lunes, 18 de junio de 2012
MEDICINA ALTERNATIVA
ESTO COME LA GENTE QUE NO ENFERMA DE CÁNCER
Por Nelson Rodríguez Martínez (Cuqui)
El autor es profesor universitario y presidente fundador de N.R. Bienestar, S.R.L., compañía dedicada a la producción y venta de productos medicinales naturales.
Si usted acabara de nacer y pudiera escoger para el resto de su vida la dieta perfecta para evitar el cáncer, sería vegetariano o semivegetariano, permitiéndose algo de comida del mar. Evitaría la carne roja, los alimentos de origen animal ricos en grasa saturada y los productos lácteos, como el queso y la leche entera.
Comería frutas y hortalizas junto con cereales integrales, en particular salvado de trigo, frijoles secos. Bebería principalmente te verde y en ocasiones algo de café. Consumiría leche baja en grasa, y yogur, preparado especialmente con cultivos de lactobacilos.
Si consumiera alcohol, lo haría con mucha moderación. Podría comer anguila, el alimento con más alto contenido de vitamina D y que supuestamente combate el cáncer de mama. Preferiría el pescado aceitoso, como la caballa, en lugar del pescado magro, puesto que el primero está lleno de ácidos grasos Omega 3, los cuales también bloquean el cáncer, absteniéndose de comer productos salados y curados.
De comer carne sería de pavo sin la piel, nunca carnes curadas y ahumadas, como el tocino y el salami. Comería pan integral sin mantequilla o margarina; si utilizara aceite no sería del tipo tradicional, como el de maíz, maní o el de cártamo, preferiría el de oliva, canola o el poco corriente y consentido de los investigadores del cáncer: Aceite de linaza.
Sería fanático de las ensaladas y no dejaría de comer jamás las verduras. No se cansaría nunca del brócoli, la zanahoria, el tomate, la cebolla y la naranja. Le encantaría el sabor del ajo crudo o cocido. Tendería a preferir las frutas de colores vivos, como las fresas, frambuesas, la sandia, el mango, lechosa, cerezas, las uvas
rojas, chinolas y la naranja, entre otras. Comería todo tipo de nueces, por su contenido de vitamina E, y otros agentes anticancerosos, pero preferiría las nueces del Brasil por su contenido de Selenio, las del nogal, por el ácido elágico, y las almendras, por el ácido oleico… aunque no llegaría a comer más de la cuenta. Las personas delgadas que consumen menos calorías tienen menos posibilidades de ser víctimas del cáncer.
¿Qué cree usted sobre todo esto?... ¿Le parece bien?
Por Nelson Rodríguez Martínez (Cuqui)
El autor es profesor universitario y presidente fundador de N.R. Bienestar, S.R.L., compañía dedicada a la producción y venta de productos medicinales naturales.
Si usted acabara de nacer y pudiera escoger para el resto de su vida la dieta perfecta para evitar el cáncer, sería vegetariano o semivegetariano, permitiéndose algo de comida del mar. Evitaría la carne roja, los alimentos de origen animal ricos en grasa saturada y los productos lácteos, como el queso y la leche entera.
Comería frutas y hortalizas junto con cereales integrales, en particular salvado de trigo, frijoles secos. Bebería principalmente te verde y en ocasiones algo de café. Consumiría leche baja en grasa, y yogur, preparado especialmente con cultivos de lactobacilos.
Si consumiera alcohol, lo haría con mucha moderación. Podría comer anguila, el alimento con más alto contenido de vitamina D y que supuestamente combate el cáncer de mama. Preferiría el pescado aceitoso, como la caballa, en lugar del pescado magro, puesto que el primero está lleno de ácidos grasos Omega 3, los cuales también bloquean el cáncer, absteniéndose de comer productos salados y curados.
De comer carne sería de pavo sin la piel, nunca carnes curadas y ahumadas, como el tocino y el salami. Comería pan integral sin mantequilla o margarina; si utilizara aceite no sería del tipo tradicional, como el de maíz, maní o el de cártamo, preferiría el de oliva, canola o el poco corriente y consentido de los investigadores del cáncer: Aceite de linaza.
Sería fanático de las ensaladas y no dejaría de comer jamás las verduras. No se cansaría nunca del brócoli, la zanahoria, el tomate, la cebolla y la naranja. Le encantaría el sabor del ajo crudo o cocido. Tendería a preferir las frutas de colores vivos, como las fresas, frambuesas, la sandia, el mango, lechosa, cerezas, las uvas
rojas, chinolas y la naranja, entre otras. Comería todo tipo de nueces, por su contenido de vitamina E, y otros agentes anticancerosos, pero preferiría las nueces del Brasil por su contenido de Selenio, las del nogal, por el ácido elágico, y las almendras, por el ácido oleico… aunque no llegaría a comer más de la cuenta. Las personas delgadas que consumen menos calorías tienen menos posibilidades de ser víctimas del cáncer.
¿Qué cree usted sobre todo esto?... ¿Le parece bien?
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Muy bonita y educativa, consejera, amigo Cuqui, pero la verdad, la realidad del caso es que todo esose puede cuando la gente tenga todos sus problemas resueltos.Un pobre hombre que ha pasado el día sin comer y con hambre, no deja un locrio de carne de puerco por nada en la vida. Y si usted no se ha desayunado ni siquiera y son las seis de la tarde y de regreso a casa ve una ponchera de chicharrones, todas las glándulas apetitivas se activan.
ResponderBorrarCon afectos Ley S.