ANTE UN IMPASSE

Por Isaías Ferreira

En la introducción a una nota que enviara el Sr. Aurelio Almonte Rodríguez y que publicara MEEC, con propiedad establecí que el Sr. Almonte Rodríguez es Secretario del Municipio de Mao, sin establecer que él es además un orgulloso miembro del Comité de Historia de Mao, Inc. Lamento y pido excusas por ese lapso, el cual no fue intencional.

Por otro lado, tanto en la carta de los Combatientes de Abril, Sergio Peña y Evelio Martínez, como en el editorial que escribí al respecto se da a entender que el nombre del Artillero fue reemplazado por el de otra persona amiga del Alcalde José Peralta en la lista de los que se va a reconocer el 25 de noviembre. La situación, aunque parecida, no se desenvolvió así.

Según me he enterado, la objeción inicial, razonable por demás, vino al tratar la alcaldía de abreviar y agilizar el programa que en otras ocasiones ha parecido resultar largo y cansón. Por eso, la cantidad de personas a ser reconocidas fue reducida por parte de la sindicatura a tres de los sometidos por el Comité de Historia de Mao, Inc., mas el candidato sometido por la sindicatura y una institución. O sea, en este escenario el Artillero, por ser el último en ser sometido, quedó fuera. Al insistir el CdHM que se incluyera en los actos a este último, citando varias razones para ello, entre ellas que el Sr. Rodríguez Fernández ha estado enfermo, la alcaldía lo interpretó como un intento de imposición por parte del CdHM y de allí nació el impasse que hasta hoy perdura: el CdHM se retiró definitivamente de los actos de reconocimiento en protesta tanto por la exclusión del Artillero como por la acusación que se le hizo de que estaba tratando de imponer sus criterios a las autoridades municipales, interpretación esta última que su presidenta, la Lic. Lucía de Ferreira niega rotundamente.

Según tengo entendido, la sindicatura continuará con sus actos de reconocimiento el día 25 de noviembre. No sé la posición de los demás reconocidos, pero yo, una de las personas a ser reconocidas, por respeto al CdHM y al Artillero, no participaré a menos que el CdHM me comunique a través de uno de sus miembros directivos que se ha llegado a un acuerdo que no socave su autoridad, la autonomía con que debe operar y el profundo respeto que merece. Esta posición mía, por supuesto, no es un desaire al honorable Ayuntamiento ni a quienes me propusieron y votaron a mi favor para este reconocimiento, el cual agradezco desde el fondo de mi alma, sino un asunto de principio y mi apoyo sin condiciones a una institución que respeto y en la que creo como el CdHM, la cual a mi entender debe estar libre de presiones y ataduras si va a llevar a cabo una función creíble, confiable y autónoma e independiente de toda influencia que contamine su buen juicio y la induzca a tomar, o a aceptar, decisiones que den al traste con el magno mandato, y la expectativa, de ser imparcial y no comprometer su reputación. Sin ser autónoma e independiente, esta pasaría a ser una institución más. Y el CdHM no puede ser una institución más por lo cual me comprometo a luchar y a velar sin cuartel. A esta institución la quiero por siempre venerable y blanca, por fuera y por dentro, y no voy a ser parte de algo que me haga cómplice en hacerla cojear.