La lectura de la semblanza de El Artillero fue hecha al alimón (1), por Diana Mármol (D) y Evelio Martínez (E).
D: Juan Antonio Rodríguez Fernández (El Artillero).
E: Retumba en mis oídos aún el llamado de la abuela (Doña Uva), al nieto con quien jugábamos beisbol con pelotas de trapo y palos de escoba: “Juan Antonio, Juan Antonio”.
D: Él nació el 24 de Septiembre de 1942, en éste, su Mao. Fueron sus padres Juan Antonio Rodríguez Ramos (Juanito) y Alejandrina Fernández (Morena).
E: A los quince años, en la finca de su primo, el Coronel Juan Fernández, ordeñaba las vacas y manejaba un tractor.
D: En la capital, cuando transcurrían los años 60, Juan Antonio trabajaba en el sector de la construcción, como varillero de la empresa del Ing. Álvarez.
E: Pasa al Hotel Jaragua, donde dos colosos se encuentran, Juan Antonio, que es apacible, parsimonioso y de lento caminar, y Ledesma Colón, vivaracho, sandunguero, campechano y patriota.
D: Transcurre el año 1964 y estos dos colosos se ayuntan y se aprestan a participar en la conspiración contra el fatídico Triunvirato y los lleva a la trinchera patriótica de la Guerra de Abril de 1965 y a repeler las botas gringas que hollaron nuestra soberanía.
E: Aquel 24 de Abril, en el Hotel Jaragua, bullía como agua hirviente, en el alma de estos dos titanes, el patriotismo y el deseo de luchar para cambiar el estado de cosas que sojuzgaba a nuestro pueblo.
D: Escuchaban el programa Tribuna Democrática, órgano radial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), cuando el Dr. Peña Gómez llamó al pueblo a unirse a los militares que en ese momento habían hecho preso al Estado Mayor del Ejército Nacional, en la sede de la Primera Brigada.
E: Juan Antonio toma la determinación de salir a buscar armas y enrolarse en la más grande empresa, si así puede llamarse esta decisión trascendental y patriótica.
D: Se encaminó al barrio San Antón, donde conocía algunos compañeros. Todos estaban camino al Puente Duarte, donde se estaba librando una fiera batalla contra las fuerzas retardatarias que se empecinaban en mantener un régimen corrupto, ilegal y represivo.
E: Hacia allá se dirigió, a quien de ahora en adelante llamaremos El Artillero. Aquí comienza su bautismo de fuego, sus actos heroicos, los riesgos a costa de su vida, que realizó este maeño y que muchos desconocen.
D: Se encuentra con un batallón de hombres vestidos de negro, los famosos “Hombres Ranas” que dirigía uno de los hombres más heroico, valiente, decidido y audaz que ha parido esta Patria, el inmenso Manuel Ramón Montes Arache.
E: Se inicia con este encuentro, la verdadera hazaña de El Artillero. Un tanque de guerra AMX que los gringos habían usado en la Segunda Guerra Mundial, había sido abandonado en la calle Duarte con París por los guardias que huyeron despavoridos.
D: Nadie sabía operar aquel monstruo de fuego. El Artillero nunca había visto un aparato de esta naturaleza ante sus ojos, sólo en películas.
E: Se trepó en aquella oruga, cuyo cañón estremecía y metía miedo. Pensó: “esto es como un tractor”, cuyo funcionamiento él conocía a la perfección. Lo encendió y el júbilo de los que allí estaban, no obstante el ruido que producía aquella máquina de fuego, podía escucharse en el interior de la cabina del tanque.
D: Lo movió hacia adelante y hacia atrás. ¿Cómo hacer que aquel monstruo disparara?
E: Dos combatientes entran en la cabina y hurgando en su interior, encuentran un manual de “Manejo y Disparo”. El Artillero, que era un joven de 22 años, acucioso y “todólogo” logra como hacer disparar aquella máquina destructora.
D: El Comandante Montes Arache le ordena a El Artillero que se dirija a la cabeza del Puente Duarte para atacar las huestes del Centro de Enseñanza de las Fuerzas Armadas (CEFA), que amenazaban con cruzar dicho puente.
E: El Artillero conduciendo su tanque era seguido por una multitud de combatientes, hombres del pueblo que anhelaban derrotar aquel ejército.
D: Aquel Abril entraba en la historia para con letras de oro, escribirse para siempre.
E: ¡Pum, pum! Un joven maeño también en la historia al disparar los dos primeros cañonazos sin nunca haber manejado aquel gigante de hierro.
D: El impacto estremeció el ambiente y las fuerzas reaccionarias se replegaron y aquí comienza la carrera de artillería momentánea de Juan Antonio Rodríguez Fernández.
E: Este tanque de guerra y nuestro Artillero silenciaron muchas ametralladoras calibre 30 que vomitaban fuego contra los constitucionalistas.
D: El Artillero, sin su tanque, se integra al Comando de San Antón, junto a otras leyendas de la Revolución de Abril, esta vez como soldado combatiente.
E. El primer enfrentamiento se produce contra las fuerzas invasoras, las que fueron repelidas a sangre y fuego. En la operación de comando, un jeep Willis perteneciente a los gringos y algunas armas son tomadas por El Artillero y traídas a la Zona Constitucionalista. ¡Otra hazaña de este soldado de la Revolución!
D: Pasaríamos horas enteras relatando los combates, los actos heroicos y la trayectoria de combatiente de este Titán de la Revolución a quien hoy, su pueblo le rinde este merecidísimo homenaje.
E: Juan Antonio – Artillero – Este, tu pueblo, con sus arrozales, sus bellos atardeceres y sus otrora caudalosos ríos.
D: Con Pancho Peña, Máximo Muñoz y Ledesma Colón (tu compañero), con Piculín y Papito y todos los que ofrendaron sus vidas en las lides libertarias.
E: Juan Antonio – Artillero – en vida te decimos: Gracias por tu denodada lucha.
D: Gracias por entregarte en los brazos de esta, tu Patria agradecida, al combatir a los malos hijos que siempre han pretendido mancillarla.
E: ¡Pum, pum! Que resuenen los cañones de la historia y un grito de libertad y gloria te eleven al sitial que esta te tiene reservado.
D: Loor a ti héroe de Abril y otras gestas.
E: De pie rindamos este homenaje a este maeño que se lo merece.
D: Juan Antonio Rodríguez Fernández – El Artillero –.
(1) Nota del editor: En una cena del Pen Club de Buenos Aires el 20 de noviembre de 1933, hecha en homenaje a los dos poetas, Pablo Neruda y Federico García Lorca, ambos se colocaron en diferentes extremos de la mesa y hablaron así:
dijo Neruda: “Damas”
dijo Federico: “y caballeros”. Siguieron mezclando las voces y al referirse a quien admiraban: uno dijo “Rubén” y el otro “Darío”. El incansable García Lorca preparó esta puesta en escena con el acuerdo de Neruda. Federico le explicó que sería un discurso al alimón, al estilo de las corridas taurinas: “Dos toreros pueden torear al mismo tiempo el mismo toro y con un único capote [...]".
Tomado de "Confieso que he vivido", Memorias de Pablo Neruda.
Enhorabuena, Artillero, por este merecido homenaje. Que bueno que se haya vencido la costumbre y se te haya hecho este reconocimiendo en vida.
ResponderBorrarUn abrazo fraterno,
Fernan Ferreira.
Conocí a Juan Antonio Rodriguez en un hospital de Miami en una sala de espera donde iba a ser operado mi entrañable Fernan Ferreira.
ResponderBorrarEste señor se me autopresenta prestándole una mínima atención,y me pregunta por el paciente y con poca cortesía le contesto "tá por ahí", sin mirarle a la cara .
Él nota la poca atenciones brindadas por los que estábamos presentes;mi hermano Lilí,Pedro Tomás Amaro; y apela a su sobrenombre y nos dice "Yo soy el Artillero!.Al oir ese apodo, le pregunto ¿el Artillero de la Revolución de abril? y sonriente me dice "soy yo".Rápidamente me levanto y con respeto de nuevo lo saludo y lo abrazo,al igual que los demás,dándole una explicación de sus referencias obtenidas a travez de lo escrito por su compañero Evelio.
Entablamos una amena conversación y continuamos la amistad via telefónica,ya que residimos en distintos Estados.
La emoción sentida por mí al conocer al Artillero nace al conocer su historia y valorar las cáusas por la que se enfrentó tan solo con el interés marcado de ver su país libre.
Artillero,Mao se dió cuenta de que tú eres su hijo y te reconoció;y en el futuro pondrá tu nombre sobre un Monumento junto a otros hermanos y siempre recordarte y darte las gracias por tu valentía.
Salud Artillero !!
Manito