Por Ángel Berto Almonte
Mao, Valverde.-Considerado un lugar sagrado, donde los fieles difuntos descansan en paz, los camposantos se han convertido en presa fácil de los delincuentes, quienes con frecuencia hacen de las suyas rompiendo panteones para robar.
En el país no se salva nadie; atracan periodistas y matan oficiales de la policía y la guardia.
Ahora los pillos tienen una nueva modalidad en su accionar delictivo; han volteado la página y se han traslado a los cementerios, en donde rompen los candados de las puertas de los panteones y cargan con ellos para venderlos por libras.
Se recuerda que la moda de los delincuentes era hace unos años la profanación de tumbas, robos de coronas de flores y cruces; ahora buscan todo lo que es bronce y hierro; por ejemplo, los candados son de bronce y las puertas de los panteones son de hierro. Incluso, el candado del lugar donde descansa mi propio padre, se lo han llevado, no una vez, sino tres.
Los vándalos aprovechan que el zacatecas del cementerio termina sus labores a las seis de la tarde y el lugar queda a merced de quienes hacen de la noche el mejor horario para cargar con lo que no es de ellos. Incluso, frente al cementerio está localizada la cárcel pública de la policía, pero esto no le importa a los ladrones.
Para añadir burla a la afrenta, en varias oportunidades los periodistas han conversado con familiares de los difuntos, quienes coinciden en señalar que en su estadía en el lugar se exponen a ser asaltados por los delincuentes.
Además de los robos e inseguridad, el cementerio nuevo, como le llaman los maeños, está lleno de malezas, basura, cristales rotos, falta de vigilancia y sus calles en mal estado. Esto fue comprobado por quien suscribe, quien visitó el lugar en compañía del ingeniero Ramón Santana, presidente de la Fundación Héroes y Mártires de Mao y la provincia Valverde.
El descuido en el acondicionamiento de los árboles, así como las zonas verdes que hay entre las tumbas, ha provocado que los propios deudos hayan hecho montones de yerbas en los pasillos para poder acceder a visitar a sus seres queridos.
Ya es hora de que el señor Alcalde ponga en marcha un programa de reconstrucción y acondicionamiento del Camposanto Nuevo, no para tranquilidad de los muertos, sino de los vivos, sus familiares.
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Tal como lo expresa mi amigo del alma Angel Berto,con quien hice un recorrido por los dos Camposantos,cumpliendo con amigos y familiares depositándoles los tradicionales ramos de flores, que a sabienda, las mismas no llegan a secarse porque al rato desaparecen juntos a los candados.
ResponderBorrarEn el nuevo;las yerbas me permitieron hacer una caminata de entrenamiento al no poder encontrar la tumba de mi primo que al final ya cansado me detuve donde la inicié ,bajando mi cabeza pude ver entre los matorrales su nombre.
Y si por desgracia le toca enterrar algun familiar procedente de USA ;favor romper el féretro y asi evitar que se lleven el ataúd por la noche.Lo viví en carne propia.
Manito
Ángel Berto ,mi hermano .Estos delincuentes de cuello blanco a quien los delincuentes de camisilla imitan van a llegar a los cementerios y se llevarán los huesos de nuestros deudos para reciclarlos y venderlo en mercado de pulgas .Son insaciables ,faraónicos ,gavillas ,imitadores de los cicilianos y Ali Baba y los 400 ladrones . Como usted dice ,mi hermano ¡Jesú Manifica !Abrazos Evelio Martínez .
ResponderBorrarAngel Berto,de acuerdo contigo, esto se jodio. Pero una pregunta ¿Quien es el muerto que aparece en la Foto? Jochy Reyes.
ResponderBorrarAngel Berto,... la situación que nos presenta, aunque altamente preocupante, no sucede únicamente en cementerios de Mao, puesto que ya se ha apacentado libremente en todo el País, de manera avasallante e incontrolable.
ResponderBorrarEs lamentable el extraordinario avance de las raterías, aupado por la orfandad de protección que hoy día carecemos por parte de las autoridades competentes, llegando al punto de tener que recluirnos en nuestros hogares como cualquier simple preso, erigiendo rejas y empleando suterfugios protectores de nuestra integridad física.
Es tan así, que hasta de nuestra sombra nos espantamos y dudamos muchas veces, sintiéndonos desguarecidos y preocupadamente desprotegidos por demás. Tendremos que buscar nuevas formas y maneras de blindar nuestra seguridad y a Dios que nos proteja con toda su misericordia.
Estos sucesos por tí relatados, los hemos vivido en carne propia; lamento en mucho lo sucedido y te acompaño en este legítimo sentir.
Mis afectuosos y cálidos saludos para tí y familia,... Cuqui Rodríguez Martínez.
Ramón ,tu preguntas por la cruz o el muerto que apace parado? Esa cara me he conocida ,pero no quisiera que me saliera si esta en el cementerio.Adios ,adiós ,adiós . Evelio Martínez
ResponderBorrar,Pero ven acá; ahora nadie me conoce!! ¿ es que nunca han visto un hombre sudao,encojonao buscando una tumba, #*/="+ ?
ResponderBorrarA partir de esa páusa ,media hora despues la encontré. jajajaja.
Manito