domingo, 27 de junio de 2010
No juzguemos
EN BÚSQUEDA DE ARMONÍA
Por César Núñez Jáquez
Nuestras vidas se encuentran cargadas de situaciones de diferentes naturalezas, lo que nos lleva a enfrentarnos con una sociedad cada vez más agitada. Sabemos que debemos vivir en comunidad, pues necesariamente compartimos con otros seres humanos en nuestro día a día: tenemos familia, compañeros de trabajo, qué decir de los vecinos, aquellos que nos brindan sus servicios en establecimientos públicos, etc. Como podemos darnos cuenta, en todo momento estamos relacionándonos.
Entendemos que un aspecto fundamental, el cual no nos permite mantener relaciones más sanas, de mayor provecho para la existencia de todos es el hecho de que siempre juzgamos la forma de actuar, de pensar de los demás; y esto lo hacemos partiendo desde nuestra realidad. Es decir, tendemos a juzgar el accionar de otros en determinadas situaciones, pretendiendo ser nosotros los que estamos en ellas.
Por ejemplo, si vemos un amigo que inesperadamente cambia de trabajo, es posible que nuestra reacción sea criticarle su elección, sin a lo mejor saber que éste se encuentra tomando una de las decisiones más sabias en su vida. Si emitimos algún juicio sobre el comportamiento de alguien, antes de cuestionarlo o criticarlo, no seamos ligeros y pongámonos en sus zapatos, para de esta manera hacer nuestro aporte de lograr una sociedad de mayor armonía. Pues en definitiva es a lo que todo debemos aspirar, y por ende ha de ser responsabilidad de cada uno: Armonizar.
Entendamos que somos individuos, cada cual tiene su personalidad, su individualidad. El padre tiene su forma de pensar diferente a la esposa, o el hijo; el supervisor del subordinado, cada amigo actúa según su carácter. No podemos esperar que nuestro compañero actúe como yo, pues así mismo yo no me desenvolveré de la manera que él lo haría.
No juzguemos así como no quisiéramos nos juzguen, y pensemos que cada cual tiene sus motivos para actuar en determinada dirección; que no lo compartamos está bien. Efectuemos nuestro aporte a la sociedad, busquemos lograr un mejor escenario de vida para todos. En vista de que ni Jesús que tenía el poder juzgó.
Por César Núñez Jáquez
Nuestras vidas se encuentran cargadas de situaciones de diferentes naturalezas, lo que nos lleva a enfrentarnos con una sociedad cada vez más agitada. Sabemos que debemos vivir en comunidad, pues necesariamente compartimos con otros seres humanos en nuestro día a día: tenemos familia, compañeros de trabajo, qué decir de los vecinos, aquellos que nos brindan sus servicios en establecimientos públicos, etc. Como podemos darnos cuenta, en todo momento estamos relacionándonos.
Entendemos que un aspecto fundamental, el cual no nos permite mantener relaciones más sanas, de mayor provecho para la existencia de todos es el hecho de que siempre juzgamos la forma de actuar, de pensar de los demás; y esto lo hacemos partiendo desde nuestra realidad. Es decir, tendemos a juzgar el accionar de otros en determinadas situaciones, pretendiendo ser nosotros los que estamos en ellas.
Por ejemplo, si vemos un amigo que inesperadamente cambia de trabajo, es posible que nuestra reacción sea criticarle su elección, sin a lo mejor saber que éste se encuentra tomando una de las decisiones más sabias en su vida. Si emitimos algún juicio sobre el comportamiento de alguien, antes de cuestionarlo o criticarlo, no seamos ligeros y pongámonos en sus zapatos, para de esta manera hacer nuestro aporte de lograr una sociedad de mayor armonía. Pues en definitiva es a lo que todo debemos aspirar, y por ende ha de ser responsabilidad de cada uno: Armonizar.
Entendamos que somos individuos, cada cual tiene su personalidad, su individualidad. El padre tiene su forma de pensar diferente a la esposa, o el hijo; el supervisor del subordinado, cada amigo actúa según su carácter. No podemos esperar que nuestro compañero actúe como yo, pues así mismo yo no me desenvolveré de la manera que él lo haría.
No juzguemos así como no quisiéramos nos juzguen, y pensemos que cada cual tiene sus motivos para actuar en determinada dirección; que no lo compartamos está bien. Efectuemos nuestro aporte a la sociedad, busquemos lograr un mejor escenario de vida para todos. En vista de que ni Jesús que tenía el poder juzgó.
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Felicitaciones,excelente trabajo.
ResponderBorrarAntonio mateo reyes.
Excelente trabajo.
ResponderBorrarMonchy.