lunes, 21 de marzo de 2011
MILONGA SENTIMENTAL PARA MONCHY COLÓN
Por César Brea
"Milonga pa' recordarte/Milonga Sentimental/ Otros se quejan llorando/ Yo canto pa' no llorar..." (Carlos Gardel)
Dicen que para los gustos, los colores: me gustan dos versiones de la famosa Milonga Sentimental, una la viejísima de Carlos Gardel que le encantaba a mi mamá. La otra, más moderna y caribeña que a son de salsa popularizara Andy Montañez con el Gran Combo. Como lector apasionado de Jorge Luis Borges, el más grande hacedor de milongas, me he atrevido a escribir este conato de milonga a propósito de una petición que me hiciera Isaías Ferreira, editor de MEEC, quien a sabiendas de nuestro cariño por el recordado Monchy Colón me solicitó escribir unas líneas sobre este amigo nuestro, amigo de todos, siempre lleno de alegría, quien abandonara su transitar por esta quejumbrosa vida hace apenas dos meses. Dejé pasar el tiempo para no escribir sobre Monchy con tristezas ni penas y esperar cuando la emoción nos permitiera hacerlo con sonrisas.
Nunca supe si Monchy llegó a leer unos relajos que escribí en MEEC justo un mes antes de su sorpresivo fallecimiento, era un relato navideño sobre él y nuestro amigo común Rolando -Cuchara- Espinal. Si lo leyó, lo imagino con una grandísima carcajada. Como me reí muchísimo la última vez que lo vi, con un chiste impublicable de un dentista medio raro que había en Mao. Así era Monchy, el hijo de Patria y Genarito Colón, el hermano consentido de Julieta, él que cuando en la manzana y en el pueblo todos éramos pobres, él tenía los mejores juguetes y los compartía y los regalaba. Monchy, el que siendo monaguillo hurtaba, probaba y repartía el vino de la iglesia (... si el Padre Franco lo hubiera agarrado lo caquea). Claro, era vino sin consagrar porque el consagrado se respetaba. Ese Monchy que cuando la democracia irrumpió en la RD y cada cual se equipó de una de las ideologías políticas de moda (Ningue Taveras avanzó más que todos y se nos volvió marxista) pero Monchy lideró a los que nos quedamos siendo cristianos (Viéndolo con una mirada retrospectiva: fuimos medio reaccionarios para el momento y nos influenció La Doctrina Social de la Iglesia y el carisma cercano de ese santo varón que fue y sigue siendo el Padre Evangelista Disla).
Monchy fue el primero de un grupo de primeros. Todavía no ha pasado en toda la historia del sistema educativo público de Mao un grupo mejor ni con las excelencias del que formáramos la promoción que ingresó al viejo Liceo Eugenio Deschamps uno y dos años después de la muerte del tirano Rafael L. Trujillo. Así como hay épocas irrepetibles en el arte, donde se conjugan personajes fuera de serie (La pintura impresionista juntó una serie de genios que coincidieron en el mismo tiempo y espacio: Renoir, Manet, Monet, Cézanne, Degas, Pisarro, Sisley. La música hizo coincidir creadores inigualables durante el período Barroco: Bach, Albinoni, Handel, Vivaldi, Correlli), de la misma manera hay grupos estudiantiles que se dan una vez y nunca más. Ese equipo de muchachos y muchachas que crecieron en el Mao de los 60s, que coincidieron en tiempo y espacio en un momento histórico cuando la república se desembarazaba de la más larga y cruel tiranía de todos los tiempos, fueron estudiantes brillantes en su totalidad, luego profesionales destacados en sus respectivas carreras, nunca ninguno estuvo preso, ni señalado por acciones deshonestas o corrompidas. Todo lo contrario, forman un conjunto de personas utilísimas al país y a la humanidad. Ninguno se hizo rico pero todos hicieron del trabajo una religión. Aquí los nombres para la posteridad: Ramón Antonio Colón Ramírez (Monchy), ingeniero graduado con honores en la primera promoción de electro-mecánicos de la PUCMM de Santiago; Fernando Ferreira Azcona, ingeniero con maestría en Suelos en la prestigiosa Universidad de Cornell; Diogenito Castellanos, científico maeño con maestría y doctorado en Rugters University de New Jersey; Rafael Rolando Taveras Reyes (Ningue), médico-cardíologo e intelectual revolucionario graduado en España; José Enrique Minier (Cheo), brillantísimo ingeniero eléctrico becado por universidades norteamericanas; Ramón Isidro Ventura, ingeniero y profesor universitario de la PUCMM; Rubén Darío Rodríguez, ingeniero agrónomo graduado con honores en la Universidad de Mayaguez, Puerto Rico; Rosarito Souza (QEPD), ingeniera civil, profesora de la UASD; Los agrónomos Enriquillo Valerio, Juan Eladio Castellanos, Persio Rafael Rodríguez y José Ant. Díaz (Chelo), todos destacados en su profesión; Saladín Almánzar, guardia desde chiquitico, alcanzó el rango de General de Brigada en el Ejercito Nacional; Arismendy Rodríguez, autor de textos de física y profesor universitario; los hermanos Enmanuel y Carmen Dolores Disla (Calola) excelentes en matemáticas y biología; Manuelito Torres Ferreira, destacadísimo educador; Luis Peña, ingeniero mecánico de la PUCMM, a quién apodábamos "Luis La Tranca", por lo mucho que sabía; Miguelito Colón (QEPD), arrocero y gallero de nacimiento; Ramón Osiris Beato, inteligente como pocos; el queridísimo primo Ramón Eduardo Tejada (Tite), artista del dibujo; Fernando Martínez, sociólogo y profesor universitario. Las mujeres no se quedaban atrás, todas brillantes y competían con los varones en sacar las mejores notas: Aleyda Peña (QEPD), Mirian Mañé, Miriam Cabral, Josefina Núñez, Bianela Sanabia, Patria Herrera Azcona, Sonia Colón, Consuelito Tejada, Angelina Rodriguez, Yolanda Peña, Josefina Jerez, Delba Colón y Clara (hija de un señor que trabajaba en la compañía de teléfonos) y por último el más chiquito del grupo y el más lento en todo, el que subscribe estas notas. Pido disculpa si he olvidado algún nombre. Probablemente sí. Hablo de 45 años atrás y ya me asustan las lagunas en mis neuronas. Para finalizar y no seguir cansando a nuestros lectores quiero decir algo muy personal: me siento muy orgullosos de pertenecer a la mejor promoción estudiantil maeña de todos los tiempos (No estoy bromeando). Me maravillan mis compañeros. ¡Cómo me ha premiado la vida! Mis respetos mayores para el más grande del grupo, más grande en estatura, en alegría, en inteligencia y en corazón: ¡Monchy, fuiste un ser humano especial!
"Milonga pa' recordarte/Milonga Sentimental/ Otros se quejan llorando/ Yo canto pa' no llorar..." (Carlos Gardel)
Dicen que para los gustos, los colores: me gustan dos versiones de la famosa Milonga Sentimental, una la viejísima de Carlos Gardel que le encantaba a mi mamá. La otra, más moderna y caribeña que a son de salsa popularizara Andy Montañez con el Gran Combo. Como lector apasionado de Jorge Luis Borges, el más grande hacedor de milongas, me he atrevido a escribir este conato de milonga a propósito de una petición que me hiciera Isaías Ferreira, editor de MEEC, quien a sabiendas de nuestro cariño por el recordado Monchy Colón me solicitó escribir unas líneas sobre este amigo nuestro, amigo de todos, siempre lleno de alegría, quien abandonara su transitar por esta quejumbrosa vida hace apenas dos meses. Dejé pasar el tiempo para no escribir sobre Monchy con tristezas ni penas y esperar cuando la emoción nos permitiera hacerlo con sonrisas.
Nunca supe si Monchy llegó a leer unos relajos que escribí en MEEC justo un mes antes de su sorpresivo fallecimiento, era un relato navideño sobre él y nuestro amigo común Rolando -Cuchara- Espinal. Si lo leyó, lo imagino con una grandísima carcajada. Como me reí muchísimo la última vez que lo vi, con un chiste impublicable de un dentista medio raro que había en Mao. Así era Monchy, el hijo de Patria y Genarito Colón, el hermano consentido de Julieta, él que cuando en la manzana y en el pueblo todos éramos pobres, él tenía los mejores juguetes y los compartía y los regalaba. Monchy, el que siendo monaguillo hurtaba, probaba y repartía el vino de la iglesia (... si el Padre Franco lo hubiera agarrado lo caquea). Claro, era vino sin consagrar porque el consagrado se respetaba. Ese Monchy que cuando la democracia irrumpió en la RD y cada cual se equipó de una de las ideologías políticas de moda (Ningue Taveras avanzó más que todos y se nos volvió marxista) pero Monchy lideró a los que nos quedamos siendo cristianos (Viéndolo con una mirada retrospectiva: fuimos medio reaccionarios para el momento y nos influenció La Doctrina Social de la Iglesia y el carisma cercano de ese santo varón que fue y sigue siendo el Padre Evangelista Disla).
Monchy fue el primero de un grupo de primeros. Todavía no ha pasado en toda la historia del sistema educativo público de Mao un grupo mejor ni con las excelencias del que formáramos la promoción que ingresó al viejo Liceo Eugenio Deschamps uno y dos años después de la muerte del tirano Rafael L. Trujillo. Así como hay épocas irrepetibles en el arte, donde se conjugan personajes fuera de serie (La pintura impresionista juntó una serie de genios que coincidieron en el mismo tiempo y espacio: Renoir, Manet, Monet, Cézanne, Degas, Pisarro, Sisley. La música hizo coincidir creadores inigualables durante el período Barroco: Bach, Albinoni, Handel, Vivaldi, Correlli), de la misma manera hay grupos estudiantiles que se dan una vez y nunca más. Ese equipo de muchachos y muchachas que crecieron en el Mao de los 60s, que coincidieron en tiempo y espacio en un momento histórico cuando la república se desembarazaba de la más larga y cruel tiranía de todos los tiempos, fueron estudiantes brillantes en su totalidad, luego profesionales destacados en sus respectivas carreras, nunca ninguno estuvo preso, ni señalado por acciones deshonestas o corrompidas. Todo lo contrario, forman un conjunto de personas utilísimas al país y a la humanidad. Ninguno se hizo rico pero todos hicieron del trabajo una religión. Aquí los nombres para la posteridad: Ramón Antonio Colón Ramírez (Monchy), ingeniero graduado con honores en la primera promoción de electro-mecánicos de la PUCMM de Santiago; Fernando Ferreira Azcona, ingeniero con maestría en Suelos en la prestigiosa Universidad de Cornell; Diogenito Castellanos, científico maeño con maestría y doctorado en Rugters University de New Jersey; Rafael Rolando Taveras Reyes (Ningue), médico-cardíologo e intelectual revolucionario graduado en España; José Enrique Minier (Cheo), brillantísimo ingeniero eléctrico becado por universidades norteamericanas; Ramón Isidro Ventura, ingeniero y profesor universitario de la PUCMM; Rubén Darío Rodríguez, ingeniero agrónomo graduado con honores en la Universidad de Mayaguez, Puerto Rico; Rosarito Souza (QEPD), ingeniera civil, profesora de la UASD; Los agrónomos Enriquillo Valerio, Juan Eladio Castellanos, Persio Rafael Rodríguez y José Ant. Díaz (Chelo), todos destacados en su profesión; Saladín Almánzar, guardia desde chiquitico, alcanzó el rango de General de Brigada en el Ejercito Nacional; Arismendy Rodríguez, autor de textos de física y profesor universitario; los hermanos Enmanuel y Carmen Dolores Disla (Calola) excelentes en matemáticas y biología; Manuelito Torres Ferreira, destacadísimo educador; Luis Peña, ingeniero mecánico de la PUCMM, a quién apodábamos "Luis La Tranca", por lo mucho que sabía; Miguelito Colón (QEPD), arrocero y gallero de nacimiento; Ramón Osiris Beato, inteligente como pocos; el queridísimo primo Ramón Eduardo Tejada (Tite), artista del dibujo; Fernando Martínez, sociólogo y profesor universitario. Las mujeres no se quedaban atrás, todas brillantes y competían con los varones en sacar las mejores notas: Aleyda Peña (QEPD), Mirian Mañé, Miriam Cabral, Josefina Núñez, Bianela Sanabia, Patria Herrera Azcona, Sonia Colón, Consuelito Tejada, Angelina Rodriguez, Yolanda Peña, Josefina Jerez, Delba Colón y Clara (hija de un señor que trabajaba en la compañía de teléfonos) y por último el más chiquito del grupo y el más lento en todo, el que subscribe estas notas. Pido disculpa si he olvidado algún nombre. Probablemente sí. Hablo de 45 años atrás y ya me asustan las lagunas en mis neuronas. Para finalizar y no seguir cansando a nuestros lectores quiero decir algo muy personal: me siento muy orgullosos de pertenecer a la mejor promoción estudiantil maeña de todos los tiempos (No estoy bromeando). Me maravillan mis compañeros. ¡Cómo me ha premiado la vida! Mis respetos mayores para el más grande del grupo, más grande en estatura, en alegría, en inteligencia y en corazón: ¡Monchy, fuiste un ser humano especial!
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Apreciado César:
ResponderBorrarTotalmente de acuerdo contigo. En un artículo que escribí en MEEC, días después de la partida de Monchy a su morada eterna, expresé que "Monchy es la persona más inteligente que he conocido en toda mi vida" y lo mantengo. Esta característica, de la cual él nunca se vanaglorió, pasó desapercibida por su manera de ser. Humilde, ingenuo, bonachón,desprendido, etc.
También comparto tus criterios sobre el grupo de estudiantes que conformó nuestra generación, excepto en lo que a tí concierne. No es cierto que fueras "el más lento en todo". Esta expresión tuya se debe a tu humildad (lo de más bajito en estatura no lo vamos a discutir...)
Es oportuno destacar, que además de buenos estudiantes, teníamos responsabilidades sociales y éramos lectores empdernidos. Libro que caía en las manos de uno, seguro que iba de mano en mano, hasta que el grupo entero lo leía.
¡Que tiempos aquellos! Gracias por recordármelos en una milonga tan bien estructurada.
Un abrazo,
Fernan Ferreira.
La verdad mi estimado César, que solo de leer este texto, nuestra mente se traslada a esa época de tanto valor humano, como el que describí en unos de mis primeros artículos. La magia de esa realidad vivida en esa época, el orgullo de esa competencia de querer brillar con luz propia en los quehaceres educativos, lo veía cuando niño como un ejemplo a seguir. En una ocacion dije en Hato Nuevo de Mao, que esa comunidad era la que mas estudiantes enviaba a las escuelas y la que tenía más profesinales percápita, queriendo que los jóvenes de ahora emularan ese patrón de sus antecesores. Por lo que concluimos diciendo que la provincia de Valverde era, la que más admisiones obtenía en universidades y centros de estudios superiores.
ResponderBorrarQue feliz nos sintiéramos si la juventud de hoy le haga honra y emularan esos pasos que dieron esos muchachos.
Afectos
Ley S.
SIEMPRE RECORDARE A MI AMANTISIMO PRIMO MONCHY CON MUCHO AMOR, PERO JAMAS ME OLVIDARE SU FIESTA DE GRADUACION EN AMINA EN CASA DE MIS PADRES ALMA Y PANCHITO, CON SERGIO KEN Y SU GRUPO , A LLOVIDO MUCHO DESPUES DE ESO PERO LO RECUERDO COMO AHORA MISMO, MI QUERIDA TIA TITA Y CHOCHO ALLI DISFRUTAMOS TODA SU HERMOSA FAMILIA Y AMISTADES, MONCHY VIVIRAS EN NUESTROS CORAZONES POR SIEMPRE, QUIZAS ALGUNOS DE LOS QUEESCRIBEN AQUI SE ACUERDAN DE ESA INOLVIDABLE FIESTA EN AMINA.FRANCIA MADERA RAMIREZ. franciamadera@yahoo.com
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