viernes, 10 de junio de 2011

COLOSOS: DR. CARL SAGAN (1934 - 1996)

PERFIL BREVE
Por Isaías Ferreira


El Dr. Carl Edward Sagan nació en Brooklyn, N. Y., el día 9 de Noviembre de 1934 y murió en Seattle, Washington, el día 20 de Diciembre de 1996, a los 62 años de edad.

Vilipendiado por algunos, principalmente por los fundamentalistas de derecha, y venerado por muchos, el Dr. Sagan, profesor de Astronomía y Ciencias del Espacio y Director del Laboratorio de Estudios Planetarios, de la Universidad de Cornell, Ithaca, N.Y., es recordado como uno de los científicos que más se preocuparon por llevar conocimientos, en forma sencilla, mas no simplista, al seno del pueblo; pues como dice uno de sus biógrafos, era su convicción que para que la democracia pueda ser efectiva en una era en que el conocimiento es fundamental, éste debe ser democratizado, pues conocimiento significa poder.

Como estudiante, Carl Sagan fue brillante. Recibió el equivalente a una licenciatura (Bachelor’s) en Ciencias Liberales a los 19 años, en 1954, en la Universidad de Chicago, y uno en Física, en 1955; en 1956 recibió su maestría en Física y en 1960 su doctorado en Astronomía y Astrofísica.

Considerado vano y arrogante por sus enemigos, de quien decían perseguía más el flash de las cámaras y ser el centro de atracción, Carl Sagan fue, a pesar de la estatura de celebridad que el éxito de su serie de televisión Cosmos le trajera, según quienes le conocieron de cerca, “un diestro y serio investigador que a menudo desafió los límites de la ciencia planetaria e influenció y preparó un gran número de bien dotados estudiantes y jugó un papel fundamental en las exploraciones espaciales de la NASA a otros planetas”. Testimonio de esto último fue su rol directo en las exploraciones espaciales del Mariner, Viking, Voyager y Galileo.

Entre las obras destacadas de Sagan se encuentran Cosmos y Contact, la primera convertida, en Septiembre 28, 1980, en una serie de 13 episodios de televisión, y la segunda, en una película actuando Jodie Foster. Ambos libros han sido traducidos al español.

Hay dos biografías del Sr. Sagan que sobresalen: Carl Sagan, A Life in the Cosmos, de William Poudstone, y Carl Sagan, A Life, de Keay Davidson.

Por sus esfuerzos, el Dr. Sagan recibió de la NASA (dos veces) las medallas de Logro Científico Excepcional (Exceptional Scientific Achievement) y Servicio Público Distinguido (Distinguished Public Service); recibió, además, 22 títulos universitarios honoríficos; ganó los premios Emmy y Peabody por su serie Cosmos en PBS (Public Broadcasting System), ganó el premio Pulitzer por su obra Los Dragones del Edén (The Dragons of Eden) e incontables premios más.

Si bien era entusiasta y perseguía, sin descartar ligeramente, una amplia serie de temas, era riguroso. Uno de sus credos, repetido a menudo por los expertos, era: afirmaciones extraordinarias requieren evidencias extraordinarias. Su seriedad, integridad y honestidad profesional, sin embargo, no disminuyeron la saña con que sus detractores quisieron vengarse de sus desafíos y en 1992, la Academia Nacional de Ciencias rechazó su nombre como miembro de tan prestigioso club.

Sería bueno saber, ¿Cuántos de aquellos que rechazaron al Dr. Sagan serán recordados con la reverencia y el respeto conque se recuerda a este coloso?

2 comentarios:

  1. Mas piedras recibe el árbol de los mejores frutos. La ley social no se equivoca, "Cuando dos o mas personas se juntan, si todo marcha bien, algo anda mal". Esto muchas veces sucede por envidia o por zancadilla o por el mero hecho de que hay personas que no le reconocen el mérito a nadie. Tu ya Isaías de irte acorazando, por esta muy cerca de que te tiren piedras, si ya no lo han hecho.

    Afectos de, Ley S.

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  2. Ver el video y escuchar el mensaje del Dr. Sagan, nos hace, necesariamente, reflexionar acerca de cuan pequeños somos como planeta tierra, y más aun, como seres humanos.

    La parte de su mensaje pertinente a la preservación de la naturaleza, es sencillamente, impactante.

    Que lástima que gente como el Dr. Sagan tengan que morir, y peor aun, con apenas 62 años de edad. El Señor debía dejarlos como "semilla".

    Fernan Ferreira.

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