VALERIANO

EN BUSCA DE ARMONÍA
Por César Núñez Jáquez

Laborando en la ciudad de Santiago, Rep. Dom., para una corporación tabaquera de gran renombre mundial, tuve el privilegio de compartir con personas de una calidad humana valiosísima; esto a todos los niveles, desde el famoso Parroquiano, quien hacía de conserje en una de las plantas de la empresa, hasta el dominicano, creo yo, que llegó a ser el presidente de la misma.

Me interesa contarles de un individuo humilde, en el buen sentido de la palabra, a quien nombraré Valeriano. Durante mi proceso de entrenamiento estuve un tiempo en el departamento bajo su responsabilidad. Es aquí donde aprecio su calidad humana, y lo que más me llamó la atención fue percibir lo bien y agradecido que él se sentía por toda su “suerte”. Valeriano empezó en los niveles inferiores, logrando en base a su responsabilidad y empeño escalar hasta posiciones de supervisión.

Como él me contara, en un tiempo era dado a una vida un tanto desordenada como la de muchos compatriotas: fiestas, tragos, compartir con amigos, hasta que conoce a quien es hoy su esposa, y junto a ella decide orientar sus pasos en otra dirección. Hoy día, Valeriano es un hombre realizado y feliz. Con lo que ha logrado en años de trabajo y un matrimonio estable, este hombre de poca escolaridad tiene lo que muchos no llegan a conseguir. Lo interesante de esta familia es que han aprendido a ser felices con todo lo que tienen: lo necesario para vivir dignamente.

Agradezco enormemente a Dios el haberme permitido compartir con este hombre, y todos aquellos que de una manera u otra me enriquecieron con sus ejemplos en mis años de desarrollo en una de las productoras de cigarros Premium con mejor posicionamiento global. Valoro en toda su dimensión haber tenido tan buenos “modelos a seguir”.

Termino con esta cita: “Si miras lo que no tienes, no tienes nada; si miras lo que tienes, lo tienes todo.” Autor desconocido por mi.