jueves, 7 de marzo de 2013
UN MOMENTITO CON MIGUEL
A PROPÓSITO DEL VIAJE CON LA MUERTE
Por Miguel de Jesús
Comunicador y Abogado Dominicano
Un conjunto de elementos se unen para hacernos grandes, importantes y poderosos. Entonces nos creemos dueños del mundo y seres superiores. A nuestros pasos por la vida siguen los aplausos, elogios, regalos y celebraciones de nuestras acciones aunque sean incorrectas.
Los adulones provocan la soberbia que ciegan nuestros ojos, la vanidad nos envuelve en la oscuridad de aparentar y ostentar. Desvalorizamos a los demás, nos convertirnos en indolentes, no razonamos solo maltratamos.
Entendemos que el universo se centra solo en nosotros, perdemos de vista a la naturaleza y sus encantos, la inspiración por unos labios de mujer ardiente que besan dejando un poema en la humedad de sus pétalos.
No pensamos en el bienestar colectivo, nos creemos dueños de la verdad absoluta, la prepotencia nos eleva más alto que las montañas. Solo pensamos en ser líderes sin importar los seres indefensos que nos llevemos por delante, lo que importa es llegar
Nos creemos perfectos y perdemos la humildad, secamos el Corazón y nos volvemos incapaces de armonizar con el amor compartido. Actuamos con frialdad ante el dolor del semejante, la amargura va envenenando nuestras vidas.
Cambiamos por muecas nuestras sonrisas, no abrimos temprano la ventana porque ya no nos interesa ver el beso del rocío con el manto de la madrugada a la flor desnuda que florece el nuevo día. No leemos la biblia ahora nos importa aprender el arte de la guerra.
Olvidamos al poeta Antonio Machado y su sentencia.”Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre el Mar”. Es así como ignorando la belleza de nuestros pasos por la vida fulminamos odios en vez de esperanzas.
Desafiamos a Dios y luego cuando sentimos cerca el final, entendemos que los éxitos no se miden por el poder, que cuanto más damos mas tenemos, entonces llega la brisa fresca a traernos la sensibilidad perdida y prepararnos para que el amor nos lleve a la cima de lo sagrado, a propósito del viaje con la muerte.
Por Miguel de Jesús
Comunicador y Abogado Dominicano
Un conjunto de elementos se unen para hacernos grandes, importantes y poderosos. Entonces nos creemos dueños del mundo y seres superiores. A nuestros pasos por la vida siguen los aplausos, elogios, regalos y celebraciones de nuestras acciones aunque sean incorrectas.
Los adulones provocan la soberbia que ciegan nuestros ojos, la vanidad nos envuelve en la oscuridad de aparentar y ostentar. Desvalorizamos a los demás, nos convertirnos en indolentes, no razonamos solo maltratamos.
Entendemos que el universo se centra solo en nosotros, perdemos de vista a la naturaleza y sus encantos, la inspiración por unos labios de mujer ardiente que besan dejando un poema en la humedad de sus pétalos.
No pensamos en el bienestar colectivo, nos creemos dueños de la verdad absoluta, la prepotencia nos eleva más alto que las montañas. Solo pensamos en ser líderes sin importar los seres indefensos que nos llevemos por delante, lo que importa es llegar
Nos creemos perfectos y perdemos la humildad, secamos el Corazón y nos volvemos incapaces de armonizar con el amor compartido. Actuamos con frialdad ante el dolor del semejante, la amargura va envenenando nuestras vidas.
Cambiamos por muecas nuestras sonrisas, no abrimos temprano la ventana porque ya no nos interesa ver el beso del rocío con el manto de la madrugada a la flor desnuda que florece el nuevo día. No leemos la biblia ahora nos importa aprender el arte de la guerra.
Olvidamos al poeta Antonio Machado y su sentencia.”Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre el Mar”. Es así como ignorando la belleza de nuestros pasos por la vida fulminamos odios en vez de esperanzas.
Desafiamos a Dios y luego cuando sentimos cerca el final, entendemos que los éxitos no se miden por el poder, que cuanto más damos mas tenemos, entonces llega la brisa fresca a traernos la sensibilidad perdida y prepararnos para que el amor nos lleve a la cima de lo sagrado, a propósito del viaje con la muerte.
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Gracias por tu colaboración, Miguel de Jesús.
ResponderBorrarIsaias
Príncipe:
ResponderBorrarEste artículo es un poema, con una escencia sublime para embriagar el alma.
Es algo propio de un profesional de la palabra y la comunicación como usted. Congratulaciones!
Fernan Ferreira.
Miguel de Jesus ,te estás ubicando al nivel que debe estar ;escritos como este lleno de contenido lo indican.
ResponderBorrarAdelante mi hijo,que tiene más.
Mi hijo,para conocimiento y fines de lugar.
.Manito
Isaias,Fernando y manito mi padre muchas gracias
ResponderBorrarMiguel De Jesus