El Dr. Arnaldo Espaillat pasó las navidades en plena montaña buscando guerrilleros, con la bandera blanca de la Cruz Roja y con un poderoso altoparlante.
Nos cuenta el Dr. Espaillat que fue llamado de urgencia a Santiago por el coronel Valdez [Hilario] quien le dijo: “Mira Espaillat, hay dos guerrilleros atrapados en “tal sitio”, tengo el informe en mis manos, lo voy a detener, para que usted llegue primero y evitemos la desgracia”.
Efectivamente, el informe del coronel Valdez Hilario era cierto aunque no pudo efectuarse la rendición en los términos supuestos pero logró el Dr. Espaillat encontrarse con el guerrillero José Daniel Ariza Cabral (su primo hermano), sobreviviente de Manaclas, ya que Luis Peláez, el otro compañero citado por el informe del coronel Valdez, se ocultó y burló la vigilancia militar.
El reputado y prestigioso médico dominicano, Dr. Arnaldo Espaillat, Presidente del Centro Oculista Espaillat Cabral, formó una Comisión para salvar la vida de los guerrilleros sobrevivientes en las montañas.
Esta comisión estaba integrada además por Dña. Sofía viuda Tejada (viuda del Dr. Tejada Florentino) y el Presidente de la Cruz Roja Dominicana.
En una entrevista que sostuvieron con el Triunvirato para solicitar permiso para poder ir a las montañas, el general Viñas Román, quien estaba presente (22 de diciembre de 1963) le dijo: “¿Qué vidas van ustedes a salvar? Nosotros no somos asesinos”, mientras daba con su puño fuertemente contra la mesa (estaba rodeado de militares, tenía un guillo de oro puro en la muñeca).
El Dr. Arnaldo Espaillat (uno de los dominicanos más serios que tiene este país) se levantó como por arte de magia desde su sillón y le gritó: “General: ¿usted quiere saber lo que dice el pueblo en todas partes? Pues se lo voy a decir: que ustedes son unos asesinos, que ustedes fusilaron a los muchachos”.
La situación se hizo tensa. Podía pasar cualquier cosa. Intervino entonces con su voz dulce y tierna Dña. Sofía para mediar y señalar que precisamente lo que se quería era despejar las dudas, que la misión era justa, que todos debían poner de su parte.
La comisión de entrega de los sobrevivientes inició sus labores al otro día en búsqueda de guerrilleros sobrevivientes. Hasta aquí la narración acerca del Dr. Espaillat Cabral.
Raful, T. (1983). Movimiento 14 de junio, Historia y Documentos (pp. 606-607). República Dominicana: Alfa & Omega
Este es uno de los hombres que nosotros los maeños debemos sentirnos orgullosos de su nacimiento;revestido de una integridad probada dentro y fuera de su profesión.
ResponderBorrarRecuerdo unos 30 años o más, haciendo uso de su profesión de oftalmólogo,todo maeño que visitaba su centro de trabajo gozaba de un privilegio de atenciones y otros precios de lo acostumbrado, mostrando así su sentir por sus coterráneos.
Estas son de las historias y hechos que hará reunir los Comités de nuestro pueblo para ubicar hombres ejemplarizadores como el Dr. Espaillat en el sitial que merecen nuestros héroes.
Gracias Isaias por tu aporte histórico-educativo a la nueva generación y parte de nosotros.
Siempre
Manito
Ademas de todas esas hermosas cualidades, sus grandes aportes a la Oftalmologia son grandiosos. Nuestra familia tiene una eterna gratitud con el Doc Espaillat y el Dc Arnulfo Reyes quienes con todo su profesionalismo y empatia por nuestra familia nos asistieron en un momento duro donde una de nuestras hermanas necesitaba urgentemente de sus cuidados. Mi eterna gratitud.
ResponderBorrarExcelente Isaias.
Abrazos, Juan Colon
Hola mi Líder Isaías...
ResponderBorrarDesde muy pequeño (Zape... ha llovido un montón.....) me enteré, por mi familia, de la honestidad, valentía e integridad del Dr. Espaillat Cabral. Como dice el hermano Manito, es nuestro deber honrarlo y colocarlo en el sitial que merecen nuestros héroes. Gracias Isaías por el valioso aporte.
Afectuosamente,
Diómedes Rodríguez