lunes, 18 de julio de 2011
RELACIONES HUMANAS
NUNCA DIGAS
Compilado por Diómedes Rodríguez Martínez
Facilitador (profesor) de RRHH en Infotep
Nunca digas todo lo que sabes,
nunca hagas todo lo que puedes,
nunca creas todo lo que oyes,
nunca gastes todo lo que tienes,
nunca juzgues todo lo que ves...
Porque quien dice todo lo que sabe,
hace todo lo que puede,
cree todo lo que oye,
gasta todo lo que tiene,
y juzga todo lo que ve...
Un día dirá lo que no conviene,
hará lo que no debe,
creerá lo que no es,
gastará lo que no puede,
y juzgará lo que no es...
"Hijo mío, si tu corazón es sabio, también mi corazón se regocijará;
en lo íntimo de mi ser me alegraré cuando tus labios hablen con
rectitud. No envidies en tu corazón a los pecadores; más bien,
muéstrate siempre celoso en el temor del Señor. Cuentas con una
esperanza futura, la cual no será destruida. Hijo mío, presta
atención y sé sabio; mantén tu corazón en el camino recto. No te
juntes con los que beben mucho vino, ni con los que se hartan de
carne, pues borrachos y glotones, por su indolencia, acaban
harapientos y en la pobreza. Escucha a tu padre que te engendró y
no desprecies a tu madre cuando sea anciana. Adquiere la verdad y
la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!"
Proverbios 23:15-23
Compilado por Diómedes Rodríguez Martínez
Facilitador (profesor) de RRHH en Infotep
Nunca digas todo lo que sabes,
nunca hagas todo lo que puedes,
nunca creas todo lo que oyes,
nunca gastes todo lo que tienes,
nunca juzgues todo lo que ves...
Porque quien dice todo lo que sabe,
hace todo lo que puede,
cree todo lo que oye,
gasta todo lo que tiene,
y juzga todo lo que ve...
Un día dirá lo que no conviene,
hará lo que no debe,
creerá lo que no es,
gastará lo que no puede,
y juzgará lo que no es...
"Hijo mío, si tu corazón es sabio, también mi corazón se regocijará;
en lo íntimo de mi ser me alegraré cuando tus labios hablen con
rectitud. No envidies en tu corazón a los pecadores; más bien,
muéstrate siempre celoso en el temor del Señor. Cuentas con una
esperanza futura, la cual no será destruida. Hijo mío, presta
atención y sé sabio; mantén tu corazón en el camino recto. No te
juntes con los que beben mucho vino, ni con los que se hartan de
carne, pues borrachos y glotones, por su indolencia, acaban
harapientos y en la pobreza. Escucha a tu padre que te engendró y
no desprecies a tu madre cuando sea anciana. Adquiere la verdad y
la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!"
Proverbios 23:15-23
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Dice el refrán que Dios da a uno dos oídos y solo una lengua, para que escuchemos el doble de lo que hablamos.
ResponderBorrarBuena recopilación, Diómedes.
Gracias por sus colaboraciones.
Isaías
Diómedes, que bueno leer tus aportes en este medio, siempre son de reflexión y de formación, a mi, particularmente, me ayudan.
ResponderBorrarMis saludos para ese caro amigo y su familia.
Papito Mármol