martes, 18 de octubre de 2011

LEYSIMELOCUENTA

EL PADRE DISLA Y LOS NIÑOS
Por Ley Simé

El padre Disla fue en Mao un verdadero ídolo entre la niñez de aquel tiempo. todos los días, a partir de las 6: PM por la emisora Radio Mao se difundía un programa infantil que atraía a una gran cantidad de niños que abarrotaban el estrecho espacio de la cabina de dicha emisora, teniendo muchos que quedarse fuera y verlo a través de un cristal que separaba la cabina de una sala. Era famoso el tema “Marionetas en la cuerda”, de Paul Mauriat, que servía de apertura al programa, así como fondo del mismo. Diario, de lunes a viernes, esos niños acompañaban al Padre llenos de júbilo y alegría. La audiencia del referido programa era tal, que a esa hora usted podía recorrer el pueblo, y todos sintonizaban ese programa que era del gusto de los niños y también de los adultos que se maravillaban viendo a sus pequeños atentos a la radio. Todos los niños de esa época deliraban con ir a acompañar al Padre en esa cita diaria.

Se ponían eufóricos al escuchar las entrevistas que el Padre les hacía a los pequeños y aún más cuando los escuchaban cantar llenándolos de gozo a todos esos angelitos de blancas y puras almas que oían atentos los atinados e infantiles consejos, alentándolos a portarse bien en sus casas en y en la escuela. Junto a los niños, en Radio Mao, veíamos padres y madres divirtiéndose viendo a sus hijos cantando o respondiendo preguntas que el Padre les hacía. Este tema que servía de apertura del programa, así como de fondo musical, se hizo muy famoso en toda la ciudad y en todos los lugares de la región. El reverendo Padre Disla, no solo se ganó la admiración de mayores y jóvenes de la época, sino que también les robó el cariño a los niños.

EL PADRE EN LA PELOTA

A finales de los años 60, el Padre Disla incursionó en el béisbol de Mao. Agrupó a todos los jóvenes que practicaban ese deporte y los organizó en un equipo que parecía un campamento de béisbol, teniendo una nómina de algo más de cuarenta muchachos practicando. Muchas veces, cuando se salía a un intercambio, se solía contratar dos autobuses para el traslado. A medida que el tiempo pasaba, se fueron depurando y reducir el grupo, quedándose solo los más destacados. En lo adelante, los intercambios eran con equipos amateurs más fuertes, entre los cuales estaban los campeones del circuito de Santiago, Súper Selecto Bisonó, de Navarrete; el Montecarlo, que dirigía el famoso Bullo Steffani, así como también el poderoso Meteoro, de la Capital y otros. Los resultados de estos intercambios decían claro que el equipo “Los Astros de Pedro Borbón”, como se llamaba el equipo, no iba a ser un hueso fácil de roer en el torneo de béisbol amateur de la provincia Valverde. Podría abundar más en este sentido, pero lo dejaré que el amigo Manito Santana lo amplíe más en su proyecto de su libro, “El BEISBOL MAEÑO” que próximamente será publicado.

CONVIVENCIAS CON EL PADRE

Regularmente, el Padre vivía rodeado de jóvenes que le acompañaban en las diversas actividades que desarrollaba durante el día. Sus más cercanos colaboradores eran: Valito Agramonte, QEPD; Néstor González, José Fco. Núñez (José Batuta), entre otros. Ellos eran la confianza y mano derecha del Padre. Les acompañaban tanto en las visitas a los enfermos llevándoles aliento, como en las visitas regulares que el Padre realizaba a las parroquias de las comunidades aledañas a Mao. Eran jóvenes dinámicos y divertidos, alegres, como le gustaba al padre. Junto a ellos tuvimos la oportunidad de asistir a cursillos, tales como de vida y cristiandad, en Licey al Medio y San José de las Matas, respectivamente.

En una ocasión acompañé al Padre junto a Valito, José batuta y dos monjitas del Colegio Santa Teresita, a un viaje a la comunidad de Boruco a una actividad religiosa. Íbamos en una Van del Colegio. Al salir de la ciudad y penetrar por yerba de Guineas hacia Hato Nuevo, Valito y Batuta se sientan a ambos lados de la guagua y entran en competencia de cual cuente más burros en sus respectivos lados en el trayecto. A cada uno de ellos se le unió una monjita para ayudarlos a detectar burros en el camino. Todos íbamos divertidos con el conteo, porque se mantenía cerrada la competencia. Cuando ya cada quien tenía algo más de veinte burros contados, las monjitas, que estaban muy emocionadas ayudando a sus pupilos a detectar burros, después de haber pasado el pobladito de Ginamagao, próximo a Boruco, vimos una casita, en la cual la monjita que iba del lado izquierdo ayudando a Valito vio la parte trasera de un burro que se ocultaba detrás de una letrina en el patio de la casa y dijo: ¡Ahí hay uno! Al estar frente a la casita, no podíamos verlo. El Padre redujo la velocidad, avanzamos un poco y pudimos ver al burro plenamente. Sí, allí estaba el borriquito. Las monjitas de repente voltearon la cara, tapándoselas con su manto y diciendo: “¡Ay Dios! No cuenten ese”, al ver un elemento extraño que el burro exhibía y que pendía de su barriga. Escuchábamos el susurro de la risa que no podían contener, porque ese era el burro decisivo del conteo. El Padre se mordía los labios para no soltar una carcajada.

TEMA MUSICAL: MARIONETA EN LA CUERDA - PUPPET ON A STRING DE PAUL MAURIAT


4 comentarios:

  1. Ley un saludo, antes de leer tu relato, hice un comentario en el articulo de Cesar Brea, precisamente sobre la influencia del Padre Disla en mi niñez..

    Tengo una duda, si estoy equivocada me corrigen por favor, me parece que en aquel entonces la emisora se llamaba "Radio Santa Cruz", luego radio Santa Cruz fue mudada para "los Cajuiles" y se instalo "Radio Mao" en el local de la Duarte al lado de la 'Barrita de Rudy"... quizas estoy confundida, alguien que me aclare...gracias

    Te mando un saludo,

    Carmencita...
    mc597@msn.com

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  2. Apreciado Ley:
    No tuve el privilegio de conocer al padre Disla, pero las caras en la foto que acompaña tu hermoso artículo rebosan la felicidad de los que recibieron su influencia. Mao ha tenido grandes seres humanos y ese fue uno de ellos, a contar por la huella que dejó.
    Guarionex Flores
    guarionexf@gmail.com

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  3. Ley,
    Todo lo que se diga del padre Disla es poco. Es un ser humano extremadamente bueno y santo. Sigue enviándonos estas hermosas historias. Gracias.
    Isaías

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  4. Apreciado Ley:

    Sería bueno si pudieras identificar a los niños que aparecen en la foto. De todo el grupo, sólo reconozco a Luis.

    A propósito, ¿Sabe alguien dónde está el Padre Evangelista Disla en estos momentos? ¿Sería posible hacerle llegar estos artículos y sus comentarios? ¿Se anima alguien a propiciar un reencuentro con él?

    Buen relato, Ley. Siga pa'lante, mi hermanito!

    Un abrazo,

    Fernan Ferreira.

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