Cuando estábamos en el parque, Don Yuyú Reyes, quien falleció recientemente, y Don Milito Cabral, nos alertaron de que "el parque estaba lleno de guardias vestidos de civil y otros “tigueres”, con palos y fundas llenas de piedras, y que el objetivo era matar uno de nosotros".
Por Fernando Ferreira Azcona.
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Transcurría el verano de 1961. Ya los héroes y mártires del 30 de Mayo habían ajusticiado al sátrapa Rafael Leonidas Trujillo, y el ímpetu de la juventud, por tanto tiempo reprimida, se tornaba incontenible. Aun se corrían riesgos fatales al manifestar actitudes contrarias al régimen de 31 años, pues se podía ser víctima de “los últimos coletazos del tiburón gravemente herido”.
El Presidente Constitucional de la República, Dr. Joaquín Amparo Balaguer, en una alocución a todo el país, proclamó que “con el vil asesinato del Jefe, terminaba la Era Gloriosa de Trujillo y que, con su líder y fundador, también desaparecía el Partido Dominicano. Por tanto, cada ciudadano es libre de inscribirse en el partido político de su preferencia”.
Confiando en las palabras del Presidente Balaguer, Papá se inscribió en la Unión Cívica Nacional, liderada por el Dr. Viriato Alberto Fiallo. Los hijos nos inscribimos en el Movimiento Revolucionario 14 de Junio, 1J4, presidido por el líder de más puros ideales que dio nuestro país en el Siglo XX, y que aún estaba prisionero en las mazmorras trujillistas, Dr. Manuel Aurelio Tavárez Justo (Manolo).
A pesar de los riesgos, la efervescencia política era incontenible y contagiante. En las ciudades más grandes se realizaban mítines políticos en contra de los remanentes de la dictadura. Con apenas 15 años de edad asistí a uno que se realizó en Puerto Plata. En el trayecto de regreso a Mao, el vehículo en que nos transportamos fue apedreado “por las fuerzas vivas leales al Benefactor y Padre de la Patria Nueva”, en varios poblados por los que debimos pasar.
Mientras en Sosúa, al finalizar este mitin, fueron vilmente asesinados los jóvenes Pedro Clisante y el Dr. Alejo Martínez, quienes regresaban a sus hogares después de participar en esta manifestación multitudinaria contra los remanentes del despótico régimen.
En Santiago, esa misma tarde fue asesinado un joven de apellido Jiménez (mis disculpas por no recordar su nombre completo), cuyo velatorio fue ametrallado en horas de la noche, muriendo en este cobarde acto, otro valioso joven, Erasmo Bermúdez.
En Mao, nosotros continuamos nuestro “activismo político”, ajenos a que todos nuestros movimientos eran seguidos de cerca por las fuerzas represivas del régimen.
Un domingo por la noche, Norman, Fausto, Luis Díaz, Liberto Rodríguez, nuestros hermanos más jóvenes, otros amigos y yo, nos fuimos al parque Amado Franco Bidó, con nuestras hermanas, primas, y algunas amigas de ellas, entre las que estaban Angelina Rodríguez; Marinita Checo y Elsita Mustonen, íntima amiga de mi hermana Lourdes.
Cuando estábamos en el parque, Don Yuyú Reyes, quien falleció recientemente, y otro señor, que no recuerdo (creo que era Don Milito Cabral), nos alertaron de que "el parque estaba lleno de guardias vestidos de civil y otros “tigueres”, con palos y fundas llenas de piedras, y que el objetivo era matar uno de nosotros". Y nos aconsejaron que disimuladamente nos fuéramos a casa, pero no el grupo junto, porque este era muy grande. Las mujeres se negaron a retornar a la casa, y nosotros no quisimos dejarlas solas.
Cuando el asedio en el parque, las provocaciones y los improperios que nos decían se hicieron insoportables, decidimos regresar a casa. Obviamente, los paleros nos siguieron todo el trayecto. El calvario que vivimos durante el recorrido de esas 5-6 cuadras es indescriptible. Como Fausto, Luis, Liberto y yo hacíamos ejercicios con pesas, y Luis era "una bestia" (tenía 20 pulgadas de brazos y unas espaldas inmensas), las provocaciones se ensañaron contra nosotros. A Luis le decían: "Tú no eres boxeador... tírame un golpe..." a lo que Luis, que tiene la paciencia de Job, le respondía: "Oh, hijo... ¿Y qué me has hecho tú pa' yo tirarte un golpe? Propásate conmigo, pa' que veas..." Fueron tan cobardes, que a pesar de que eran unos 20-25 hombres, no se atrevieron a atacarlo.
En el trayecto a casa, "le metieron el pie" a una de las muchachas que iban conmigo, y casi se cae. Cuando yo reaccioné, el guardia-palero sacó una bayoneta y si no es por Luis, que me jaló hacia atrás, me "figa" la barriga.
Cuando íbamos llegando a casa, nos agredieron a palos, pedradas, trompadas, etc. y penetraron a la sala de nuestro hogar, golpearon a mamá y a Norman y rompieron algunos muebles de esta área. Toda la acción estuvo acompañada de insultos y vocinglería. Nos gritaban “malditos comunistas”, “mal agradecidos” y otros improperios impublicables.
Debido al apoyo que nos dieron los amigos, vecinos y gente del pueblo, debieron marcharse antes de lo programado. Luego, llegó a nuestra casa el Dr. Leo Tuero, quien era el Fiscal de Mao, “a investigar los hechos”. Salió con una serie de pendejadas, que si Domingo Rodríguez no lo agarra, papá le hubiese roto la cara a trompadas.
En lo sucesivo, su modus operandi era que, por debajo de la puerta te dejaban una nota anónima, informándote que por comunista, te atacarían esa noche. Cuando nos tocaría por segunda vez, nos preparamos a recibirlos como se merecían, pero atacaron primero la casa de la mamá de Liumen Santana, donde fueron repelidos por los contra-paleros, liderados por Ledesma Colón, Claudio Molina, Víctor Bonilla y otros jóvenes valiosos, que sería prolijo mencionar, razón por la cual huyeron en desbandada y no pudieron llegar a nuestra casa.
Esta banda de facinerosos, criminales y cobardes, estaba dirigida por el bastardo apodado Cojo de Catuca, su lugarteniente Niñito el Buzo y dos hermanos de apellido Cabrera. Al caer los remanentes del trujillato, el primero huyó y se radicó en Dajabón. Los otros tres también huyeron de Mao y jamás he vuelto a saber de ellos.
Así, con el ataque a nuestra familia y la violación de nuestro hogar, se inició la tristemente célebre etapa de los paleros en Mao.
Reflexión: ¿Será coincidencia que el mismo Presidente que creó el grupo paramilitar conocido como “los paleros”, creó también la “banda colorá” y “los incontrolables” en los aciagos “doce años”?
Tambien pertenecia a estos bandidos un señor de nombre ANTONIO (el de las trecientas), el cual no se su apellido, pero que regularmente veo pasearse de lo ¨mas campante¨
ResponderBorrarpor las calles de mi querido Mao, manejando una motoneta, comprando colchones viejos, ya que creo tiene una fabrica de reparación estos en las inmediaciones del complejo deportivo.
Humberto Perdomo.
Señores,previo a este gran trabajo que está realizando Fernan,le hice una pregunta a él que si recordaba ese suceso; porque a pesar de mi corta edad para la época recuerdo ese caso y complemento que la casa atacada,como señala el Escritor vivían Liumen Santana (mi prima)y Mima Santana (mi Tía) frente a Caribe Tour.Luego del apedreo,recuerdo en horas de la Mañana,mi Tía,mujer de gran valor(por algo los paleros la atacaron)se mantenía vociferando en contra del sistema.
ResponderBorrarEse mismo dia, apareció ahogado con un cordón de botas de Guardia atado a su pezcuezo un hombre llamado Rafael apodado "Mapa"de mi Barrio en la Santa Ana, quien era un fiel colaborador de la guardia y los "Paleros" y éste sabía todo lo programado por el maldito grupo y por salvarle la vida a cambio de dinero al señor Billy Bogaert,ellos mismos lo ahorcaron ya que se dieron cuenta que el tipo jugaba las dos bases (chivateaba y avisaba a cambio de dinero)
Aprovecho este espacio histórico para informar que a la familia Santana de Mao no eran aceptados
en la parte militar ni policial y las razones eran el anti-trujillismo mostrado por tres hermanos de Mocha Santana recién iniciado el régimen,asesinados los tres, luego hubo un famoso "Complot de los Sargentos " donde estuvieron Eladio Santana Y Yigue Santana, hermano de Quinin Santana y primo.
Muchos familiares Santana tuvieron que cambiar el apellido para evitar problemas y hoy causan sorpresas cuando dicen "fulano Colon es primo de José Santana" eso sucede por la falta de historia.
Con esto que digo,no es que no hubieron Santana supertrujillistas,pero esa fue una realidad.
Sigamos con estos escritos históricos,que estamos educandonos.
Gracias
Manito Santana
Cabezón:
ResponderBorrarEfectivamente, tu pregunta dio origen a este artículo, ya que con mi respuesta, recordé vívidamente la segunda mitad del año 1961.
Por coincidencia, el Sr. Mapa Santana, cuyo trágico final omití a propósito, es mencionado en mi próximo artículo, el cual le estaré enviando mañana al Administrador de este Blog.
Un abrazo,
Fernan.