sábado, 27 de agosto de 2011
TIEMPO DE INSPIRACIÓN
ENTRE EL OLVIDO Y LA MUERTE
Del Poemario Extraña Hora: Madrugada
Poema inédito de Narcisa Ferreira de Pimentel
Se fue sin decir adiós y nadie supo hacia dónde
Llevaba como equipaje un costal de soledades
Y un silencio espeso y hosco era su cupón de pase
Para montarse en el tren que del dolor la alejase
Nunca se supo el destino de la infeliz desdichada
Más cuentan que un peregrino pudo verla cuando iba
Con la mirada perdida y con expresión de ausente
En medio de aquel camino entre el olvido y la muerte
Se preguntó al centinela que velaba sus ensueños
Si conocía las razones por las que ella se fuera
Y contestó que de noche con su vestidura negra
Un trovador le entonaba canciones llenas de pena
Contaba con gran tristeza de la muchacha extraviada
Que lloraba y suspiraba cuando el trovero cantaba
“Solo si vienes conmigo encontrarás tu destino
si entre el olvido y la muerte, del amor está el camino”
¡Se enamoró de un poeta! fue la voz más socorrida
¡Y para seguir sus pasos no dudó en dejar su vida!
¿Qué cosa será que existe entre el olvido y la muerte?
Se preguntaba la gente interesada en su suerte
Pasó el tiempo y la historia de la doncella perdida
Se convirtió en la leyenda de cada tema de amor
Era el hilo de la urdimbre de aquel lugar reservado
Entre el olvido y la muerte, a donde se había escapado
De ausencias y soledades se vistieron muchas noches
Más no volvió la doncella de su mundo de silencio
Y nunca más por el pueblo fue visto aquel peregrino
Que entre el olvido y la muerte recorría los caminos
Del Poemario Extraña Hora: Madrugada
Poema inédito de Narcisa Ferreira de Pimentel
Se fue sin decir adiós y nadie supo hacia dónde
Llevaba como equipaje un costal de soledades
Y un silencio espeso y hosco era su cupón de pase
Para montarse en el tren que del dolor la alejase
Nunca se supo el destino de la infeliz desdichada
Más cuentan que un peregrino pudo verla cuando iba
Con la mirada perdida y con expresión de ausente
En medio de aquel camino entre el olvido y la muerte
Se preguntó al centinela que velaba sus ensueños
Si conocía las razones por las que ella se fuera
Y contestó que de noche con su vestidura negra
Un trovador le entonaba canciones llenas de pena
Contaba con gran tristeza de la muchacha extraviada
Que lloraba y suspiraba cuando el trovero cantaba
“Solo si vienes conmigo encontrarás tu destino
si entre el olvido y la muerte, del amor está el camino”
¡Se enamoró de un poeta! fue la voz más socorrida
¡Y para seguir sus pasos no dudó en dejar su vida!
¿Qué cosa será que existe entre el olvido y la muerte?
Se preguntaba la gente interesada en su suerte
Pasó el tiempo y la historia de la doncella perdida
Se convirtió en la leyenda de cada tema de amor
Era el hilo de la urdimbre de aquel lugar reservado
Entre el olvido y la muerte, a donde se había escapado
De ausencias y soledades se vistieron muchas noches
Más no volvió la doncella de su mundo de silencio
Y nunca más por el pueblo fue visto aquel peregrino
Que entre el olvido y la muerte recorría los caminos
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Gracias, prima, por tus valiosas aportaciones. Es siempre refrescante navegar con tu inspiración a lugares recónditos donde solo el alma tiene acceso.
ResponderBorrarIsaías
Excelente poema que refleja la gran sensibilidad de su autora, Narcy Ferreira de Pimentel. Aprovecho para felicitar a su distinguido esposo, y dar las gracias a nuestro gran maestro de la música Juan Colón, por exaltar las dotes del también gran maestro Pimentel, quien merece considerársele gloria nacional, por su contribución al arte musical y por su gran ejemplo de humildad y caballerosidad.
ResponderBorrarCon afecto y deferencia,
Diómedes Rodríguez.
Doña Narcisa: Muchas veces creemos que aprender a soplar un instrumento es asunto de héroes por lo dificil que resulta, pero cuando vemos como desde el alma de una regia mujer salen rayos de luz, poesia, amor, nos damos de cuenta que la vida con sus grandes complejidades es mucho mas sencilla si dejamos que el alma hable. Excelente poema.....super hermoso.
ResponderBorrarGracias por su sublime arte.
Abrazos,
Juan Colon
Senora Narcisa,
ResponderBorrarHe andado esos caminos de pena; he sufrido por un amor que crei era el unico tocaria a mis puertas; por el lo deje todo y la muerte me lo arrebato, no sin antes hacerme feliz y darme dos hermosos retonos en los que esta el y que son toda mi vida; jamas le abri la puerta a otro amor... vivo conforme. Gracias por su inspiracion.
Zunilda Cabral