miércoles, 20 de enero de 2010
Borges: la ironía metafísica, de Fernando Savater
Lecturas y comentarios
Por Carlos José Reyes
La bibliografía en torno a la vida y obra de Jorge Luis Borges es amplísima y recoge las más variopintas anécdotas, ironías y concepciones literarias de este argentino universal.
Entre los muchos ensayos y biografías que se han publicado al respecto se pueden mencionar Borges. Una vida, de Edwin Williamson; Jorge Luis Borges, de Xosé Carlos Caneiro; Jorge Luis Borges. El gusto de ser modesto, de Rafael Gutiérrez Girardot; Borges a contraluz, de Estela Canto; El factor Borges, de Alan Pauls; Con Borges, de Alberto Manguel; Borges, sus días y su tiempo, de María Esther Vázquez, etc.
Todos ellos abordan la vida de Borges desde una perspectiva literaria aunque muchas veces se cuelan sesgos evaluativos que rozan la intimidad del personaje no con denodado atrevimiento morboso pero sí con criterio sustancial en busca de claves para entender su literatura.
"Que otros se jacten de lo que han escrito, yo me enorgullezco de lo que he leído", dijo Borges alguna vez, y es sabido de todos los borgeanos que el mismo fue uno de los más grandes lectores con que ha contado la humanidad. Pero así como él fue un experto lector de grandes obras de la misma forma lo han sido de las suyas muchos en el mundo.
El filósofo español Fernando Savater (San Sebastián, 1947) ha escrito un breve y profundo ensayo biográfico titulado Borges: la ironía metafísica en el que se puede advertir su admiración placentera por la obra de Borges, llevando esta fascinación admirativa a la apología del escritor argentino.
Savater cuestiona la gran cantidad de personas que han buscado cierta fama a la sombra de la vida de Borges desde la publicación de textos sobre vivencias -aún fugaces- y anécdotas en torno al autor de La cifra.
Quizás ese no haya sido el caso de Alberto Manguel y su libro Con Borges. Manguel fue lector de Borges (Borges le pedía a él que fuera a leerle a su casa) cuando éste era vapuleado por la ceguera y tal vez desde un oscuro rincón de la memoria aceptara: "Nadie rebaje a lágrima o reproche/ esta declaración de la maestría/ de Dios, que con magnífica ironía/ me dio a la vez los libros y la noche".
De igual forma, Fernando Savater no busca un protagonismo baladí comentando la vida de Borges sino que a través de un discurso riguroso -ya exponiendo ideas de carácter filosófico, ya haciendo hincapié en los presupuestos estéticos del corpus borgeano- nos muestra el resultado analítico de sus lecturas, especialmente de Ficciones, El Aleph, Otras inquisiciones y El Hacedor. No obstante, Savater no pasa por alto sus anécdotas referentes a la estadía de Borges en España al que cuestionó con respecto a las influencias recibidas de la literatura inglesa, obteniendo como respuesta: "Digamos que no he leído en vano".
Este ensayo de Savater es un prodigio del pensamiento y quien lo lea entre líneas (el texto tiene como música de fondo la realidad del destino) puede obtener del mismo no sólo una idea del mundo de Borges sino también una sopesada consideración sobre aspectos de nuestra existencialidad.
Por Carlos José Reyes
La bibliografía en torno a la vida y obra de Jorge Luis Borges es amplísima y recoge las más variopintas anécdotas, ironías y concepciones literarias de este argentino universal.
Entre los muchos ensayos y biografías que se han publicado al respecto se pueden mencionar Borges. Una vida, de Edwin Williamson; Jorge Luis Borges, de Xosé Carlos Caneiro; Jorge Luis Borges. El gusto de ser modesto, de Rafael Gutiérrez Girardot; Borges a contraluz, de Estela Canto; El factor Borges, de Alan Pauls; Con Borges, de Alberto Manguel; Borges, sus días y su tiempo, de María Esther Vázquez, etc.
Todos ellos abordan la vida de Borges desde una perspectiva literaria aunque muchas veces se cuelan sesgos evaluativos que rozan la intimidad del personaje no con denodado atrevimiento morboso pero sí con criterio sustancial en busca de claves para entender su literatura.
"Que otros se jacten de lo que han escrito, yo me enorgullezco de lo que he leído", dijo Borges alguna vez, y es sabido de todos los borgeanos que el mismo fue uno de los más grandes lectores con que ha contado la humanidad. Pero así como él fue un experto lector de grandes obras de la misma forma lo han sido de las suyas muchos en el mundo.
El filósofo español Fernando Savater (San Sebastián, 1947) ha escrito un breve y profundo ensayo biográfico titulado Borges: la ironía metafísica en el que se puede advertir su admiración placentera por la obra de Borges, llevando esta fascinación admirativa a la apología del escritor argentino.
Savater cuestiona la gran cantidad de personas que han buscado cierta fama a la sombra de la vida de Borges desde la publicación de textos sobre vivencias -aún fugaces- y anécdotas en torno al autor de La cifra.
Quizás ese no haya sido el caso de Alberto Manguel y su libro Con Borges. Manguel fue lector de Borges (Borges le pedía a él que fuera a leerle a su casa) cuando éste era vapuleado por la ceguera y tal vez desde un oscuro rincón de la memoria aceptara: "Nadie rebaje a lágrima o reproche/ esta declaración de la maestría/ de Dios, que con magnífica ironía/ me dio a la vez los libros y la noche".
De igual forma, Fernando Savater no busca un protagonismo baladí comentando la vida de Borges sino que a través de un discurso riguroso -ya exponiendo ideas de carácter filosófico, ya haciendo hincapié en los presupuestos estéticos del corpus borgeano- nos muestra el resultado analítico de sus lecturas, especialmente de Ficciones, El Aleph, Otras inquisiciones y El Hacedor. No obstante, Savater no pasa por alto sus anécdotas referentes a la estadía de Borges en España al que cuestionó con respecto a las influencias recibidas de la literatura inglesa, obteniendo como respuesta: "Digamos que no he leído en vano".
Este ensayo de Savater es un prodigio del pensamiento y quien lo lea entre líneas (el texto tiene como música de fondo la realidad del destino) puede obtener del mismo no sólo una idea del mundo de Borges sino también una sopesada consideración sobre aspectos de nuestra existencialidad.
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