viernes, 23 de octubre de 2009
Paludismo en la gallera
Cosas de Mao
Por Isaías Medina Ferreira
La gallera de Mao siempre fue lugar abundante de cosas cómicas y chocantes. Viene a la memoria el caso del Sr. que trae su gallo, con mucho orgullo y optimismo, el que va a “echar” con 5,000 pesos oro, lo cual era una cantidad enorme para los años 60, y que estaba segurito ganaría, pues era hijo “dei ‘jiro’ ‘e Biensito”, un gallo legendario que según dicen ganó más de 200 peleas sin perder. Al ir entrando a la gallera, le dice uno de los “tigueritos” que se paraban a la entrada, “señói, si le matan ei gallo, démelo pa’ ripiáilo”. Y estalla el Sr., “mira muchacho ei diablo, asaroso, como me va a decí una cosa así”, y de ahí mismo se devolvió con su gallo y no entró.
En otra oportunidad, el mismo tiguerito le dijo a otro gallero, “señói, si le matan ei gallo, démelo…”, y el Sr. sólo lo miró, sonriendo con compasión, para media hora después salir profiriendo barbaridades, enseñando su gallo muerto y preguntando, “¿dónde está el degraciaito ese que me pidió el gallo?”, a lo que respondió una voz infantil, “yo fui señói…”. “Toma, asaroso, ojalá te haga daño…”, decía a secas el gallero, mientras tiraba el gallo con fuerza a la cara del niño.
Pero la mejor de las historias de la gallera es una que escenificó “Paludismo”, un Sr. flaco y descolorido, quien durante la semana fabricaba y vendía maletas de hojalata, las cuales pintaba de colores llamativos como mamey o violeta, y a quien le gustaba apostar a los gallos, a veces sin tener dinero.
Un día juega 50 pesos clavao a la “pata de un gallo”, como dicen los galleros en su lenguaje, y, ¡fatalidad!, el gallo perdió. Cuando Paludismo advierte que el ganador está recaudando el dinero ganado, disimuladamente trata de escurrirse y, abajadito, tratando de no llamar la atención, sale corriendo como un bólido y más atrás el Sr., quien logra atraparlo en un rincón sin salida al tiempo que le grita “¡págame mi cuaito, degraciao decolorío ‘ei diablo!”. Paludismo, que ya presiente los trompones violentos estrellarse en su mandíbula y sobre su frágil anatomía, al ver al hombre caminar hacia él con determinación de darle tremenda tunda, lo para en sus treces diciéndole en voz plañidera y estropajosa, “yo, yo, te ecupo, sí, degraciao, yo ‘tói tise”.
Glosario:
Peso oro = el peso regular, para diferenciarlo del peso “clavao”, que eran 20 centavos.
Biensito = Biensito Gómez, famoso gallero y mujeriego de Pueblo Nuevo, Valverde
Tise = Forma pueblerina de referirse al tísico, la persona que padece de tisis, o tuberculosis, la cual es contagiosa.
Por Isaías Medina Ferreira
La gallera de Mao siempre fue lugar abundante de cosas cómicas y chocantes. Viene a la memoria el caso del Sr. que trae su gallo, con mucho orgullo y optimismo, el que va a “echar” con 5,000 pesos oro, lo cual era una cantidad enorme para los años 60, y que estaba segurito ganaría, pues era hijo “dei ‘jiro’ ‘e Biensito”, un gallo legendario que según dicen ganó más de 200 peleas sin perder. Al ir entrando a la gallera, le dice uno de los “tigueritos” que se paraban a la entrada, “señói, si le matan ei gallo, démelo pa’ ripiáilo”. Y estalla el Sr., “mira muchacho ei diablo, asaroso, como me va a decí una cosa así”, y de ahí mismo se devolvió con su gallo y no entró.
En otra oportunidad, el mismo tiguerito le dijo a otro gallero, “señói, si le matan ei gallo, démelo…”, y el Sr. sólo lo miró, sonriendo con compasión, para media hora después salir profiriendo barbaridades, enseñando su gallo muerto y preguntando, “¿dónde está el degraciaito ese que me pidió el gallo?”, a lo que respondió una voz infantil, “yo fui señói…”. “Toma, asaroso, ojalá te haga daño…”, decía a secas el gallero, mientras tiraba el gallo con fuerza a la cara del niño.
Pero la mejor de las historias de la gallera es una que escenificó “Paludismo”, un Sr. flaco y descolorido, quien durante la semana fabricaba y vendía maletas de hojalata, las cuales pintaba de colores llamativos como mamey o violeta, y a quien le gustaba apostar a los gallos, a veces sin tener dinero.
Un día juega 50 pesos clavao a la “pata de un gallo”, como dicen los galleros en su lenguaje, y, ¡fatalidad!, el gallo perdió. Cuando Paludismo advierte que el ganador está recaudando el dinero ganado, disimuladamente trata de escurrirse y, abajadito, tratando de no llamar la atención, sale corriendo como un bólido y más atrás el Sr., quien logra atraparlo en un rincón sin salida al tiempo que le grita “¡págame mi cuaito, degraciao decolorío ‘ei diablo!”. Paludismo, que ya presiente los trompones violentos estrellarse en su mandíbula y sobre su frágil anatomía, al ver al hombre caminar hacia él con determinación de darle tremenda tunda, lo para en sus treces diciéndole en voz plañidera y estropajosa, “yo, yo, te ecupo, sí, degraciao, yo ‘tói tise”.
Glosario:
Peso oro = el peso regular, para diferenciarlo del peso “clavao”, que eran 20 centavos.
Biensito = Biensito Gómez, famoso gallero y mujeriego de Pueblo Nuevo, Valverde
Tise = Forma pueblerina de referirse al tísico, la persona que padece de tisis, o tuberculosis, la cual es contagiosa.
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Eres genial, mi viejo amigo. Cuanto disfruto tus cosas! Ponlo en libro.
ResponderBorrarFrancisco Almonte