martes, 16 de marzo de 2010
Un verano en la nada
Por Rosa Elina Rivas Díaz
La brújula habla con voz horizontal, entre el paradigma de la mente y de los pies, vagando el cuerpo sonámbulo en el entorno de la laguna.
En las costillas del tiempo, el presente con ojos, pies, brazos; obedece y camina entre cuerdas que ata la lengua de la garganta, ofreciendo demencia al reflejo de la sombra que extingue.
Trozos de hielo forman en curvas lejanas la utopía del invierno en verano y llega hasta edén, siendo plumas en el dorado armazón.
En el futuro no palpita ni respira por el co2, el reloj suena con suspicacia, de no ver la cotidianidad de los muebles que se desplazan. La cafetera añora aromatizar las canas que se despeinan de verla, los pensamientos no tiene bit para ser descodificados en el cpu, donde está su memoria.
Rosa Elina Rivas Díaz es miembro del Taller Literario Los Heraldos Negros del Círculo de Escritores de Valverde, ha participado en recitales en Casa de Arte en Santiago de los 30 Caballeros y en la Casa de Cultura de Mao. Tiene 18 años y un caudal de poesía a flor de tintero.
La brújula habla con voz horizontal, entre el paradigma de la mente y de los pies, vagando el cuerpo sonámbulo en el entorno de la laguna.
En las costillas del tiempo, el presente con ojos, pies, brazos; obedece y camina entre cuerdas que ata la lengua de la garganta, ofreciendo demencia al reflejo de la sombra que extingue.
Trozos de hielo forman en curvas lejanas la utopía del invierno en verano y llega hasta edén, siendo plumas en el dorado armazón.
En el futuro no palpita ni respira por el co2, el reloj suena con suspicacia, de no ver la cotidianidad de los muebles que se desplazan. La cafetera añora aromatizar las canas que se despeinan de verla, los pensamientos no tiene bit para ser descodificados en el cpu, donde está su memoria.
Rosa Elina Rivas Díaz es miembro del Taller Literario Los Heraldos Negros del Círculo de Escritores de Valverde, ha participado en recitales en Casa de Arte en Santiago de los 30 Caballeros y en la Casa de Cultura de Mao. Tiene 18 años y un caudal de poesía a flor de tintero.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
muy bonito sigue asi y veras
ResponderBorrarlos frutos...
Isaias, si muero y vuelvo a nacer, quiero ser maeño, la tierra nuestra esta pariendo frutos de calidad, para muestra ese ejemplo que adorna el artículo.
ResponderBorrarExito a la joven poeta
Angel Berto Almonte
Muy bonito hermana, sinceramente usted ta para eso y tiene todo el talento que Dios le ha dado, siga para alante y nunca mire hacia atras, sabe que puede contar conmigo siempre y para lo que sea.......
ResponderBorrar