Al leer en nuestro imprescindible MEEC el escrito de Fernando Rodríguez C., “¡El muerto soy yo!”, que narra la historia de la preparación de un amigo suyo para recibir a la muerte, llega a mi mente mi amigo-hermano del alma, Carlos Manuel Bogaert, quien vivió 3 años más después del diagnóstico de cáncer y pasó muchas diferentes etapas de ánimo de las que fui testigo. Cuando el tsunami mayor que mató tanta gente en Indonesia, me dijo: "anoche le di gracias a Dios por permitirme prepararme para irme de este mundo; esas gentes, como los que mueren sin saberlo, no se preparan, yo tengo esa dicha". ¡Eso me dio la seguridad de que mi amigo estaba en paz con Dios y consigo mismo! Pero también he querido compartir su experiencia con mucha gente, porque de aquí NADIE sale vivo, y lo mejor es vivir como si fuera el último día, cada día disfrutando, cuidando nuestra salud, poniendo las cosas legales y del Señor en orden, pero sobre todo estar conscientes de que somos espíritu teniendo una experiencia material en un cuerpo con limitaciones; no somos eternos. ¡Cuando entendemos esa verdad es cuando llegamos AL DESAPEGO y estamos listos para volar!
SUSANA JÁQUEZ
Hace 2 horas.
Mi hermana,.......tremenda reflexión.....debe servir para que el que no esté claro, ponga sus cosas en orden. Muy bueno.
ResponderBorrarRolando Espinal
Susana,... Distinguida compueblana, la vida nos tiene muchas sorpresas que, con el día a día, nos enseña y nos obliga adoptar actitudes y comportamientos que a veces no son los que uno pretende para poder adaptarnos a situaciones culturales y coyunturales demandantes de tu accionar con gran precaución y entereza.
ResponderBorrarAsimismo, nos impulsa a "cojer y dejar", para lo cual, muchas veces, no estamos preparados, o sencillamente ignoramos o nos hacemos los desinteresados; pero existe una realidad que marca nuestra existencia en grado sumo: sobrevivir cónsono con los cambios. De lo contrario, adquirimos trastornos que deterioran nuestra preciada salud, arrastrándonos a un despeñadero inminente del cual es difícil salvarse.
El concepto de que "todo lo que nace, muere", aún no lo asimilamos; sólo nos damos cuenta de la triste realidad cuando alguien muy querido se encuentra en " fase terminal", o en su defecto, fallece,... realidad muy dolorosa, pero es así, lamentablemente.
Es harto difícil e incómodo, afirmar que "debemos prepararnos ante esta triste realidad", no obstante,debemos tener la conciencia tranquila en que este suceso es inminente y no exclusivo, todos hemos sido premiado con este real evento.
Debemos, si, darle gracias al Altísimo por todavía permitirnos medrar en el Mundo de los Vivos, porque cuando llegue el momento en que usted deje de escuchar que alguien murió, es que usted ya está engrosando esa otra fila.
Abrazos,... muchos,... Cuqui Rodríguez Martínez.
Hermosa reflexión Susana, logras en pocas palabras enviarnos el mensaje trascendental de que solo a través del Desapego logramos la liberación y preparación del alma para cuando llegue el momento de la partida. Gracias por tu hermosa reflexión la cual percibo dejaste un gajo de tu alma en ella. Abrazos amiga....Sigue tu leyenda personal para trillar tu sendero.
ResponderBorrarSinceramente,
juan Colón