¿POR QUÉ NO PRESERVAR EL ENTORNO ARQUITECTÓNICO DEL CENTRO DE MAO?

Apreciado Isaías:

Dentro de una legión de maeños que te quieren y admiran, espero que tu recuperación siga progresando hasta alcanzar el fin perseguido por la intervención quirúrgica última a que te has sometido. He leído con deleite el artículo de Blas acerca de su nostálgico reencuentro entre el Mao de sus recuerdos (los de todos nosotros) y el actual. Vino a mi mente el tango de Discépolo, Cambalache, que en uno de sus versos dice.... ´´Y herida por un sable sin remache, Ves llorar la biblia contra un calefón´´.

Los que han tenido el privilegio de viajar a Europa y admirar las innumerables muestras de la cultura, afirmarán que el gasto ha valido la pena, aunque alguno (citando una sabrosa poesía declamada por Luis Carbonell) evoque su paso en París por el Museo de la Ubre. Es indudable que cuando viajamos a otros lugares lo hacemos para aprender y valorar las obras arquitectónicas, la cultura y el arte de otras sociedades. En el caso de nuestro amado pueblo noroestano, levanto mi voz para secundar a los que de seguro me habrán precedido, en el sentido de externar el deseo de que exista en Mao una OPINIÓN que sirva para preservar lo poco que queda de esa identidad que se desvanece ante los ojos de los que todavía no perdemos la capacidad de asombro y valoramos los detalles que definen las sociedades humanas. ¿Por qué no preservar el entorno arquitectónico del centro de Mao? Si los interesados en los valores culturales del pueblo envisionaran lo que hacen en otros lugares distantes, donde se restaura el casco histórico de ciudades, barrios, casas, que luego se convierten en atracciones turísticas y redundan en beneficios para la comunidad. Cuando fui a dar el pésame por el fallecimiento de doña Panchita Arté, de nuevo presencié la ofensa a la memoria colectiva maeña que constituye el destino del Samoa Bar y todo el entorno, barridos por la falta de sensibilidad y el pragmatismo modernos.

Ojalá los responsables de tener la sede de un partido político en un lugar tan emblemático del pasado maeño pudieran tener acceso a estas inquietudes y den el paso histórico de restaurar el nerurálgico lugar a su antiguo esplendor, no para degradarlo como centro de escándalos reguetoneros ni mucho menos, sino como un museo con fotos, videos, charlas, etc., acerca de su pasado. De seguro que esto sería más edificante que su triste uso actual, y motivaría a la conservación y recuperación de muchos otros lugares de un otrora pueblo pequeño que resiste en sus hijos el olvido.

Un abrazo grande,

Guarionex Flores Liranzo