Datos biográficos de don Juan de Jesús Reyes Aranda

Segunda Parte: el estudiante y el educador
Por Manuel Rodríguez Bonilla

Haga clic aquí para ir a la Primera parte

Haga clic aquí para ir a la Tercera parte


EL ESTUDIANTE

Desde sus primeros años, Juan de Jesús fue un entregado a la lectura.

Las condiciones de extrema limitación cultural de la villa de Santa Cruz de Mao durante su época, hicieron de Juan de Jesús un autodidacta. Cada libro que conseguía lo leía con un entusiasmo como si fuera el último que iba a disponer. Fue un amante de los libros y del intercambio por cartas con personas de vocación similar, como fueron Gabriela Mistral, Fabio Fiallo, Domingo Moreno Jiménez y Ramón Emilio Jiménez, entre muchos otros más.

Los estudios primarios los realizó en la única escuela existente en el pueblo durante los años de la década del 1880. Sus primeros maestros fueron Rosendo Pardo, oriundo de España; Jesús María Peña, Secretario del primer Ayuntamiento establecido en el municipio (1882) y Enrique Newman, probablemente llegado al poblado desde la ciudad de Puerto Plata.

Mas tarde, en el año 1886, contando con la edad de 14 años, Juan de Jesús Reyes Aranda se traslada a la ciudad de Puerto Plata con el interés de completar la educación primaria y de realizar el bachillerato o estudios secundarios. En esta comunidad del norte de nuestro país recibió educación escolar hasta el segundo del bachillerato, en el colegio “San Felipe” que dirigía el español Federico Llinás Santamaría, el cual tenía como profesores a Rogelio Oller, el propio Federico Llinás, Ovidio Limardo, Toribio Montañés y Wenceslao Guerrero.

Juan de Jesús Reyes recibió sólo 10 años de formación académica, no pudiendo completar la educación media.

EL EDUCADOR

El 8 de junio del año 1895, Juan de Jesús Reyes se inició como profesor de gramática sin recibir un solo centavo en la Escuela Nuestra Señora de la Victoria o Escuela de Hembras por solicitud que le hiciera el prebisterio Honorio Liz S., Honorable Presidente del Ayuntamiento de entonces. Juan de Jesús, venía desempeñándose como Regidor del Cabildo desde el 3 de noviembre del año 1892.

Cuando el entonces Director de la Escuela San Luis decidió renunciar por insatisfacción con el salario que recibía, Juan de Jesús Reyes “manifestó al Ayuntamiento que se hacía cargo de la escuela de varones, mientras se encontrara otro profesor” (Acta No.256 de la sesión del 9 de enero del 1904 del Ayuntamiento Municipal de Mao).

Su labor en ambos centros educativos, en la Escuela de Hembras y en la Escuela de Varones como eran conocidas, siempre fue sobresaliente. Se destacó por la objetividad de sus clases y el humano trato que daba a sus estudiantes.

Fue director por varios años de la Escuela Municipal “San Luis” o de Varones, anteriormente llamada “San Gregorio”. Cuando a mediados de la década del 1920 esta escuela fue fusionada con la Escuela de Hembras, llamada también “La Victoria” o “Nuestra Señora de La Victoria”, que dirigía la distinguida profesora Amelia Rodríguez, el profesor Juan de Jesús Reyes quedó como Director de lo que comenzó a llamarse “Escuela Mixta”, hasta ser jubilado el 17 de marzo del año 1928.

Juan de Jesús Reyes se dedicó al magisterio con entusiasmo, amor y desinterés; sin exigir ni esperar recompensa alguna. Fue querido y respetado por sus estudiantes, compañeros de trabajo y pobladores de todos los estratos sociales de su comunidad.

En la pagina 93 del libro de Registro Civil del año 1921, el Tesorero Municipal de la Época dice sobre Don Juan de Jesús Reyes lo siguiente: “En esta fecha constaté un acta de identidad, levantado por la alcaldía, en que los señores Benjamín Peña, Dimas de Jesús Rodríguez, Manuel de Jesús Fondeurd, Manuel de Jesús Matías, Vicente Antonio Rodríguez y Manuel Evertz declararon que el señor Juan de Jesús Reyes Aranda ha ejercido por un lapso de cerca de treinta años el magisterio en esta común, a satisfacción de sus jefes superiores. Percibido $0.50” (Honorífico).

El sábado 17 de marzo del año 1928, el pueblo de Mao rindió a Juan de Jesús Reyes, el educador, un emotivo reconocimiento público con la participación de las diversas instituciones y grupos sociales del poblado. En ese día recibía la jubilación, después de 30 años de servicio docente ininterrumpido. Rodeado de sus discípulos, compañeros de labores y público en general, con lágrimas brotando en sus ojos por la emoción, siendo las 3:40 de la tarde de ese día, el Gran Maestro recibió una medalla de oro de manos del Presidente del Honorable Ayuntamiento.

Mercedes Núñez, compañera de Juan de Jesús en las labores educativas, a nombre de los demás maestros dijo en el acto dedicado a Don Juan, lo siguiente:

“Este acto, justo, emulador, lleno de esa grandeza moral tan necesaria para que brillen en todo su esplendor las demostraciones del merecido aprecio que hacemos de los ejemplares maestros, se realiza hoy en gran justicia y por primera vez en esta villa, al entregar al maestro Juan de Jesús Reyes una medalla de oro como premio a su edificante labor de siete lustros.

“Ustedes, queridos niños, recibieron hasta ayer de este consagrado maestro el eterno bien de la instrucción; pero como su poca edad no les permite medir en toda su intensidad la trascendencia de este acto ni el merecimiento que lo motiva, quiero que este preclaro maestro sea visto con veneración, por haber sido padre espiritual de dos generaciones, por haber fundado y sostenido con sus energías inagotables esta escuela, por haberla vigilado y preservado de la destrucción.

“Él quiere, lo ha demostrado con su ejemplo, que ustedes sus hijos espirituales sostengan muy alto el nombre de esta escuela que fue hija de sus inspirados desvelos y de sus aulas salgan a la lucha de la vida los combatientes del porvenir...

“Compañero:

“Que le sea propicio el galardón que le concede el pueblo inmortalizando su servicio... sus hijas espirituales le ofrecen, como emblema de gratitud, su alma envuelta en estos claveles rojos y sus compañeros de labor escolar esta rama de laurel, deseando que este triunfo sea precursor de otros muchos...”.