viernes, 8 de marzo de 2013
FLASH DE MIRIAM
MI RELACIÓN CON LA FOTOGRAFÍA: UNA HISTORIA NO CONTADA
Palabras dichas por la autora en la puesta en circulación de su libro "... y la imagen se hizo verso", en Nueva York, el 8 de marzo de 2013, Día Internacional de la Mujer.
Confieso que la magia de la fotografía me sedujo muy temprano en mi vida. Nunca ha dejado de maravillarme su poder de detener el tiempo en una milésima de segundo, en una combinación única de luces y sombras que definen contornos y contrastes, cual que sea el objetivo.
Aún niña disfrutaba con ilusión y arrobo el quehacer de los fotógrafos ambulantes de mi pueblo, Mao. Especialmente al maestro Júa de técnica precisa adquirida con la práctica, recorriendo poblados vecinos y captando el llorar de infantes inquietos y rostros adultos sudorosos. Sonrío cuando recuerdo mi embeleso frente a las vidrieras encajonadas, con hermosas imágenes apretujadas, de los únicos estudios fotográficos en la ciudad para esa época, Foto el Arte de Quírico Güichardo y Foto Reyes de Rafael Reyes. Me imaginaba una exhibición de fotos tomadas por mi, plasmando los hermosos atardeceres de mi pueblo, de insólitos y fulgurantes amarillos.
En mis tiempos de estudiante en la Universidad Autónoma de Santo Domingo fui parte de una iniciativa hermosa, el Grupo Cine Militante junto a Onofre de la Rosa, Graciela y Ramona de la Cruz, Mayobanex Polanco (amigo, hermano y compadre ido a destiempo, quien con sólo 16 años de edad fue el fotógrafo profesional de los 12 Juegos Centroamericanos y del Caribe realizados en nuestro país), Julio George, Aquiles Julián, Abil Peralta, Teresa Ozuna, entre otros amigos y amigas que ahora escapan al re-juego de mi memoria. Allí aprendí las técnicas del arte de la fotografía, lentes, luces, diafragma, obturador y el asombro destellante de un cuarto oscuro para el mágico proceso de revelado. Mi amigo José Rafael Sosa, me apoyó siempre, facilitándome disponer de una cámara profesional por tiempo indefinido. De esa época de mi vida, conservo cientos de fotografías. Mis dos hijos, mi hija, mi compañero Luis Álvarez, mi familia, el mar y la naturaleza fueron mis cómplices con mis inventos fotográficos.
Después de mucho tiempo y ya viviendo en New York, como una forma más de sobrellevar mi nostalgia por la tierra y los seres amados dejados atrás y al mismo tiempo para lidiar con la extrañeza que me significó mi nueva condición de inmigrante, retomé como al descuido mi quehacer fotográfico. En agosto del 2008 y junto a una mujer muy joven, artista del lente, Abril de los Santos realicé mi primera exposición de fotografías que tuvo por titulo: "Miriam y Abril en agosto".
Ya no llevo una cámara profesional colgada al hombro como en mis años estudiantiles, ¡pero que cosa hermosa! ahora siempre tengo en mi cartera a mi compañera incondicional, la camarita "Pipiripao".
Hoy 8 de marzo del presente año 2013, como una forma muy especial para mí, de celebrar el Día Internacional de la Mujer y bajo el auspicio de Casa Verde Camila, me llena de mucho orgullo poner en circulación el libro "...y la imagen se hizo verso" una selección de imágenes fotográficas captadas por mi camarita "Pipiripao" en mis andanzas por la vida, con versos relativos a dichas imágenes.
¡Estoy muy contenta y agradecida por estar hoy acompañada de mis familiares y de amigas y amigos a quienes estimo grandemente! ¡Es un honor inmenso contar con la presencia de todas y todos ! ¡Gracias!
Miriam Mejía
Palabras dichas por la autora en la puesta en circulación de su libro "... y la imagen se hizo verso", en Nueva York, el 8 de marzo de 2013, Día Internacional de la Mujer.
Confieso que la magia de la fotografía me sedujo muy temprano en mi vida. Nunca ha dejado de maravillarme su poder de detener el tiempo en una milésima de segundo, en una combinación única de luces y sombras que definen contornos y contrastes, cual que sea el objetivo.
Aún niña disfrutaba con ilusión y arrobo el quehacer de los fotógrafos ambulantes de mi pueblo, Mao. Especialmente al maestro Júa de técnica precisa adquirida con la práctica, recorriendo poblados vecinos y captando el llorar de infantes inquietos y rostros adultos sudorosos. Sonrío cuando recuerdo mi embeleso frente a las vidrieras encajonadas, con hermosas imágenes apretujadas, de los únicos estudios fotográficos en la ciudad para esa época, Foto el Arte de Quírico Güichardo y Foto Reyes de Rafael Reyes. Me imaginaba una exhibición de fotos tomadas por mi, plasmando los hermosos atardeceres de mi pueblo, de insólitos y fulgurantes amarillos.
En mis tiempos de estudiante en la Universidad Autónoma de Santo Domingo fui parte de una iniciativa hermosa, el Grupo Cine Militante junto a Onofre de la Rosa, Graciela y Ramona de la Cruz, Mayobanex Polanco (amigo, hermano y compadre ido a destiempo, quien con sólo 16 años de edad fue el fotógrafo profesional de los 12 Juegos Centroamericanos y del Caribe realizados en nuestro país), Julio George, Aquiles Julián, Abil Peralta, Teresa Ozuna, entre otros amigos y amigas que ahora escapan al re-juego de mi memoria. Allí aprendí las técnicas del arte de la fotografía, lentes, luces, diafragma, obturador y el asombro destellante de un cuarto oscuro para el mágico proceso de revelado. Mi amigo José Rafael Sosa, me apoyó siempre, facilitándome disponer de una cámara profesional por tiempo indefinido. De esa época de mi vida, conservo cientos de fotografías. Mis dos hijos, mi hija, mi compañero Luis Álvarez, mi familia, el mar y la naturaleza fueron mis cómplices con mis inventos fotográficos.
Después de mucho tiempo y ya viviendo en New York, como una forma más de sobrellevar mi nostalgia por la tierra y los seres amados dejados atrás y al mismo tiempo para lidiar con la extrañeza que me significó mi nueva condición de inmigrante, retomé como al descuido mi quehacer fotográfico. En agosto del 2008 y junto a una mujer muy joven, artista del lente, Abril de los Santos realicé mi primera exposición de fotografías que tuvo por titulo: "Miriam y Abril en agosto".
Ya no llevo una cámara profesional colgada al hombro como en mis años estudiantiles, ¡pero que cosa hermosa! ahora siempre tengo en mi cartera a mi compañera incondicional, la camarita "Pipiripao".
Hoy 8 de marzo del presente año 2013, como una forma muy especial para mí, de celebrar el Día Internacional de la Mujer y bajo el auspicio de Casa Verde Camila, me llena de mucho orgullo poner en circulación el libro "...y la imagen se hizo verso" una selección de imágenes fotográficas captadas por mi camarita "Pipiripao" en mis andanzas por la vida, con versos relativos a dichas imágenes.
¡Estoy muy contenta y agradecida por estar hoy acompañada de mis familiares y de amigas y amigos a quienes estimo grandemente! ¡Es un honor inmenso contar con la presencia de todas y todos ! ¡Gracias!
Miriam Mejía
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¡Enhorabuena, Miriam! Estamos muy orgullosos de ti.
ResponderBorrarIsaias
Apreciado Isaías, estoy muy contenta con la actividad sobre mi libro, porque a pesar de la nevada, ¡mis amigas y amigos llegaron a apoyarme! Te anexo nuevamente el documento que contiene mi reflexión. Le hice algunos cambios cosméticos. Gracias de corazón. Miriam
ResponderBorrarEstimada Miriam:
ResponderBorrarComo amante de la fotografía y "pichón de fotógrafo" que soy, me gustaría poder comprar un ejemplar de tu libro. Favor de indicarme dónde podría adquirirlo. Gracias.
Afectos,
Fernan Ferreira.