domingo, 8 de mayo de 2011
YO ME ACUERDO…
JOSÉ AGUSTÍN CRESPO MINAYA (JOSEÍTO):
Héroe sobreviviente del frente Enrique Jiménez Moya, Manaclas, San José de las Matas.
Por Evelio Martínez
"Nos mean y los diarios dicen que llueve”. (Anónimo)
Él firmaba en el aire como si quisiera con su firma vencer o morir con decoro, luego borraba con la misma mano los sueños, para hacer realidad el amor a la patria y a la libertad.
Joseíto fue desde niño inquieto y de horizontes definidos, y en la escuela era de los líderes y primero en su clase. Don Leo Ricardo decía “Es de las inteligencias más preclaras”. De joven ingresó en la escuela de cadetes de la Fuerza Aérea Dominicana de la que pronto salió asqueado y con la desilusión de haber perdido un precioso tiempo. Fue el primer Secretario General de la gloriosa agrupación patriótica 14 de Junio en mi pueblo Mao, y se destacó en la lucha de liberación de la patria en el verde y negro movimiento político que tuvo como lema: “Dulce y decoroso es morir por la patria”. Levantó en alto la bandera allí donde más fuerte fue el grito de combate y más erguido el pecho para afrontarlo.
Sus padres (hijos del Mao de la barranquita), Manuel Antonio Crespo (Carpín) y Mélida Minaya trajeron al mundo también a Melba, Rafita (Combatiente del Limón, en 1963), René, Fulvio, Zoilo, Leo, Sixto, Frank y Didia.
Al producirse el golpe de derecha que derrocó el gobierno constitucional del profesor Juan Bosch se cumplió la promesa que hizo ante el altar de la patria uno de los líderes políticos más inmaculados que ha parido el país, el Doctor Manuel Aurelio Tavares Justo, (Manolo): “Nosotros sabemos donde están las escarpadas montañas de Quisqueya y a ella iremos”.
Los ríos se crecieron y fue más honda la herida sangrante de la tierra y Manolo y sus hombres subieron a la montaña para caer de cara a las estrellas.
Partieron de Santiago una noche del 28 de Noviembre de 1963, cuando las Águilas jugaban con el Escogido. Seis frentes guerrilleros había organizado el movimiento 14 de Junio. Uno de ellos, en el que se había enrolado Joseíto, estaba nucleado alrededor de Manolo en las Manaclas se llamaría Enrique Jiménez Moya e irían a combatir a un ejército bien armado y preparado en la lucha anti guerrillera.
Una caravana de tres vehículos encabezadas por el líder Manolo Tavares parte hacia el Rubio, San José De Las Matas. Llegaron al lugar escogido por el Guajiro Bisonó (Práctico conocedor de esa geografía) para caminar hacia las montañas a la empresa más grande y digna que hombre alguno puede elegir “Morir por la Patria”. Era la una de la noche del 28 de Noviembre, los dirigentes y jefes de este frente guerrillero eran: Manolo Tavares, comandante General de todos los frentes, Fidelio Despradel, comandante del frente Jimenes Moya, Emilio Cordero, comisario, Germán Arias (Chanchano), jefe de operaciones , Joseíto Crespo, encargado de comunicaciones y el Guajiro Bisonó práctico y guía. Los 21 restantes combatientes eran dirigentes políticos de la agrupación 14 de junio de diferentes lugares.
En Joseíto se conjugaban todas las cualidades de un verdadero guerrillero, como cita el Ché: “Humilde, participativo, revolucionario, consejero, sabio, servicial y disciplinado”.
Al tercer día comenzó la lluvia y llovió por horas, al amanecer una neblina que cubría el horizonte tendiendo un manto espeso y lúgubre. La mayoría de los guerrilleros estaban mojados, muchos por no saber manejar bien la hamaca y el plástico que la cubría de las lluvias. Joseíto portaba un radio de hondas largas y a través de él se informaban de las últimas noticias y se las daba al líder o al comandante. Ya el martes, día 3 de Diciembre, tenía noticias muy desalentadoras del frente de Bonao: más de 12 compañeros hechos prisioneros. Del Seybo, Barahona, Altamira, Puerto Plata, los cinco frentes se encontraban casi aniquilados.
Siempre estuvo alerta y a veces en lugares de más peligro cumpliendo con disciplina y celo revolucionario su deber y la orden que debía obedecer. Otros enemigos que les atacaron contantemente fueron el hambre, el cansancio, el frío, la lluvia y los incesantes bombardeos de los aviones P51 de la Fuerza Aérea Dominicana.
Y allí estaban ellos, veinte y tantos hombres de la patria, fusil en mano, desafiando la metralla del bárbaro asesino, aunque cansados, agotados y cercados. Surge inminente el final de un largo sueño inconcluso por ahora: la entrega ganó la partida por agotamiento total. Manolo y la mayoría se acogieron al engaño y la falsa de una entrega para ser vilmente asesinados. Joseíto, Pitifia Reyes y Polón no creyeron en los cantos de sirenas y partieron hacia el oeste buscando Santiago Rodríguez de donde era oriundo Polón. Allá, en la elevación de la cumbre quedó el sello de sangre de la despedida, intercambiaron mochila de sueños con el fragor terrible de los vientos y partieron unos al paredón ignorado que los buitres asesinos preparaban, otros en busca de la vida con el fusil en las manos. Oyeron las descargas cuando aun iban a unos kilómetros y arreciaron la marcha y pensaron “Están enterrando tu cuerpo Piculín, Papito, Manolo…. Tu cuerpo masacrado, pateado, escupido y vilipendiado.De acuerdo al testimonio de Rafael Reyes (Pitifia), Manolo estaba decidido a no entregarse pero una asamblea en plena guerrilla ganó la mayoría, además el extremo estado de deterioro físico de los guerrilleros lo obligó a hacerlo en contra de su voluntad.
Acompañó a Pitifia y a Polón aquel 21 de Diciembre después de permanecer 23 días al lado de Manolo, su líder, y sus compañeros internándose en los bosques en madrugada fría sin comida, apenas unas cuantas tablas de chocolate. Ofrecieron RD$20,000 pesos por su cabeza, vivo o muerto.
Sobrevivió a la guerrilla que marcó un horizonte y continuó bajo el firmamento su lucha desigual de verde olivo, cárceles y grilletes. Jugó un papel importantísimo en la guerra de abril del 65 en la dirección del buró verde olivo del 14 Junio en la zona constitucionalista y en la escuela de cuadros de dicha agrupación, así como en la academia de entrenamiento que capacitó a jóvenes combatientes.
Fue uno de los dirigentes de más prestigio en la agrupación política del 14 Junio, confianza de su líder Manolo Tavares y siguió sus sendas empuñando su bandera y su fusil.
Te despido, Joseíto, con “El nacimiento del hombre” de René del Risco, que tanto te gustaba y declamabas:
“Los que cayeron tenían los ojos llenos de miel y sueños……
Ellos no cayeron entonces,
Sino que se acodaron sobre las margaritas
Y amortajaron sus rodillas
Contra las piedras secas de los montes”.
Joseíto, ellos quisieron ver tu firma en el aire y no borrar jamás los sueños, la utopía de vencer o morir.
¡Loor a ti José Agustín Crespo Minaya (Joseíto)!
Héroe sobreviviente del frente Enrique Jiménez Moya, Manaclas, San José de las Matas.
Por Evelio Martínez
"Nos mean y los diarios dicen que llueve”. (Anónimo)
Él firmaba en el aire como si quisiera con su firma vencer o morir con decoro, luego borraba con la misma mano los sueños, para hacer realidad el amor a la patria y a la libertad.
Joseíto fue desde niño inquieto y de horizontes definidos, y en la escuela era de los líderes y primero en su clase. Don Leo Ricardo decía “Es de las inteligencias más preclaras”. De joven ingresó en la escuela de cadetes de la Fuerza Aérea Dominicana de la que pronto salió asqueado y con la desilusión de haber perdido un precioso tiempo. Fue el primer Secretario General de la gloriosa agrupación patriótica 14 de Junio en mi pueblo Mao, y se destacó en la lucha de liberación de la patria en el verde y negro movimiento político que tuvo como lema: “Dulce y decoroso es morir por la patria”. Levantó en alto la bandera allí donde más fuerte fue el grito de combate y más erguido el pecho para afrontarlo.
Sus padres (hijos del Mao de la barranquita), Manuel Antonio Crespo (Carpín) y Mélida Minaya trajeron al mundo también a Melba, Rafita (Combatiente del Limón, en 1963), René, Fulvio, Zoilo, Leo, Sixto, Frank y Didia.
Al producirse el golpe de derecha que derrocó el gobierno constitucional del profesor Juan Bosch se cumplió la promesa que hizo ante el altar de la patria uno de los líderes políticos más inmaculados que ha parido el país, el Doctor Manuel Aurelio Tavares Justo, (Manolo): “Nosotros sabemos donde están las escarpadas montañas de Quisqueya y a ella iremos”.
Los ríos se crecieron y fue más honda la herida sangrante de la tierra y Manolo y sus hombres subieron a la montaña para caer de cara a las estrellas.
Partieron de Santiago una noche del 28 de Noviembre de 1963, cuando las Águilas jugaban con el Escogido. Seis frentes guerrilleros había organizado el movimiento 14 de Junio. Uno de ellos, en el que se había enrolado Joseíto, estaba nucleado alrededor de Manolo en las Manaclas se llamaría Enrique Jiménez Moya e irían a combatir a un ejército bien armado y preparado en la lucha anti guerrillera.
Una caravana de tres vehículos encabezadas por el líder Manolo Tavares parte hacia el Rubio, San José De Las Matas. Llegaron al lugar escogido por el Guajiro Bisonó (Práctico conocedor de esa geografía) para caminar hacia las montañas a la empresa más grande y digna que hombre alguno puede elegir “Morir por la Patria”. Era la una de la noche del 28 de Noviembre, los dirigentes y jefes de este frente guerrillero eran: Manolo Tavares, comandante General de todos los frentes, Fidelio Despradel, comandante del frente Jimenes Moya, Emilio Cordero, comisario, Germán Arias (Chanchano), jefe de operaciones , Joseíto Crespo, encargado de comunicaciones y el Guajiro Bisonó práctico y guía. Los 21 restantes combatientes eran dirigentes políticos de la agrupación 14 de junio de diferentes lugares.
En Joseíto se conjugaban todas las cualidades de un verdadero guerrillero, como cita el Ché: “Humilde, participativo, revolucionario, consejero, sabio, servicial y disciplinado”.
Al tercer día comenzó la lluvia y llovió por horas, al amanecer una neblina que cubría el horizonte tendiendo un manto espeso y lúgubre. La mayoría de los guerrilleros estaban mojados, muchos por no saber manejar bien la hamaca y el plástico que la cubría de las lluvias. Joseíto portaba un radio de hondas largas y a través de él se informaban de las últimas noticias y se las daba al líder o al comandante. Ya el martes, día 3 de Diciembre, tenía noticias muy desalentadoras del frente de Bonao: más de 12 compañeros hechos prisioneros. Del Seybo, Barahona, Altamira, Puerto Plata, los cinco frentes se encontraban casi aniquilados.
Siempre estuvo alerta y a veces en lugares de más peligro cumpliendo con disciplina y celo revolucionario su deber y la orden que debía obedecer. Otros enemigos que les atacaron contantemente fueron el hambre, el cansancio, el frío, la lluvia y los incesantes bombardeos de los aviones P51 de la Fuerza Aérea Dominicana.
Y allí estaban ellos, veinte y tantos hombres de la patria, fusil en mano, desafiando la metralla del bárbaro asesino, aunque cansados, agotados y cercados. Surge inminente el final de un largo sueño inconcluso por ahora: la entrega ganó la partida por agotamiento total. Manolo y la mayoría se acogieron al engaño y la falsa de una entrega para ser vilmente asesinados. Joseíto, Pitifia Reyes y Polón no creyeron en los cantos de sirenas y partieron hacia el oeste buscando Santiago Rodríguez de donde era oriundo Polón. Allá, en la elevación de la cumbre quedó el sello de sangre de la despedida, intercambiaron mochila de sueños con el fragor terrible de los vientos y partieron unos al paredón ignorado que los buitres asesinos preparaban, otros en busca de la vida con el fusil en las manos. Oyeron las descargas cuando aun iban a unos kilómetros y arreciaron la marcha y pensaron “Están enterrando tu cuerpo Piculín, Papito, Manolo…. Tu cuerpo masacrado, pateado, escupido y vilipendiado.De acuerdo al testimonio de Rafael Reyes (Pitifia), Manolo estaba decidido a no entregarse pero una asamblea en plena guerrilla ganó la mayoría, además el extremo estado de deterioro físico de los guerrilleros lo obligó a hacerlo en contra de su voluntad.
Acompañó a Pitifia y a Polón aquel 21 de Diciembre después de permanecer 23 días al lado de Manolo, su líder, y sus compañeros internándose en los bosques en madrugada fría sin comida, apenas unas cuantas tablas de chocolate. Ofrecieron RD$20,000 pesos por su cabeza, vivo o muerto.
Sobrevivió a la guerrilla que marcó un horizonte y continuó bajo el firmamento su lucha desigual de verde olivo, cárceles y grilletes. Jugó un papel importantísimo en la guerra de abril del 65 en la dirección del buró verde olivo del 14 Junio en la zona constitucionalista y en la escuela de cuadros de dicha agrupación, así como en la academia de entrenamiento que capacitó a jóvenes combatientes.
Fue uno de los dirigentes de más prestigio en la agrupación política del 14 Junio, confianza de su líder Manolo Tavares y siguió sus sendas empuñando su bandera y su fusil.
Te despido, Joseíto, con “El nacimiento del hombre” de René del Risco, que tanto te gustaba y declamabas:
“Los que cayeron tenían los ojos llenos de miel y sueños……
Ellos no cayeron entonces,
Sino que se acodaron sobre las margaritas
Y amortajaron sus rodillas
Contra las piedras secas de los montes”.
Joseíto, ellos quisieron ver tu firma en el aire y no borrar jamás los sueños, la utopía de vencer o morir.
¡Loor a ti José Agustín Crespo Minaya (Joseíto)!
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Interesante y educativo artículo, esas son de las cosas que deben saber los jovenes de hoy, conocer quienes fueron los jovenes de ayer y porque muchos sacrificaron sus vidas, eso es lo que se llama un ejemplo de entrega por su pueblo y por su patria, conocia a Joseito y se que todas esas cualidades adornaban a Joseito, gracias Evelio por estas memorias, es bueno tenerlas presente y que otros las conozcan.
ResponderBorrarPapito Mármol
Los hijos de la patria
ResponderBorrarA los guerrilleros que se fueron a las Manaclas, ellos se fueron temprano a la Lucha Revolucionaria, a ese largo listado de compañeros, los cuales se cruzaron prematuramente con el precio que uno tiene que pagar por la delicada y exigente belleza de la lucha armada.
En este viaje del fuego en las tinieblas nunca estuvieron solos, abajo quedo el pueblo que miraba desde lejos el sacrificio de esos jóvenes.
Gracias Evelio por este trabajo, el mismo nos sirve para fortalecer nuestras ideas y jamás permitir que se juegue con el honor de la patria, siempre recordare a esos mártires que murieron en combate, a los hermanos encarcelados, los que fueron detenidos durante las acciones contra el enemigo y, por una vez más, elevaron su honor y dignidad más allá del miedo a la cárcel.
Por lo tanto, un saludo de fuerza a los compañeros que sobrevivieron en ese encuentro con la libertad. Y a ti, mi compueblano, salud para que nos siga narrando la historia y diciéndole al mundo que Mao parió hombres llenos de ideales patrio.
Abrazos
Angel Berto Almonte
Joseíto, cuántos recuerdos me trae! Junto a Reyito hacía el programa del 1J4 por Radio Mao. Me puso un mote "Revolución" y me decía así, porque era el que repartía el periódico del movimiento. Luego me llevó al programa solo a decir una frase en la intruducción del mismo. "Por eso lucha, el 1J4", para que oyera con una voz infantil.
ResponderBorrarBuenos recuerdos, Evelio.
Afectos de Ley S.
He aquí un ejemplo y una razón por la que he solicitado la construcción dela Torre para honrar los maeños que lucharon por la Democracia que hoy vivimos,el pueblo lo ignora, no necesariamente porque quiere olvidarlo sino porque no le hemos dado el valor que merecen,lo que sabemos la historia de hombres valientes como este y otros.
ResponderBorrarCreo que lo que ha habido es un descuido,y la nueva generación no lo sabe por culpa nuestra.
Pero tenemos la opotunidad de enmendar nuestra falla y es construyendo la Torre para los Héroes maeños ya pre-aprobada con la cooperación nuestra aportando parte de los materiales de construcción qu luego a travez de MEEC pondremos a sus conocimientos.
Honremos a hombres como Joseito Crespo, que cuando nosotros nos encontrabamos en una fiesta,él se encotraba en las montañas peleando por la Democracia que hoy gozamos.
Manito
Tuve el placer de trabajar con Joseito en el año 1984. Gran amigo de mi papa (Rene Perez Peralta) y solia ir al apartamento a ver los juegos de pelota. A veces no podia creer que en mi vida yo podria conocer a un heroe, mucho menos a tres y a los tres lejos de su patria por la cual tanto lucharon. Para mi ha sido un honor concocer a Evelio Martinez, Sergio Peña y a Joseito. Creo que el sentimiento patriotico nace en mi el dia que el juez civil se equivoca en mi fecha de nacimiento (14 de Julio, fecha importante pero en francia) y pone 14 de Junio.
ResponderBorrarDulce y decoroso es morir por la patria.
Janio Perez Estevez