MEDICINA ALTERNATIVA

CAFÉ, TE, CACAO, MATE Y COLA
Por Nelson Rodríguez Martínez (Cuqui)
El autor es profesor universitario y presidente fundador de N.R. Bienestar, S.R.L., compañía dedicada a la producción y venta de productos medicinales naturales.

Estamos tan habituados a su consumo que negligentemente tendemos a considerarlo como males menores dentro de la dieta. Sin embargo, quienes conocen los daños que estos productos generan al organismo humano no pueden dejar de considerarlos como verdaderos venenos.

Los alcaloides contenidos en estas plantas y en sus derivados, como el chocolate, son la cafeína, la teofilina y la teobromina. Necesitaríamos un libro entero para enumerar todos los daños que estos alcaloides ocasionan a nuestros tejidos, pero podemos hacer un breve resumen enumerando algunos de los más demostrados e importantes: insomnio, hipertensión, palpitaciones, perturbación de la coordinación nerviosa, dolores de cabeza (especialmente con el café, y que se acentúa en crisis cuando se abandona su uso o se adopta una dieta de eliminación durante unos días), mal de Parkinson, epilepsia (favorece la crisis), esclerosis en placas (destruyen insidiosamente la mielina de las células nerviosas), gota, ácido úrico, artrosis, disminución de la agudeza visual, disminución de la fertilidad, y en grandes dosis, esterilidad, hipoglucemia (baja el nivel de glucosa en la sangre), entre otras disfunciones orgánicas no menos importantes.

Ya se han confirmado unas sospechas que existían desde hacía mucho tiempo. El investigador canadiense R. Barbeau, ha comprobado la acción mutágena (modificación de la estructura de los cromosomas), cancerígena y teratógena (origina malformaciones congénitas) de los alcaloides de la familia química de las metilxantinas, como la teofilina, teobromina y cafeína.

Este autor ha demostrado de una manera irrefutable que estos alcaloides perturban las oxidaciones celulares, provocan dentro de las células alteraciones cromosómicas del mismo modo que los rayos X y las radiaciones atómicas, alteraciones cromosómicas semejantes a las observadas en los tejidos cancerosos en vías de desarrollo.

El Dr. Barbeau nos aporta la prueba de que el café, el té, el cacao, las bebidas con cola y el mate, son responsables de la aparición de ciertos tipos de cáncer, pero su acción teratógena se extiende hasta la descendencia produciendo el nacimiento de niños débiles físicos y mentales.

Estas pequeñas drogas también provocan “crisis de abstinencia”, pues tras su abandono es fácil experimentar algunos de estos síntomas:

Dolor de cabeza, estreñimiento, insomnio, somnolencia, nerviosismo, irritabilidad, agresividad, hipotensión, bradicardia (lentitud del ritmo cardíaco), bulimia (hambre convulsiva, apetencia de dulces), sensación de debilidad.

De ello, debe estar advertido quien se introduce en la dieta higienista, pues la aparición de estos síntomas debido a la supresión del tóxico, puede desorientar o hacer dudar, y atribuir a la falta de alimento lo que no es más que una crisis de abstinencia de estas pequeñas drogas. Afortunadamente, al cabo de pocos días, los síntomas desaparecen y en su lugar se siente un gran bienestar y sensación de mucha energía.

Es importante que durante estas crisis no se cometa el error de volver a probar estos tóxicos, sino por el contrario, se debe perseverar y comprender la naturaleza de tales síntomas. Obviamente, no todos los individuos responden con igual intensidad, y generalmente son los que han abusado de estos comestibles los que más sufren de estas molestias.

Es de lamentar la actitud de muchos vegetarianos que rechazan a propósito toda proteína animal y derivados, pero que son verdaderos golosos compulsivos de estas drogas. En mi opinión, es mucho más nocivo para la salud del organismo el consumo habitual de estos alcaloides (que aportan también enormes cantidades de ácido úrico), que no al consumo ocasional de un poco de carne, jamón o pescado.

Pruebe a sustituir el café por tisanas de plantas aromáticas no tóxicas y beneficiosas para la salud. La variedad es infinita: anís hinojo, tila, manzanilla, jengibre, romero, tomillo, melisa, verbena, toronjil, menta, hierba luisa, yerbabuena, entre otras.

CAFÉ DESCAFEINADO

Algunas personas más propensas que otras al nerviosismo producido por el café, tratan de evitar el problema bebiendo marcas descafeinadas. Deben saber que la cafeína se extrae utilizando cloruro de metilo, un disolvente que produce cáncer cuando se consume extensamente. Aun cuando el cloruro de metilo es extraído por lavado de los granos de café, siempre queda un pequeño residuo, potencialmente peligroso al ser tomado continuamente durante un largo período de tiempo.

Pero además, la cafeína no es lo único malo del café, sino que en el proceso de fabricación al tostarlo (torrefacción), se les agregan otras sustancias de dudosos beneficios.

Con todo respeto, ¡decida usted!

Fuente: Antídotos Para La Supervivencia. Marc Ams.