Por Lavinia del Villar
Toda esta semana he estado inmersa en alegrías y desencantos, por lo que me la he pasado, tratando de salir a flote para tomar aire con noticias revitalizantes, después de ser empujada hacia el fondo del pozo con informaciones frustrantes y devastadoras. El asunto este de la Barrick Gold, me tiene que no hago pie. Sentir la patria gritar de dolor porque manos extrañas arrancan de sus entrañas su tesoro, y encima de eso, todavía querer sacar nuestra riqueza de una forma irregular, colma la mente del lastre que impide salir a la superficie. Sin embargo, saber que funcionarios de aduanas, multaron el embarque con US$ 23.2 millones, reconforta de algún modo y da un respiro en medio de la amenaza de ahogo.
Como sosiego disfrutamos con la noticia de la elección de un papa latino, quien en su primera audiencia pública dijera: “Cómo me gustaría un iglesia pobre y para gente pobre”, diseminando con esa frase, la esperanza de la humanización de la Iglesia Católica a través de la humildad y la sencillez, y consolidando en mi pensamiento la existencia del “Tercer Camino”.
Pero, constatar que algunos sectores pretenden comercializar con los pulmones de Quisqueya, cuando quieren disponer de Loma Miranda y Bahía de las Águilas, provoca una nueva y desagradable zambullida que invita a luchar contra una corriente que apunta con destruir nuestra nación.
En contraste, la participación triunfante del equipo dominicano en el Clásico Mundial de Béisbol, se convierte en el festín que ha levantado en estos últimos días el espíritu nacional y el orgullo patrio, fortalecidos por la frase de Joe Torres, manager del equipo de Estados Unidos: “Nos quitamos el sombrero ante Dominicana.” Bueno…, entre si son peras o son manzanas, nos sobran los motivos para no dejarnos ahogar.
No sé,pero siempre sus escritos,su pensar me motivan a responder y complementar las realidades que expresa. La incertidumbre que está mostrando el caso de la Barrick Gold cuando juzga de mentiroso al Presidente en su carta de contesta y el silencio guardado al no responder a la misma ;lo que me hace pensar que la multa aplicada fue en el periódico.
ResponderBorrarMi temor aumenta con MIRANDA y Bahia de las Aguilas. Creo que la única solución la cual cité en el artículo previo de Jochy Reyes, es que nuestro pueblo se lance a las calles;pero tambien tengo temor de que esto suceda y es por una sola razón;aquella conciencia que existió que produjo esta libertad y democracia que hoy vivimos hoy no se sabe donde está, se ha perdido.
Siga usted como hasta hoy, pregonando el ideario de Duarte,motivando a nuestro pueblo para así despertar la conciencia dormida,porque como usted dice "motivos hay para no dejarnos ahogar "
Manito
Lavinia, cuanto me alegra leer lo escrito por usted, eso nos dice que todavia hay patria porque quedan ramas fuertes y vigorosas donde podemos sostenernos para evitar el hundimiento. Ese poco aire que nos queda se duplica con motivciones como esta.
ResponderBorrarCon cariño
Papito Mármol
Queridos Manito y Papito: ¡Qué sentimiento tan molesto es la impotencia! Estamos rodeados de indolentes que hacen caso omiso a todos los quejidos de la patria. Sin embargo, que esto no sea motivo para que nos callemos.
ResponderBorrarGracias por sus comentarios.
Lavinia.