Por Lavinia del Villar
“Escapa de los que compran lo que no necesitan, con dinero que no tienen, para agradar a gente que no vale la pena”. Facundo Cabral
Hace unas semanas leí en el Listín Diario que la chaqueta roja que usó Michael Jackson en su video “Thriller”, fue vendida en una subasta por la suma de 1.27 millones de euros. En esa misma edición aparecía más adelante la lamentable situación de niños que mueren en África por la hambruna. Fuerte… ¿Verdad?
Nunca asimilé lo que decía mi padre para explicarme esta enorme disparidad en la distribución de las riquezas: “Para que sea mundo tiene que haber de todo”. No entiendo por qué la brecha tiene que ser tan ancha
Vemos diariamente cómo las personas ponen el gigantismo, lo artificial y lo espectacular por encima de lo sencillo o lo pequeño.
Las alfombras rojas son una perfecta expresión de esta realidad. Lo trascendente en estas celebraciones es… quién gastó más en el vestuario, qué diseñador fue el responsable, y de qué país fue traído el material para la confección. Mientras más lejano, más impresionante… Arabia, Egipto, Marruecos…
Paloma San Basilio, luciendo regia como siempre, en una de estas alfombras rojas, nos dio una lección cuando al ser cuestionada sobre la procedencia de su vestido, contestó que no era de ningún diseñador reconocido, sino uno corriente que había usado muchas veces.
Alimentar el ego de unos y bajar la autoestima de otros, son a menudo resultados de estas célebres competencias.
De todas formas…, me gustan las alfombras rojas, disfruto el esplendor de los escenarios, me encanta ver las personas bien vestidas y bonitas, pero a veces me pregunto: ¿Habrá alfombra roja cuando lleguemos donde nuestro Señor? Me temo que no. Creo que en vez de: “De quién estás vestido/a hoy?”, la pregunta de Él será: “¿Qué hiciste con los talentos que te regalé?”. Ojalá que podamos contestar.
Bravo mi querida Profe....grandes verdades, excelente. La pregunta final es la que todos deberiamos preguntarnos.....Habá alfombra roja delante del Señor????,,,,es nuestra pregunta clave. Gracias a Dios que estamos despertando un poco a nuestra verdadera realidad.
ResponderBorrarAbrazos mi Profe, la quiero mucho.
Juan Colon
Muy buena reflexión, Profe. Que pasara con el comportamiento de la gente en ese sentido? Nadie quiere mirar el peldaño que abandono, ni mucho menos a los que les ayudaron a calar el siguiente. Por ese orgullo sera lo del ojo de a aguja y el buey. Sin embargo, un proverbio chino les advierte: "La probabilidad que el pan caiga con el lado untado de la mantequilla hacia abajo, es proporcional al valor de la alfombra". Por mi barrio oía que cuando una persona tenia mucho cuartos, solo le faltaba echar barriga y conseguir una enfermedad. Hay una sola verdad, todo se queda aquí en la tierra. Solo tenemos que arreglar ese pedacito.
ResponderBorrarMis afectos in couple, Ley S.
Muy aleccionador querida prima.
ResponderBorrarEn mi humilde opinión, si nuestro Dios nos premia con ciertos atributos (talentos) no es para satisfacer nuestro ego, sino para que lo pongamos a disposición de nuestros semejantes, para bien de la humanidad. La humildad es una virtud que debemos cultivar todos los que de una forma u otra estamos al servicio de los demás.
Besos y abrazos mi querida profe,
Diómedes Rodríguez Martínez