domingo, 20 de marzo de 2011
MÁS ACERCA DEL HIPÓDROMO DE MAO
Por Manito Santana
Ante todo, felicito al Dr. Brea por su ilustración histórica sobre el hipódromo de Mao, ya que son de los episodios que estaban pasando desapercibidos por parte de nuestra generación de los años 50 hasta la presente; donde sin lugar a duda su desconocimiento podría abarcar un 90% o más.
Sobre este tema, deseo complementar lo expresado por mi hermano Brea y así responder indirectamente algunas interrogantes y curiosidades sobre el tema.
En fecha 13 de Junio, en mi primer escrito en MEEC sobre "La historia deportiva de mi pueblo parte- 1 " hice mención del hipódromo y el señor Viana. En ese escrito, me refería a la construcción del play Pucho Marrero.
Para complementar
Mao, desde temprano, mostraba entre sus ciudadanos una inclinación hacia el deporte y como muestra está la construcción del Play que hoy lleva el nombre de Pucho Marrero. Muchos de las últimas generaciones tienen la creencia de que este play fue construido por Pucho Marrero, y no es así; este Play lo construyó Lorenzo Muñoz, quien era Director de Correos de Mao.
Muñoz construye el play consiguiendo la madera para la verja y las graderías a través del Señor Pilo Santelises, Administrador de los Aserraderos de Monción, hombre de confianza de Trujillo. Esta madera era transportada por medio de balsas navegables a través de las aguas del río Mao desde la sierra, siendo este el medio más adecuado en esos tiempos dado a los pocos vehículos de motor existentes.
A la llegada del Sr. Viana a Mao, se encuentra con una serie de hombres propietarios de terrenos agrícolas y ganaderos quienes al mismo tiempo tenían en sus predios distintos tipos de caballos: de carga, de trote, paso-fino y galope.
Estos señores eran fanáticos de sus caballos, principalmente de los de paso-fino, deleitándose al montarlos y pasearlos por la comunidad, que también disfrutaba viendo tanto al caballo como al montador. Más adelante les citaré quienes eran los mejores montadores.
Al encontrarse el Sr. Viana en este medio ambiente, aprovecha sus previos conocimientos y se integra al círculo de estos señores cuyos hijos hacían competencias cortas en algunos atajos o caminos que conducían hacia alguna finca. Le surge al Sr. Viana la idea de formalizar las competencias, pero se necesitaba un lugar adecuado y por su topografía, notan que detrás del play era el lugar más adecuado.
Lorenzo Muñoz, quien formaba parte del grupo y era fanático enfermo del deporte, se compromete con el Sr. Viana y el grupo de conseguir la madera para hacer el redondel donde competirían los corceles.
Muñoz, hombre de influencia en aquellos tiempos, se dirige de nuevo hacia los Aserraderos de Monción y consigue los "Ripios o palos" y construye el redondel o pista, convirtiéndose así en hipódromo.
El Sr. Viana queda al frente de dicha obra, organizando las carreras y administrando al mismo tiempo, logrando así su noble propósito.
Esta pista, para mejor aclaración iba por la parte de atrás de los out-fields del play, dando la vuelta en redondo pasando por detrás del cátcher y cruzando frente a las graderías que estaban entre la 1ra y el home-plate. O sea, las paredes del Play formaban parte del redondel.
La pista se rellenaba con aserrín obtenido del mismo lugar de la madera.
Para más orientación, las calles actuales circundantes al play Pucho Marrero formaban parte de la pista del hipódromo.
La vía principal para entrar al play y al hipódromo era por la calle Capotillo, próximo a las 300. (Por donde vive la Sra. Rosa Taveras, madre de Ramón Taveras).
¿Quiénes eran dueños de caballos?
Don Feso Madera, Ramón Delgado, Don Luis Madera, José Ramón Haddad, Mario Evertz, El Dr. Rodríguez, Ernesto Mejía, entre otros.
Varios de estos señores se inclinaban mas a la crianza de caballos paso-fino, caballos, como dicen en el argot de montadores, "de bandejas" (podía ponerle vasos lleno de agua en las ancas y caminando no derramaban ni una gota).
Entre los de carreras sobresalían la Yegua "Martinica", del señor Ernesto Mejía; el caballo "Yankee", de Ramón Delgado; la Yegua "Ideal", de José Ramón Haddad; además, Lorenzo Muñoz traía desde Santiago algunos caballos prestados propiedad de Luis Sued.
Ya que hice mención de caballos paso-fino, quiero resaltar quienes eran los mejores montadores de Mao en este tipo de caballos: Alberto Santos, Dominguito Reyes, el Dr. Fello Rodríguez, Don Feso Madera, Don Luis Madera. De este grupo, Alberto Santos, Dominguito Reyes y el Dr. Fello Rodríguez eran los mejores.
Los predios donde fue construido este hipódromo y el play, eran partes de terrenos pertenecientes a la familia Taveras, Ventura, Batista. Algunos de los que se quedaron residiendo en los alrededores: Tuco (papá de Chilo y Catá), Alberto Batista (papá de Osiris y Salustia), Pancho Ventura, Anacleto.
Este complemento sobre lo escrito por el Dr. Brea es realizado con fines de que nuestra historia sea conocida lo más certeramente posible, ya que los datos recopilados muchas veces no son bien interpretados, tendiendo a crear confusiones.
Mis informaciones provienen de distintos informantes octogenarios vivientes de aquellos tiempos con quienes por varios años me he mantenido en comunicación, adquiriendo informaciones y sacando conclusiones de lo informado.
En caso de que haya cualquier dato erróneo agradeceré su corrección y así de este modo nos beneficiamos todos al acercarnos a la historia real.
Espero les sea de mucho provecho.
Ante todo, felicito al Dr. Brea por su ilustración histórica sobre el hipódromo de Mao, ya que son de los episodios que estaban pasando desapercibidos por parte de nuestra generación de los años 50 hasta la presente; donde sin lugar a duda su desconocimiento podría abarcar un 90% o más.
Sobre este tema, deseo complementar lo expresado por mi hermano Brea y así responder indirectamente algunas interrogantes y curiosidades sobre el tema.
En fecha 13 de Junio, en mi primer escrito en MEEC sobre "La historia deportiva de mi pueblo parte- 1 " hice mención del hipódromo y el señor Viana. En ese escrito, me refería a la construcción del play Pucho Marrero.
Para complementar
Mao, desde temprano, mostraba entre sus ciudadanos una inclinación hacia el deporte y como muestra está la construcción del Play que hoy lleva el nombre de Pucho Marrero. Muchos de las últimas generaciones tienen la creencia de que este play fue construido por Pucho Marrero, y no es así; este Play lo construyó Lorenzo Muñoz, quien era Director de Correos de Mao.
Muñoz construye el play consiguiendo la madera para la verja y las graderías a través del Señor Pilo Santelises, Administrador de los Aserraderos de Monción, hombre de confianza de Trujillo. Esta madera era transportada por medio de balsas navegables a través de las aguas del río Mao desde la sierra, siendo este el medio más adecuado en esos tiempos dado a los pocos vehículos de motor existentes.
A la llegada del Sr. Viana a Mao, se encuentra con una serie de hombres propietarios de terrenos agrícolas y ganaderos quienes al mismo tiempo tenían en sus predios distintos tipos de caballos: de carga, de trote, paso-fino y galope.
Estos señores eran fanáticos de sus caballos, principalmente de los de paso-fino, deleitándose al montarlos y pasearlos por la comunidad, que también disfrutaba viendo tanto al caballo como al montador. Más adelante les citaré quienes eran los mejores montadores.
Al encontrarse el Sr. Viana en este medio ambiente, aprovecha sus previos conocimientos y se integra al círculo de estos señores cuyos hijos hacían competencias cortas en algunos atajos o caminos que conducían hacia alguna finca. Le surge al Sr. Viana la idea de formalizar las competencias, pero se necesitaba un lugar adecuado y por su topografía, notan que detrás del play era el lugar más adecuado.
Lorenzo Muñoz, quien formaba parte del grupo y era fanático enfermo del deporte, se compromete con el Sr. Viana y el grupo de conseguir la madera para hacer el redondel donde competirían los corceles.
Muñoz, hombre de influencia en aquellos tiempos, se dirige de nuevo hacia los Aserraderos de Monción y consigue los "Ripios o palos" y construye el redondel o pista, convirtiéndose así en hipódromo.
El Sr. Viana queda al frente de dicha obra, organizando las carreras y administrando al mismo tiempo, logrando así su noble propósito.
Esta pista, para mejor aclaración iba por la parte de atrás de los out-fields del play, dando la vuelta en redondo pasando por detrás del cátcher y cruzando frente a las graderías que estaban entre la 1ra y el home-plate. O sea, las paredes del Play formaban parte del redondel.
La pista se rellenaba con aserrín obtenido del mismo lugar de la madera.
Para más orientación, las calles actuales circundantes al play Pucho Marrero formaban parte de la pista del hipódromo.
La vía principal para entrar al play y al hipódromo era por la calle Capotillo, próximo a las 300. (Por donde vive la Sra. Rosa Taveras, madre de Ramón Taveras).
¿Quiénes eran dueños de caballos?
Don Feso Madera, Ramón Delgado, Don Luis Madera, José Ramón Haddad, Mario Evertz, El Dr. Rodríguez, Ernesto Mejía, entre otros.
Varios de estos señores se inclinaban mas a la crianza de caballos paso-fino, caballos, como dicen en el argot de montadores, "de bandejas" (podía ponerle vasos lleno de agua en las ancas y caminando no derramaban ni una gota).
Entre los de carreras sobresalían la Yegua "Martinica", del señor Ernesto Mejía; el caballo "Yankee", de Ramón Delgado; la Yegua "Ideal", de José Ramón Haddad; además, Lorenzo Muñoz traía desde Santiago algunos caballos prestados propiedad de Luis Sued.
Ya que hice mención de caballos paso-fino, quiero resaltar quienes eran los mejores montadores de Mao en este tipo de caballos: Alberto Santos, Dominguito Reyes, el Dr. Fello Rodríguez, Don Feso Madera, Don Luis Madera. De este grupo, Alberto Santos, Dominguito Reyes y el Dr. Fello Rodríguez eran los mejores.
Los predios donde fue construido este hipódromo y el play, eran partes de terrenos pertenecientes a la familia Taveras, Ventura, Batista. Algunos de los que se quedaron residiendo en los alrededores: Tuco (papá de Chilo y Catá), Alberto Batista (papá de Osiris y Salustia), Pancho Ventura, Anacleto.
Este complemento sobre lo escrito por el Dr. Brea es realizado con fines de que nuestra historia sea conocida lo más certeramente posible, ya que los datos recopilados muchas veces no son bien interpretados, tendiendo a crear confusiones.
Mis informaciones provienen de distintos informantes octogenarios vivientes de aquellos tiempos con quienes por varios años me he mantenido en comunicación, adquiriendo informaciones y sacando conclusiones de lo informado.
En caso de que haya cualquier dato erróneo agradeceré su corrección y así de este modo nos beneficiamos todos al acercarnos a la historia real.
Espero les sea de mucho provecho.
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Hola mi Mano!
ResponderBorrarExcelente y bien detallada descripción. La verdad es que los colaboradores y asiduos lectores de MEEC debemos sentirnos orgullosos de contar con un talento descriptivo tan fino y depurado como el tuyo Manito. Enhorabuena!!
Que Dios me lo ilumine y le sea prodigo en salud.
Reciba un ABRAZO DE OSO de mi parte.
Diomedes Rodríguez Martínez.
Querido Cabezón:
ResponderBorrarDefinitiva y afortunadamente, su cerebro y memoria son proporcional al tamaño de su testa. A mí, que se me dificulta almacenar nombres y fechas en mi "disco duro", me sorprende como puede guardar y mejor aun, recordar tantos detalles, nombres y apodos (algunos muy raros por cierto), con tanta facilidad y plasmarlos en blanco y negro. ¡Que Dios lo bendiga!
De todos esos jinetes solo recuerdo haber visto a Don Alberto Santos y al Dr. Fello Rodríguez pasearse en sus pasos finos por las calles de Mao. No me imagino a Dominguito Reyes, una persona hiperactiva, montando caballos.
Muy buen trabajo. Con muchos detalles muy bien hilvanados. Lo felicito.
Un abrazo,
Fernan Ferreira.
Isaias :
ResponderBorrarAyer tuve la oportunidad de conversar con Don Jose Ramón Haddad y para corroborar con Manito Y el Dr. Brea le comente
Lo que se había dicho en MEEC y me dijo que su cuadra se llamaba España, que los colores que la identificaban eran blanco y verde y me cito algunos nombres de sus caballos
Ciclón, Farolito, Ideal, me prometió darme más detalles próximamente.
Ahí te envío esta foto para que a tu discreción hagas uso de ella, fue un acto a varios médicos en el
Hospital Luis L. Bogaert, el Dr Brea te puede ampliar sobre ella.
Saludos
Te quiero hermano, y ahora me siento mas orgulloso de nuestra hermandad. Como historiador costumbrista eres una megaestrella. Mano nos estas dando los conocimientos que realmente necesitamos los Maenos. Siga adelante campeon que me estoy convirtiendo en un lector asiduo de tus comentarios.Se le quiere de gratis.Luis Santiago. santialuis@gmail.com
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