lunes, 5 de septiembre de 2011
A PROPÓSITO DE...
PARADOJAS
Fernando Ferreira Azcona
Vivir muchos años -fíjese que no digo envejecer- trae consigo grandes satisfacciones, pero también trae aparejados grandes dolores…
¿Qué mejor satisfacción que llegar al otoño de nuestros días, mirar hacia atrás en el tiempo y ver que has tenido éxito? No vayan a creer que me refiero al éxito económico o social. No. La más grande y mejor satisfacción la proporciona el saberte un hombre o mujer que ha sido capaz de crear y formar una familia, emocionalmente estable, donde reina la armonía y el amor, útil a la sociedad, productiva, que puede aportar, con el trabajo honesto, al desarrollo de nuestro país, al engrandecimiento de la Patria.
Asimismo, es altamente gratificante, ver que has sido capaz de hacer y mantener amistades por toda una vida. Amigos que con el devenir del tiempo se convierten en aquellos hermanos y hermanas que el Señor no te dio, sino que tú los elegiste o ellos te eligieron a ti para crecer, avanzar y madurar juntos.
Luego, la familia crece, con las nueras y los yernos que tus hijos/as escogieron como compañeros de vida, que también se convierten en tus hijos e hijas, y que como parejas, te transforman en abuelo/a y te dan el inmenso placer de ver y apreciar la continuación de tu propia existencia.
Llegan aquellos angelitos/diablitos llamados nietos, y entonces experimentas la maravillosa sensación de ser padre de nuevo. ¡Cuánto se quieren estas criaturas de Dios! ¡Cuánta terneza, cuando se duermen en tus brazos!
Si todo es como los últimos tres párrafos, ¿dónde están las paradojas? Pues, en que el vivir largos años también trae consigo grandes dolores. Y aunque los amables lectores no lo crean, los que menos molestan, los que menos duelen, son los que traen los achaques que llegan con los años. Es decir, los dolores físicos. Los que realmente duelen, son los que golpean el alma, los que parten el corazón en mil pedazos.
Hoy, 5 de Septiembre, que uno de mis grandes amigos, mi hermano Diogenito está de cumpleaños, no puedo apartar de mi mente, a otros tres hermanos que se marcharon a destiempo, a la morada eterna. ¡Cuánto duele aceptar que Ningue, Monchy y Patria ya no están con nosotros! ¡Cuánto duele perderlos en cuestión de meses!
¿Y por qué los recuerdo hoy? Porque así como Lilí Santana me llamó hace un rato, ellos también me hubiesen llamado para decirme: “Compadre, acuérdese que Diogenito cumple años hoy. No se le olvide llamarlo, o Ferreira, acuérdate de llamar al Pullú que está de cumpleaños”.
¡Dios Mío, cuanto diera yo por escuchar esas voces!
Fernando Ferreira Azcona
Vivir muchos años -fíjese que no digo envejecer- trae consigo grandes satisfacciones, pero también trae aparejados grandes dolores…
¿Qué mejor satisfacción que llegar al otoño de nuestros días, mirar hacia atrás en el tiempo y ver que has tenido éxito? No vayan a creer que me refiero al éxito económico o social. No. La más grande y mejor satisfacción la proporciona el saberte un hombre o mujer que ha sido capaz de crear y formar una familia, emocionalmente estable, donde reina la armonía y el amor, útil a la sociedad, productiva, que puede aportar, con el trabajo honesto, al desarrollo de nuestro país, al engrandecimiento de la Patria.
Asimismo, es altamente gratificante, ver que has sido capaz de hacer y mantener amistades por toda una vida. Amigos que con el devenir del tiempo se convierten en aquellos hermanos y hermanas que el Señor no te dio, sino que tú los elegiste o ellos te eligieron a ti para crecer, avanzar y madurar juntos.
Luego, la familia crece, con las nueras y los yernos que tus hijos/as escogieron como compañeros de vida, que también se convierten en tus hijos e hijas, y que como parejas, te transforman en abuelo/a y te dan el inmenso placer de ver y apreciar la continuación de tu propia existencia.
Llegan aquellos angelitos/diablitos llamados nietos, y entonces experimentas la maravillosa sensación de ser padre de nuevo. ¡Cuánto se quieren estas criaturas de Dios! ¡Cuánta terneza, cuando se duermen en tus brazos!
Si todo es como los últimos tres párrafos, ¿dónde están las paradojas? Pues, en que el vivir largos años también trae consigo grandes dolores. Y aunque los amables lectores no lo crean, los que menos molestan, los que menos duelen, son los que traen los achaques que llegan con los años. Es decir, los dolores físicos. Los que realmente duelen, son los que golpean el alma, los que parten el corazón en mil pedazos.
Hoy, 5 de Septiembre, que uno de mis grandes amigos, mi hermano Diogenito está de cumpleaños, no puedo apartar de mi mente, a otros tres hermanos que se marcharon a destiempo, a la morada eterna. ¡Cuánto duele aceptar que Ningue, Monchy y Patria ya no están con nosotros! ¡Cuánto duele perderlos en cuestión de meses!
¿Y por qué los recuerdo hoy? Porque así como Lilí Santana me llamó hace un rato, ellos también me hubiesen llamado para decirme: “Compadre, acuérdese que Diogenito cumple años hoy. No se le olvide llamarlo, o Ferreira, acuérdate de llamar al Pullú que está de cumpleaños”.
¡Dios Mío, cuanto diera yo por escuchar esas voces!
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Mano,
ResponderBorrarSé de lo que hablas, pero mientras más vivimos, mas son los que veremos partir.
La última estrofa del Pueblo Blanco de Serrat dice: pero los muertos están, en cautiverio/y no nos dejan salir del cementerio.
Hay muertos en mi vida (que son tuyos también), que no importa el tiempo que pase, siempre ocuparán mi mente: dos de ellos son Rafelo y Albertico. No logro comprender sus muertes, como no logro comprender la de Talla, Cacán, y ahora la de Patria.
El misterio de la muerte es algo que me fascina, pero quizás porque lo quiero intelectualizar, es una nebulosa que escapa a la comprensión y una de esas cajitas negras que es mejor no jugar con ellas y tratar de abrir.
La muerte... el gran misterio. Al fin y al cabo, quizás su efecto en los que quedan vivos es parte de la lección que debemos aprender mientras vivimos.
Isaías
Estando en Mao reunido con Humberto Perdomo Y Thamara Rdguez, ésta última abordó el tema de cuando uno se va adentrando en edad y comienzan a despedirse los abuelos, luego sus hermanos y así los tíos como también los primos mayores. En fin uno ve que el fenómeno de la muerte se le esta acercando a uno también. Todo el mundo se prepara para cualquier cosa en la vida, menos para algo tan seguro y tan inadmisible como la muerte. El que esté preparado para eso y haya acumulado mucho, arrepentido de la muerte, pueda que comience a llamar amigos y gentes queridas y mejorarle la situacion, y por qué no, a la sociedad o el entorno que le brindó esa oportunidad. Pero sucede lo contrario, nadie quiere irse y dejar lo que ha acumulado, a través de sacrificios, trabajo, esfuerzos, hambre, privaciones Etc. etc. y que le ha acortado la vida, porque no dedicó tiempo suficiente para alegrar el conjunto de todas las cosas que hacen a una persona feliz interiormente. por eso y por mucho más es que, uno conoce la agonía. Es tan misterioso el tema, como interesante.
ResponderBorrarAfectos de Ley S.
Férnan....Excelente reflexión, buenisima. Señalas de manera magistral los puntos claves para una existencia exitosa....para un mirar a nuestro interior y ver cuanto nos falta por seguir en pos de ser mejores seres humanos. Felicidades a Diogenito y que cumpla muchos años mas....Si....la Vida es asi de sencilla, de simple....solo siendo seres honestos con el corazón abierto para dar, no se puede ser rico de otra manera. Al partir solo se va lo imperecedero con nosotros al lugar desconocido que todos soñamos al menos entenderlo con el intelecto. Abrazos del alma mi querido hermano.
ResponderBorrarJuan Colon
Mi querido Fernan, es increible, pero tengo dos dias que mi mente camina en circulos en torno al tema de la vida y la muerte, y por lo que he leido, pareciera como si un mismo cordon estuviera atando las mentes de otras personas que han estado conectadas sin saberlo, con un mismo pensamiento.
ResponderBorrarYo se que debiera sentirme conforme con el tiempo vivido por mi padre, pero que Dios me perndone, nada logra que me consuele, mas, sigo adelante y escondo mi tristeza de la mirada ajena, solo el ver a tio Vitalino, su hermano y companiero de toda una vida, me hace estallar en llantos.
Creo que todos los que aun vivimos, tenemos nuestros muertos en sus tumbas, pero algunos hacen sus tumbas en nuestras almas, en esas no hay flores, ni luces, solo una pregunta, un por que? un discreto monologo lleno de dolor y una tristeza infinita, que se convierte al final en esas lagrimas que vertemos, e increiblemente solo los lloros logran aliviarnos un poco.
Esas perdidas nos ponen de frente a una serie de cuestionamientos que nos llenan una veces de paz y otras de dudas.
Yo, al igual que Isaias, he vivido fascinada por el misterio que hay detras de la cortina que separa la vida de la muerte,pero tratar de entenderlo, es como querer encontrar una lagrima perdida en el mar...
Ahora, deseo dar mis felicitaciones a Diogenito, quien es muy querido por nuestra familia, y a quien deseo larga vida con mucha salud y bienestar familiar, ademas aprovecho el espacio para felicitar a alguien que, tanto por sus padres, como por ella misma, nunca olvido que nacio un 5 de septiembre: Magda Alina Rodriguez Azcona, felicidades Magda, que Dios te ilumine y te haya dotado del espiritu conmiserativo que moraba en el alma de tu madre Talla, y la grandeza de espiritu que anima a tu padre Domingo, que el Supremo te llene de amor, salud y bendiciones en abundancia junto a tu familia.
Fernan, somos unos sentimentales aprendices de la vida y asi sera hasta el ultimo suspiro, creo que es una herencia espiritual de nuestros viejos.
TQM. Abrazos de tu prima:Narcy...
Apreciado Fernan.¡Que el Señor te bendiga!Niño.
ResponderBorrarQuerido Fernan:
ResponderBorrarTus reflexiones llegan al alma porque exponen los verdaderos valores del ser humano, sobre todo ahora que abunda el anti-héroe y se impone el materialismo de la riqueza obtenida a cualquier precio. Somos afortunados por contar contigo y los tuyos como reserva moral de la patria y de compartir este medio que acerca a los maeños.
Un abrazo,
Guarionex FLores
guarionexf@gmail.com
Queridos Isaías, Ley, Narcy, Juan, Niño y Guarionex: Gracias por sus comentarios tan valiosos, con los enriquecen este artículo. Valoro y aprecio cada uno ellos en todo su contenido.
ResponderBorrarNo voy a abundar mucho, porque como dice Narcy, "somos unos sentimentales aprendices de la vida..." Gracias Prima. Yo también de quiero mucho.
Un gran abrazo para todos y un beso para Narcy.
Fernan.