viernes, 4 de septiembre de 2009

Entrevista con Antonio Espinal

El periodismo agridulce de Antonio Espinal
Por José Carvajal
www.josecarvajal.com/

Antonio Espinal dice que ha puesto en una esquina el periodismo tradicional para dedicarse a una empresa de desarrollo, hospedaje y mantenimiento de websites para pequeños negocios e iglesias, incluyendo radio y televisión por Internet.

Es el mismo Antonio Espinal que aparece mencionado en varios artículos de Orlando Martínez, en abril de 1974. Sólo que entonces era un imberbe reportero que se atrevió a denunciar el secuestro y venta de muchachas de provincias que eran obligadas a prostituirse en los populares burdeles de Herminia y Nancy, en la capital dominicana.

Las consecuencias fueron graves, porque en eso estaban involucrados jefes de la Policía Nacional. De modo que Espinal fue víctima de atentados, estuvo hospitalizado por palizas y fue blanco de una campaña de descrédito montada por las mismas autoridades.

Era el apogeo de los llamados Doce Años de Joaquín Balaguer, un período de crímenes políticos del que no salió vivo Orlando Martínez, uno de los defensores de Espinal.

"Por primera vez revelo aquí que estoy vivo gracias a que el General (Neit) Nivar Seijas me dio protección", me dice Espinal desde Reading, una ciudad de Pensilvania. Allí compró una casa luego de conocer en Nueva York a una mujer de Moca, con la cual se casó y ahora tienen dos hijos (Antonio Jr. y Aaron) que por alguna razón el padre prefiere llamarlos "príncipes".

—Al cabo de 35 años, ¿qué recuerdas de aquellos reportajes sobre la prostitución en los años setenta?

Antonio Espinal: Yo comencé a ejercer el periodismo en los primeros años de la adolescencia, con un periódico estudiantil que circulaba en los liceos secundarios de la línea noroeste. El periódico se hizo muy popular, por lo que me arrestaron varias veces durante la Era de Balaguer. El Nacional me contrató como corresponsal y luego me llevó para la capital. Investigué que muchas muchachas eran secuestradas y compradas en las provincias, para mantenerlas prácticamente encarceladas en los prostíbulos, algunos de los cuales hasta tenían rejas. Los reportajes que escribí trataban sobre quienes controlaban el negocio de la prostitución y Jefes de la Policía Nacional que los protegían. Esos mismos jefes fueron los que mandaron a matarme y trataron en otras ocasiones de hacerlo.

Pero Antonio Espinal salió vivo de Santo Domingo. Un día abordó un avión y llegó a Estados Unidos, donde apostó de nuevo al periodismo. La experiencia lo llevó a ocupar puestos relevantes que hoy recuerda con una mezcla de agrado y desaliento.

—¿Cuál ha sido tu experiencia más amarga como periodista?

Antonio Espinal: Cuando me contrataron como Editor Metropolitano de Noticias del Mundo, en Nueva York, luché y conseguí colocar ese diario en primer lugar, en relación al Diario La Prensa, según un estudio que hizo la Revista de Periodismo de la Universidad de Columbia. Y como había vislumbrado el papel que asumiría Internet en los medios de comunicación, quise adaptarlo para esos retos. Pero el entonces Director General José Cardinali, lo vio como un peligro para su puesto, porque se oponía a todo cambio. Por eso luchó y logró que me despidieran. Cuando los dueños vieron que el periódico tocaba fondo, trataron de que yo volviera, pero no quise. Eso fue una experiencia muy amarga que me alejó bastante del periodismo tradicional. Aunque me sirvió de bien, porque continué avanzando con Internet y los medios electrónicos y hoy estoy al frente de una compañía que ofrece servicios de Internet www.itswebsites.com

—Sabemos que el periodismo ya no es lo que era, ¿en qué crees que ha cambiado el oficio? ¿Crees que es una profesión en peligro de extinción?

Antonio Espinal: El periodismo no va a desaparecer. Pero los periodistas tienen que reinventar su profesión adaptándola a los nuevos retos de la comunicación electrónica. Internet está asumiendo el control de todos los medios de comunicación. Por eso, miles de periódicos están colocando su contenido en la Web, porque están conscientes de que la industria debe adaptarse a los cambios que están produciéndose en las comunicaciones. Muchos lo hacen con rabia, porque sus editores odian los cambios. Yo me di cuenta de eso en la década de 1980. Aprovechando el apoyo económico de Noticias del Mundo, donde era Editor Metropolitano, participé en muchos seminarios y conferencias e hice cursos sobre Internet. Quise adaptar eso a Noticias del Mundo, pero como dije, encontré mucha resistencia de parte de José Cardinali (fallecido), que era el Director General, con quien tuve que pelear incluso para cambiar las maquinillas de escribir manuales que había en el diario y luego conseguí que se instalaran computadoras para todos los periodistas. El lo vio como un desafío y luchó y consiguió que me despidieran. Desde el infierno, donde creo que está, se habrá dado cuenta de que yo tenía razón, porque el periódico desapareció.

Antonio Espinal posee muchos honores logrados a lo largo de su carrera, pero ninguno lo sitúa tanto en un lugar como el que recibió en 1985, cuando la Presidenta del Concejo Municipal de Nueva York, Carol Bellamy, declaró el 11 de julio como Día de Antonio Espinal en la Ciudad de Nueva York, basado en que "este distinguido periodista hispano ha traído honor y prestigio a la Ciudad".

—Entonces, ¿por qué te fuiste de Nueva York?

Antonio Espinal: Un día fuimos invitados a Reading, Pensilvania, donde nos gustó mucho para establecernos. Compramos una bonita y amplia casa, cerca de la escuela para los niños. Esta ciudad nos ha resultado cómoda también para los negocios y la vida aquí es mucho más barata que en Nueva York. De allí extraño a mis amigos, colegas, y de vez en cuando siento nostalgia por los ruidos ensordecedores de los trenes, los autos policiales, las ambulancias y los camiones de bomberos. Yo no he abandonado Nueva York, simplemente me he tomado unas vacaciones.

Nota del administrador: El periodismo de Antonio Espinal fue corajudo, lo mismo que el de Orlando Gil y Orlando Martínez, éste último asesinado a mansalva. Antonio Espinal fue compañero de estudios de muchos de quienes leen este Blog, incluyendo a Manuel Rodríguez Bonilla, Niño Almonte, y el administrador de este blog.

5 comentarios:

  1. Efectivamente, señor Administrador, Antonio y yo fuimos compañeros de estudio en el Liceo de Mao y me gustaría intercambiar e-mails con él. Cuando
    el amigo periodista se traslada a Santo Domingo yo también vivía allá y leía morosamente sus escritos en El Nacional y en la revista ¡Ahora! Me alegra sobremanera volver a saber de él. Mi correo es: franal56@hotmail.com. Saludos para todos los lectores de Niño Almonte.

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  2. Que grata sorpresa!. Hoy tendre un dia placentero, lleno de gracia. Encontrar dos amigos en el mismo canal: Jose (Poeta, escritor Publicista y excelente ser humano) y Anatonio. Sobre todo de Antonio, de quien tengo tan magnificos recuerdos a quien agradezco enormemente. En esos momentos de la vida cuando se necesita el apoyo del amigo, alguien que crea en ti, que pueda confiarle tus proyectos y recibir solidaridad, la facilidad, el puente -sobre todo en una sociedad convulsa, disloca de extranezas- para avanzar hacia tus claros objetivos y metas precisas. Ahi esta Antonio como ejemplo. El y su senor padre, son para mi algo muy especial. Los valoro y protejo en mis pensamientos y palabras esgrimidas en busqueda de un reconocimiento para ellos. Bien merecido. Gracias a Dios he caminado con altos vuelos y alta, tambien, la frente. He logrado lo que he planicado con tezon. Aunque algo faltaba: Juicio, determinacion, recto pensar y celo profundo en la vocacion, los valores; y, mi amigo Antonio converso largo, sin cansancio, paciente pues, para darme la apertura de vision que tenia y que las pasiones, el fragor de lo novedoso, la distraccion no permitia la afinacion adecuada para la acometida y erraba las mas de las veces. Atonio estuvo ahi pacientemente, ayudando a su amigo, confiando en su amigo y hoy ese amigo quiere rendirle tributo. En honor al Amor de la Amista, dejo testimonio de que el ser humano se valora en todo cuento su dimension es posible cuando actuaciones para con muchas gentes de Antonio, se ponen de manifiesto. El ha sido coherente con su accionar y por tanto, me reitero, una vez, su amigo: Justo Luperon, (El declamador Frank Adolfo). frankadolfo2003@hotmail.com. Jluperon@gmail.com 718 - 409 0 2276 Dios te bendice, ricamente.

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  3. Soy maeño de pura cepa, pero he perdido contacto con mi pueblo desde hace muchos años.
    Quizás cuando tú no habías nacido, yo le contaba al mundo qué era Mao y lo puse en las primeras planas de los periódicos dominicanos.
    A algunos les facinó la idea, a otros le cayó como vinagre y trataron de eliminarme.
    El Nacional me llevó para la capital y allí seguí diciendo cosas que no les agradó a algunos y también trataron de eliminarme.
    Me premiaron, me mimaron y me pidieron que me quedara.
    Pero decidí irme a Nueva York.
    Allí les gustó lo que escribía y me trataron con tanto amor que hasta dedicaron un día en mi nombre.
    Cada Desfile y Parada me rindieron reconocimiento y homenajes que recuerdo con orgullo.
    Entonces todo el mundo comenzaba a hablar de Internet.
    Vislumbré que esta red un día asumirá el control de todas los medios de comunicaciones.
    Y comencé a estudiarlo con profundidad.
    Fundé una escuela de computadoras e Internet.
    Todo creció y se extendió hasta convertirse en una empresa con varias ramas que ofrecen desde desarrollo de sitios webs hasta iglesias virtuales con radio y televisión en vivo.
    Ahora vivo en Pensilvania, desde donde te escribo para felicitar a mi buen amigo y compañero de estudios, ISAIAS MEDINA, por hablar bien de mi pueblo.
    Admiro que ISAIAS lleve el nombre de Mao a todo el mundo, por la red...

    Con aprecio,

    Antonio Espinal
    http://antonioespinal.com/
    antonio@nosotros.com
    610-478-1000

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  4. Qué gusto escuchar de Antonio Espinal, a quien conocí en New York en el año 2003, pero de quien hace muchos años he sabido de sus hazañas periodísticas.

    El trato que recibí de él, su esposa y sus hijos, fue el de un familiar cercano, el de un amigo de siempre.

    A pesar del poco tiempo que permanencí en New York y lo efímero de nuestro encuentro, seis años después conservo con agrado y gratitud el recuerdo de aquellos días.

    Hago esta anécdota para significar que Antonio Espinal, además de ser toda una gloria del periodismo, también es ser humano de cualidades excepcionales.

    Felicito a los creadores de este espacio de comunicación y les deseo todo el éxito del mundo.

    Antonio, desde la tierra que lo vio nacer: Mao, reciba un abrazo de hermano y espero que en el lugar donde esté, el supremo hacedor de todas las cosas le mantenga en salud, armonía familiar y prosperidad.

    Att.

    IGNACIO MÁRQUEZ
    elrubionacho@hotmail.com

    Director periódico El Universal (Mao)
    Corresponsal periódico El Comercial (Filadelfia, Pensilvania)

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  5. ignacio: Muchas gracias por esas palabras tan gratas. Siempre estoy a tus órdenes. Te felicito por ser el Director de El Universal. Te lo mereces por tu capacidad profesional. Un día de estos me animo y te envío un artículo. Envíame tu teléfono por email (antonio@nosotros.com) para llamarte.

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