RELACIONES HUMANAS

CÓMO MEJORAR LA AUTOESTIMA (3ro DE 3)
Por Diómedes Rodríguez Martínez
Facilitador de RRHH en Infotep

Primera Parte
Segunda Parte
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La mejor manera de triunfar como seres humanos, en la familia, en el trabajo, con los amigos, es desarrollando apertura, tolerancia e interés por lo que le ocurre a los demás.

Lograr cambios que permitan la evolución madura y satisfactoria debe partir de la reflexión y de un claro deseo de mejorar. No se trata de caer más simpáticos a los demás, de disimular mejor las limitaciones o de fingir sentimientos por pura conveniencia. Es algo más profundo, modesto y noble.

La primera satisfacción de una persona es mirar hacia dentro y sentirse bien, conforme con su manera de ser, de pensar y de comportarse. A casi todos nos gustan las personas afables, sinceras, positivas, genuinas, alegres comunicativas y sensibles. En este contexto es razonable y positivo plantearse qué hacer para gustar a los demás o cómo comportarse para caer un poco mejor a la gente.

La autoestima es una actitud aprendida, por lo que es posible redefinirla. Es cuestión de determinar cuál es el verdadero problema, cuál fue la causa real que desencadenó sentimientos de poca capacidad, o de carencias de aptitudes cognoscitivas o físicas.

El viaje hacia una alta autovaloración inicia igual para todas las personas, y es necesario que se hagan preguntas como: ¿Por qué me siento así? ¿Qué situación o persona está relacionada con este sentimiento? ¿Qué puedo hacer con este sentimiento ahora? El auto cuestionamiento es un factor de mucha utilidad para iniciar un proceso de autoconocimiento y auto revaloración. La ayuda de un especialista y el apoyo de un ser querido, son también muy importantes para el proceso de redefinición de la autoestima.

Entrenarse en la repetición de afirmaciones positivas, en el momento de comunicarse consigo mismo, es una buena estrategia para ganar seguridad y estar conscientes de los derechos, valores y potencialidades inherentes al ser humano.

Algunas de esas afirmaciones pueden manifestarse como sigue:

• Elijo mis acciones con responsabilidad y sin temor.
• Mi vida está en mis manos, por lo que yo pongo mis condiciones para vivirla.
• Decido cómo uso el tiempo, exijo a los demás que respeten mis límites.
• Combino mi tiempo con el de otros, sin someterme.
• Cumplo mi trabajo con responsabilidad.
• Si algo sale mal, no es por causa de mi capacidad, es que falta mucho por aprender.
• Soy responsable del trato que ofrezco a los demás y evito repetir lo que a mi me hizo sufrir.
• Confío en mi capacidad para resolver cualquier situación de la manera más viable posible.
• Comunico mis sentimientos y respeto los de los demás.
• Si me equivoco, tengo la suficiente humildad como para reconocerlo y cambiar mi actitud.
• Poseo infinitos valores, potencialidades, creatividad y flexibilidad mental.
• Asumo los cambios con una actitud positiva; en lugar de sentir indignación, veo en ellos una nueva oportunidad.

Autoestima es “quererse a sí mismo aceptando los logros y limitaciones”

“Cualquier cosa que puedas hacer, hazla. La audacia tiene genio, magia y poder en ella. Empieza ahora”. Goethe

Algunas recomendaciones:

* Vence los temores: El miedo a equivocarse, por lo general, se traduce en la principal causa del fracaso, según Robert Fisher.
* Utiliza la visualización: Se trata de que la persona se haga una imagen mental de cómo le gustaría ser, cómo le gustaría comportarse y cómo querría que le viesen los demás. Relájate, cierra los ojos y contémplate tal y como te gustaría ser.
* Vive plenamente: Vivir el día a día con plena satisfacción. Protege tu salud. Realiza actividades que te llenen de placer, combatan el estrés y la baja autoestima.
* Equivócate sin miedo: Se aprende más de los fracasos que de los éxitos. Asumir los fracasos como una valiosísima experiencia, es fundamental. No es válido depender del qué dirán ni buscar la aprobación de los demás en todo.
* Mímate un poco: Eres la persona más capacitada para recompensarte tras el esfuerzo o de consolarte cuando las cosas salen mal.
* Desecha lo negativo: El odio, la venganza, la ira y los demás sentimientos negativos son reacciones que se aprenden ante la frustración, cuando las cosas o las personas no se amoldan a los deseos. Se debe hacer conciencia de que las cosas son como son. Lo más inteligente es rectificar el carácter e impedir que estos sentimientos negativos invadan el corazón.
* Cultiva la amistad: Decía San Agustín que “Nada hay más grato para el hombre que tener un amigo”. Cultivar una amistad auténtica es imprescindible en todo ser humano para sentirse a gusto.