamos orgullosos de llevar sangre dominicana.
Por César Núñez Jáquez
Todo ciudadano de determinado país que se encuentre residiendo en otro distinto al suyo pasa a convertirse en “embajador” de su país de origen.
Esto así, pues su forma de conducirse en su nuevo lugar de residencia será tomada como la conducta habitual de los originales de su nación. Entonces, aquellos que por diferentes razones hemos abandonado nuestra patria para movernos hacia otra, la cual generosamente nos acoge y brinda diversas oportunidades, debemos ser conscientes de la gran responsabilidad que automáticamente recae sobre nosotros. Así, como nos expresemos verbalmente, la manera en que conduzcamos un vehículo, como nos comportemos en lugares públicos, nuestra forma de relacionarnos con los vecinos e incluso como escuchemos nuestra música, son todos factores que con quienes nos estemos relacionando observarán y medirán el accionar de los nacionales de nuestro lugar de origen.
No es solamente responsabilidad del gobierno el transmitir una buena imagen del país, todo inmigrante es un Embajador de Buena Voluntad. Elevemos nuestra nacionalidad, mantengamos bien en alto el nombre de nuestro país actuando de la mejor manera posible y demostrando que estamos orgullosos de llevar sangre dominicana.
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Cesar ; Esto, que tú lleno de un sentir por tu país expresas,lo cual tambien comparto,debieran nuestros representantes gubernamentales,clubes culturales,empresas comerciales tomarlo como un emblema y ser distribuido en cada rincón donde more un dominicano.
ResponderBorrarEn verdad,somos ejemplo de trabajos y superacion,pero solo empañado por acciones sectoriales carentes de conocimientos de valores que con una buena terapia educativa, podría disminuir ese costumbrismo que traemos importado de nuestro país fruto del mal uso de las leyes.
Ojalá que sigan apareciendo jóvenes como tú preocupado por el futuro de nuestra comunidad en este país.
Abrazos
Manito