jueves, 7 de marzo de 2013

BUSCANDO JUSTICIA

YA ESTOY CANSADO
Por Ramón “Papito” Mármol


La República Dominicana desde su fundación ha sufrido los rigores de los que en algún momento han tenido el poder en sus manos. Son muchas las oportunidades en las que hemos visto cómo algunos por tener poder político, militar o el apoyo del régimen acusan, golpean, extorsionan y matan a todo aquel que por una razón u otra entra en contradicción con la persona o con el poder político por alguna acción que no le satisfaga o no sea del agrado de la persona o del gobierno de turno, con la posibilidad de ser acusado, sometido, condenado, golpeado y hasta muerto sin importar su inocencia.

Estoy cansado de ver cómo muchos jóvenes y hasta personas de mayor edad han perdido la vida por entrar en contradicción con esos poderes, hemos visto cómo muchos han sido acusados falsamente y sufrido consecuencias por las mismas contradicciones. Hemos visto la desaparición de jóvenes y adultos conocidos y hasta de amigos o contemporáneos. Hemos visto cómo muchos han tenido que refugiarse en otros pueblos por temor a ser acusados, sometidos, condenados, torturados y hasta asesinados.

Las insatisfacciones sociales cada día son mayores, pero las reacciones de los pueblos han ido desapareciendo, se lucha actualmente para lograr satisfacer las necesidades de una persona o de un reducido grupo. Parece ser que hoy quedan muy pocos hombres y mujeres que les importe que las necesidades de sus pueblos sean cumplidas, que también son sus necesidades, o hemos visto cómo muchos se han comprometido con esas fuerzas del poder para satisfacer sus necesidades; hemos ido perdiendo la moral y el respeto de lo que hemos creído, proclamado y defendido por mucho tiempo; ya no importan los principios ni las palabras empeñadas, ya la moral y el respeto en sí mismo ha desaparecido, lo que importa es el yo y sus necesidades.

Hoy nos quejamos del alto grado de descomposición social y de inseguridad ciudadana, sin darnos cuenta que son producto de esas insatisfacciones sociales; ninguna persona con un trabajo estable que pueda satisfacer sus necesidades, aunque sea mínimamente, se envuelve en este pido de acciones delincuenciales, excepto de algunos, que con altas posiciones, se han convertido en los peores delincuentes acumulando riquezas que no pueden justificar, muchos han sido señalados y acusados sin que por estas acusaciones y señalamientos hayan sido investigados, sometidos, condenados y despajados de lo que no es suyo.

Estoy cansado de ver cómo muchos se han corrompido por un cargo, una prebenda o por cualquier otro beneficio personal. Estoy cansado de ver cómo un pueblo vende su conciencia por una cajita, una tarjeta, un bonogas, un carguito o cualquier otro beneficio. Hemos visto cómo muchos se doblegan ante esas prebendas, no les ha importado o quizás no han pensado que el costo de esa prebenda lo compromete con el donante, si es el gobierno de turno, y lo inhabilita para cualquier reclamo de insatisfacción personal o social de su pueblo o de su comunidad. Han olvidado que ese compromiso que hicieron por un regalito para satisfacer las necesidades de un día los inhabilita para cualquier otro reclamo de los demás días del año y, por qué no, por los años del período electoral del gobierno de turno.

Estoy cansado de ver cómo un solo grupo se hace cada día más rico y la mayoría del pueblo cada día más pobre, olvidando que somos parte de ese pueblo y por tanto, tarde o temprano sufriremos las mismas consecuencias.

Estoy cansado de ver cómo todas estas cosas siguen sucediendo sin que les importe a una gran mayoría. Es posible que a muchos de ustedes esto les importe y que también se estén cansando, pero levantemos la voz, hagamos algo, me conformaría tan solo con denuncias, pero de esto último no debemos olvidarnos ni cansarnos.

La libertad de los pueblos nunca ha sido regalada, ha habido que pagar su precio con sangre, cárcel, torturas y abusos por ella o vivir oprimido, pero si consideras que el precio que hay que paga para vivir en libertad es muy caro, averiguas cual es el alto costo que se paga viviendo bajo un régimen de represión.

7 comentarios:

  1. Apreciado Papito, es evidente que estamos cansados, pero muy cansados de tanta parsimonia y dejadez de nuestra parte, de manera tal, que estamos "abandonando el batallar" por nuestros principios y valores inalienables. En nosotros reside toda la fuerza y el vigor, que aún no hemos perdido, para enfrentar con arrojo y valentía tantas distorsiones en el mal manejo de nuestros recursos y posibilidades; es fundamental hacerse sentir y ser reiterativo sin descanso alguno en defensa de nuestro auténtico patrimonio, impidiendo enérgicamente que cualquier pelagatos o grupo de facinerosos robe tranquila y de manera burlona, lo que en verdad nos pertenece.
    Me sumo a tu inequívoca preocupación, que entiendo, lo es de nuestro conglomerado dominicano.
    Como siempre, reconozco tu enorme entereza por la defensa en pro del bienestar de nuestros congéneres,...abrazos, muchos,... Cuqui Rodríguez Martínez.

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  2. Valiente y valioso artículo viejo Papo!!

    Me adhiero e identifico plenamente con el sabio comentario expresado por mi gran hermano Cuqui. La indiferencia en cuanto a la defensa de nuestro patrimonio es una de las causas de desmanes y de pérdida de valores y principios, situación esta que de no encararla a tiempo y con valentía la lamentaríamos y "Lloraríamos como mujer lo que no supimos defender como varón" : Ya la estamos llorando y lamentando...

    Gracias por el aporte.

    Diómedes Rodríguez

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  3. Me alegra mucho,ver personas como papito,que tienen fe publica, se animen a denunciar los atropellos y abusos,que a sufrido nuestro pueblo durante tantos años,te felicito por tu valentía. Jochy Reyes.

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  4. Gracias por tu valiente exposición, estimado Papito.
    Isaias

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  5. Apreciado Papito:

    Tengo un comentario sobre tu valiente artículo, pero sería demasiado largo. Quizás me anime y escriba un artículo dedicado a tí.

    Un abrazo,

    Fernan Ferreira.

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  6. Cuando me honran estos apreciados amigos con sus comentarios, en este escrito lo que trate de decir es lo siente y creo.

    Gracias de todo corazon.

    Papito Marmol

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  7. Papito; me he dilatado en hacer un comentario sobre todo tu sentir muy parecido al mio, porque no sé que que decir.Quisiera citar algun culpable de todo esto en particular.
    Pero,creo que todos nosotros los que estamos concientes de lo que está sucediendo debemos hacer algo.
    Algunas veces pienso que debemos desplegar una campaña concientizadora o de alerta, casa por casa,imitando a esa pareja de cristianos quienes tocan puertas en busca de hacerlo creer en Dios.
    Algo debemos hacer,porque se está proyectando un futuro incierto .

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