Por Lavinia del Villar
Una amiga muy querida me envió un hermoso mensaje, del cual extraigo esta reflexión para compartir con ustedes: “Quizás dé lo mismo si se trata de un año nuevo, o de un nuevo grupo de pertenencia, de un nuevo lugar donde vivir, de un nuevo amigo o de una nueva pareja. Nada puede ser realmente nuevo si uno lo vive desde viejas actitudes”.
Ojalá que podamos entender que no es necesario que cambiemos nosotros como personas, porque el que cambia pierde su esencia, sino que mejoremos conductas para alimentar buenas cualidades, valores y principios. Ojalá que miremos hacia atrás sólo para cerrar los asuntos pendientes, y que seamos parte de aquellos que más que un año nuevo celebran cada día la oportunidad de cambiar las cosas que podemos cambiar. Ojalá que nos animemos a tomar diferentes decisiones y a cambiar estrategias para obtener las cosas que no salieron bien anteriormente.
La salud, la sabiduría, la abundancia y la paz son nuestras en todo momento. Sin centrarnos en el pasado y sin distraernos con el futuro nuestro compromiso en este nuevo año tiene un único tiempo: ahora.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Haga su comentario bajo la etiqueta de Anónimo, pero ponga su nombre y su dirección de email al final del mismo: NO SE PUBLICARÁN COMENTARIOS SIN NOMBRE Y SIN DIRECCIÓN DE EMAIL. Los comentarios ofensivos y que se consideren inapropiados, tampoco serán publicados.
El administrador