miércoles, 21 de enero de 2015
MAEÑOS INSPIRADOS
Canto No. 7
¿Qué haces?
Escribo versos…..
Sí, escribo versos
para hablar con mi amado,
para darle mi alma
para tocar su alma.
Ofrendarle a la flor
con palabras el perfume de mis desvaríos,
escalar la montaña
de mis locos anhelos,
tocar la arena del fondo de los mares,
de las aves alcanzar su vuelo,
de la risa hacer cantos, convertir lágrimas en perlas
y besos en quimeras.
Aleja Bonilla
Agosto 24, 1995.
Canto No. 8
Me hundí en la noche
de tus carnes morenas
bebí la savia dulce
de tus caros anhelos,
nadé en las turbulentas aguas
de tus ojazos negros
calmando mis ansias
de amor al calor de tu piel.
Navegué sin prisas
por el mar infinito
de tus sueños profundos,
lentamente abarqué mi barquillo
en el puerto de tu cuerpo desnudo
grávido de caricias, de amor y de ternura;
y al pisar tierra firme dije como Neruda
“Confieso que he vivido”.
Aleja Bonilla
Septiembre 06, 1995.
PEQUEÑECES
Mirando volar un pajarillo
en el pico llevando una pajuela
pienso feliz sonriendo:
Sólo se necesita
una brizna de yerba
para hacer un hogar.
Una pareja amante
un beso delicioso
una caricia tierna
calidez en el alma
dos corazones… es cuanto
para hacer un hogar.
Aleja Bonilla de Amaro
Mao, Valverde, R. D.
Año 1989.
¿Qué haces?
Escribo versos…..
Sí, escribo versos
para hablar con mi amado,
para darle mi alma
para tocar su alma.
Ofrendarle a la flor
con palabras el perfume de mis desvaríos,
escalar la montaña
de mis locos anhelos,
tocar la arena del fondo de los mares,
de las aves alcanzar su vuelo,
de la risa hacer cantos, convertir lágrimas en perlas
y besos en quimeras.
Aleja Bonilla
Agosto 24, 1995.
Canto No. 8
Me hundí en la noche
de tus carnes morenas
bebí la savia dulce
de tus caros anhelos,
nadé en las turbulentas aguas
de tus ojazos negros
calmando mis ansias
de amor al calor de tu piel.
Navegué sin prisas
por el mar infinito
de tus sueños profundos,
lentamente abarqué mi barquillo
en el puerto de tu cuerpo desnudo
grávido de caricias, de amor y de ternura;
y al pisar tierra firme dije como Neruda
“Confieso que he vivido”.
Aleja Bonilla
Septiembre 06, 1995.
PEQUEÑECES
Mirando volar un pajarillo
en el pico llevando una pajuela
pienso feliz sonriendo:
Sólo se necesita
una brizna de yerba
para hacer un hogar.
Una pareja amante
un beso delicioso
una caricia tierna
calidez en el alma
dos corazones… es cuanto
para hacer un hogar.
Aleja Bonilla de Amaro
Mao, Valverde, R. D.
Año 1989.
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Es muy loable después de la llegada de la tercera edad que, alguien se dedique a la promoción social y a la producción artística. Esta elegante y prestante dama de "La Villa de las Aguas", para quien, el estudio,la poesía, la pintura, y su esmerado empeño por las mejores causas de su Mao querido, se convierten en bellas razones para que todos sus compueblanos, les bridemos los más cálidos y merecidos aplausos.
ResponderBorrarAntonio Mateo Reyes.