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EL BOFETÓN QUE SOLO LILÍ GOZÓ
Por Ley Simé

Siendo Lilí un prospecto del beisbol amateur de Mao y yo, un simple jugador juvenil que pertenecía a las Estrella Maeñas, por mi desempeño y frescura en el juego de la pelota, me invitan a Esperanza para que reforzara a uno de los equipos que se estaba disputando una serie final del beisbol juvenil de esa comunidad, que había atraído el interés de todos los fanáticos de allí y despertado un gran interés, por la rivalidad que existía entre dos equipos, CASA SONY y CABAÑA BAR, como refuerzo de este último. Sucede, que en esa serie final del torneo que organizaba un gran deportista de Esperanza, conocido por "El Viejo Pou" quien lograba que el ingenio de caña de esa comunidad patrocinara dicho evento, resulté yo ser el Jugador Mas Valioso de la serie, campeón de bateo y de otros renglones.

Todo sucedió y logramos ser Campeones. Pero como todavía estaba restringido por la rigurosidad del hogar, no tenía mucha libertad de andar en el medio. Solo celebramos el triunfo ese día y ya no sabría nada de lo que sucedería después.

Resulta que un día, dos o tres semanas después, El Rubio Cercet, amigo y compañero de equipo con las Estrellas Maeñas, me dice en el parque de Mao, que estuvo en La Cabaña Bar de Esperanza, donde se celebraba una fiesta con motivo de entregar las premiaciones a los muchachos más destacados en la serie final de ese evento, la cual ignoraba, por las razones antes dichas. “El Rubio Cercet", Manito y Eddy Rodríguez (El Choco) quienes no se perdían un can en la región, estuvieron presentes allí. "El Rubio Cercet" ante la presencia de Lilí, unas semanas después, me dice que a mí me habían llamado para que recibiera el diploma que me acreditaba como jugador más valioso y campeón de bateo de esa serie. Al no estar presente, "El Choco" se puso de pie y fue y recibió el diploma a mi nombre y recibió sus aplausos y sus vítores. Mi estimado Eddy llegó a su casa y borró mi nombre y le puso EDDY RODRIGEZ CHAMPION BATE y JUGADOR MAS VALIOSO SERIE FINAL TORNEO BEISBOL JUVENIL ESPERANZA, al diploma que recibió a mi nombre y yo sin saberlo.

Lilí, al saber esto, me dice que vayamos a la casa de Eddy, el choco, a buscar dicho diploma. Llegamos al Rincón donde vivía mi hoy gran amigo, nos encontramos un cuadro en la sala de su casa pendiendo de la pared en el que se enmarcaba el diploma dándole a mi querido Choco, el mérito ganado por mí. Cogimos el diploma, claro con la anuencia de su madre, y nos lo llevamos. En el camino, regreso al parque Lilí viene dándome mente de que eso no se podía quedar así, que yo tenía que darle su merecido, en fin buscando un motivo para él divertirse. A la agitación de Lilí se habían unido Guillermo Minaya y Fernando Morel (Koufax), por lo que salimos en busca de Eddy. Al llegar al parque vimos a nuestro hoy amigo Eddy y Lilí lo llamó y vino tan ingenuo a lo que estaba sucediendo y sin miramiento le di una cachetada, que solamente Lilí la gozó, porque hubo intención de formar una riña, pero no lo permitieron.

¡Dios, cómo pudo haber sucedido eso! Éramos amigos estudiantes juntos, pero todavía me suena en mi memoria, ¿cuándo tú has visto a "Choco" en un estadio, si ese nunca ha jugado ni "bellugas"?, me decía Lilí, el provocador de eso. Mi estimado Lilí, ríe si quieres, porque Eddy (El Choco) y yo, hemos resuelto eso hace mucho tiempo. Hoy lo estimo como amigo y compañero de la escuela. ¿Por qué sería que te pusieron Lilí? Te aprecio mucho también. Hago esta historia porque sucedió en Mao, pido perdón a las partes aludidas. Como siempre, arrepentido de la muerte y encantado de la vida. Te quiero mucho, mi estimado amigo Eddy, mi entrañable Choco.