FELIZ CUMPLEAÑOS

EN EL NATALICIO DEL SUSODICHO
Por César Brea

Nadie sabe quién es… nadie lo conoce. Diiicen que nació en Mao. Eso no lo sé.

Siempre nos pareció medio de la sierra: blanquito, flaquito y desteñío.

Jugaba pelota… parece que bien.

Escuché que era buen estudiante y que hoy es excelente profesional.

Nunca fuimos amigos pero como era amigo de mis hermanos, eso lo hace mi amigo también.

Dizque era buena gente, cuerdero y sentimental. Tampoco lo sabía. Eso dicen los demás.

Que ahora el Honorable Ayuntamiento quiere darle una placa. Ojalá no sea de pasola porque ya ni las pasolas usan placas. Mejor condecórenlo con una caja de Brugal Platinium.

Comentan los mentirosos que él, desde la región del frío, hace más por el caluroso Mao que muchos de los que estamos aquí. Y puede que sea verdad.

Para muchísima gente no es poca cosa. (Todos los Ferreira son grandes cosas).

Que hoy anda cargando un viaje de nietos y hablándoles en inglés (¡Oiga usted!).

Que como hoy es su cumpleaños (¡Diablos es escorpión!) todos sus fans lo quieren felicitar.

Todos los que sentimos que su trabajo, sus habilidades tecnológicas y su blog MEEC nos ha unido para mejorar y nos ha acercado a nuestro terruño materno, a nuestras tradiciones, a nuestros mejores recuerdos. Por eso ISAÍAS, y por todo lo que eres, permíteles a los maeños felicitarte de corazón y decirte gracias.

Muchas bendiciones para tu familia y mucha salud… muchísima salud ISAÍAS MEDINA FERREIRA.

(Esta vez no te cantaremos el “Cumpleaños Feliz”, ni el gringo “Happy Birthday”, ni tampoco “Las Mañanitas” de los mejicanos. Como tú eres original y diferente, vamos a cantarte una canción especial. Escucha bien sus letras para que todos tus días sean días de fiesta, todas tus noches sean noches de bodas, todas las lunas sean luna de miel…)

Noche de bodas
Serrat & Sabina

Que el maquillaje no apague tu risa,
que el equipaje no lastre tus alas,
que el calendario no venga con prisas,
que el diccionario detenga las balas.

Que las persianas corrijan la aurora,
que gane el quiero la guerra del puedo,
que los que esperan no cuenten las horas,
que los que matan se mueran de miedo.

Que el fin del mundo te pille bailando,
que el escenario nos tiña las canas,
que nunca sepas ni cómo, ni cuándo,
ni ciento volando, ni ayer ni mañana.

Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.

Que las verdades no tengan complejos,
que las mentiras parezcan mentira,
que no te den la razón los espejos,
que te aproveche mirar lo que miras.

Que se divorcie de ti el desamparo,
que cada cena sea tu última cena,
que ser valiente no salga tan caro,
que ser cobarde no valga la pena.

Que no te compren por menos de nada,
que no te vendan amor sin espinas,
que no te duerman con cuentos de hadas,
que no te cierren el bar de la esquina.

Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.

Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.
Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.
Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.