La Perla y la Mora
“Una mora de Trípoli tenía
una perla rosada, una gran perla
y la echó con desdén al mar un día:
¡Siempre la misma…Ya me cansa verla!
Cuentan hoy,
que sobre la dura roca de Trípoli
así le dice al mar la mora loca:
¡Oh mar…Oh mar, devuélveme mi perla”
Autor Desconocido
Una de las tendencias más comunes del ser humano es apreciar las cosas cuando ya se han perdido.
Dice la gente que todo el mundo es bueno después que se muere, lo que quiere decir que somos más indulgentes en nuestros juicios, después que la persona no representa un peligro para nuestro ego.
Fallamos en buscar las cosas lindas que cada ser humano tiene, y nos enfocamos en resaltar sus fallas y defectos, porque al hacerlo, quizás de forma inconsciente, nos complacemos al demostrar que no somos los únicos imperfectos, que los otros también se equivocan, y que a lo mejor tienen más defectos que nosotros.
Desperdiciamos oportunidades de honrar, de amar, de respetar, de tolerar, de entender, de perdonar…, y a veces andamos buscando la felicidad teniéndola justamente al lado sin notarlo. Con lo barato que sale decir ”te quiero”, “te aprecio”, “te extraño”, “te admiro”, “te felicito”…!
¿Por qué esperar que Montes Arache muriera para declararlo “Héroe Nacional”, en vez de dejar que se fuera con la alegría de ser merecidamente reconocido?
No esperemos perder nuestros seres queridos para reconocer sus valores, ni esperemos que ya no estén para colgar sus fotos. Levantemos los monumentos hoy, porque a lo mejor mañana, ya no tenga sentido.
Así que, si perdiste algo, déjalo ir; pero si todavía tienes tiempo…
No tires tu perla al mar, porque difícilmente el mar te la devolverá.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Haga su comentario bajo la etiqueta de Anónimo, pero ponga su nombre y su dirección de email al final del mismo: NO SE PUBLICARÁN COMENTARIOS SIN NOMBRE Y SIN DIRECCIÓN DE EMAIL. Los comentarios ofensivos y que se consideren inapropiados, tampoco serán publicados.
El administrador