¡La vida ante tus ojos!

La vida es una ruleta que gira sin parar….

Por Merilan Antonela Disla
La autora es estudiante del Colegio Sagrado Corazón de Jesús

Cortesía de El Universal

¿Qué puede una adolescente en su corto recorrido enseñarnos acerca de la vida? Quizás no mucho, diría usted; sin embargo, resulta impresionante cómo esta niña, con el candor de sus escasos años y con una ortografía y estilo correctos, se cuestiona y responde acerca de la vida. Creo que estamos ante una pensadora de mucho porvenir. ¿Qué le parece?

¿Qué sería del mar con una gota menos? ¿Qué sería del cielo sin una estrella?, ¿cambiaría esto algo?…

Muchas veces nos centramos en que vivir es eterno y nos olvidamos de la muerte, creyendo que somos inmortales; nos preocupamos más por el buen vestir y por una comida adecuada para cuidar la figura, pero, acaso ¿la vida no es muy corta para vivir preocupados por esto?

La vida es como una mirada semejante cuando nos encontramos en un bus y vemos por la ventana, tan rápida que en el momento del adiós la vemos minimizada. Pero con lo que la vida es larga y lenta es en conocimiento; contadas veces nos asombramos de lo que podemos captar con una mirada, de lo que reflejamos con una sonrisa, de que la tristeza no se ve a simple vista.

Vivimos situaciones difíciles, y en ese momento quisiéramos ser flexibles, y no pusilánimes, pero si no nos preocupáramos y no tuviéramos anhelos…. ¿Valdría la pena vivir?

Nuestra vida es tan complicada que no sabemos cuando comienza y termina algo, no tenemos el punto exacto, no sabemos cuando pasamos de amar a odiar, pues nos encontramos preocupados haciendo felices a los demás, hundiéndonos en nuestros ideales, pero, ¿quizás alguien nos idolatrará cuando las luces se apaguen y no se pueda volver atrás?

Muchas veces nos sentimos que en un momento empleamos todos nuestros conocimientos, más aún, existen momentos que solemos confundirnos con voces perturbadoras que buscan llevarnos al abismo. Aquellas voces, ¿tendrán conocimiento? o ¿solo buscan cambiarnos y hacernos ecos de tales?

Nunca terminamos de aprender y conocer, siempre descubrimos nuevos misterios; somos como flores, todo comienza en las raíces y todo queda marcado más allá de la muerte.

Creemos en Dios y el paraíso, pero ¿creer no es un verbo de duda?; entonces, si dudamos, ¿seríamos capaces de confiar que en un futuro estaríamos vivos?

Todo se puede; ninguna estrella está lo suficientemente alta para no alcanzarla, pero a veces, tenemos tanta confianza en aquella máquina del tiempo, que llegamos a olvidarnos del presente, sin recordar que él es la base para un verdadero futuro, pues no se pueden construir castillos en el aire…

Nos hemos preparado para pensar en el futuro como una tierra prometida, un sueño, no como algo simple que se puede alcanzar con un ritmo de tres mil seiscientos segundos por hora, hagas lo que hagas, pero este no es un verdadero futuro, aquel que es cierto depende de ti, de lo positivo y productivo que hayas hecho durante tu recorrido.

Pero ¿qué pasaría si todo se viniera abajo en un momento?, ¿si todos los sueños desaparecieran y no pudiéramos hacer nada? …..

El alma se va, nuestro cuerpo se queda, la vida comienza una nueva etapa……

Para concluir estos extraños giros de la vida, me baso en que: “a veces pensamos que solo somos una gota en el mar, pero el mar sería menos sin esa gota…..”